Sociedad

La crudeza extrema de la soledad: Antonio, 15 años muerto sin que nadie le echara de menos

Marta Jurado

Foto: Google Maps

Martes 14 de octubre de 2025

10 minutos

Expertos apuntan a que casos como el de Antonio son un "fallo" social e institucional

La crudeza extrema de la soledad: Antonio, 15 años muerto sin que nadie le echara de menos
Marta Jurado

Foto: Google Maps

Martes 14 de octubre de 2025

10 minutos

Encuentran el cadáver de un hombre que llevaba muerto 15 años en su casa de Valencia

 

La soledad no deseada, un sentimiento que sufre alrededor de 2 millones de personas en España, ha dejado este fin de semana una de sus caras más trágicas: el hallazgo del cuerpo de un hombre de 86 años, identificado como Antonio F., que llevaba cerca de 15 años fallecido en su domicilio de Valencia. El jubilado, –que vivía solo, estaba divorciado desde hace años y no tenía apenas contacto con familia y vecinos, según informan medios locales–, recibía su pensión cada mes y pagaba las facturas de comunidad, gas y luz, por lo que nadie se percató de su ausencia.

Este suceso, descubierto de manera fortuita por un atasco en el desagüe del edificio por las lluvias torrenciales de estos últimos días en Valencia, obliga, según los expertos consultados por 65YMÁS, a una profunda reflexión sobre el individualismo, la pérdida de redes de apoyo comunitarias y los vacíos de atención institucional, que afectan especialmente a las personas mayores. Y es que la soledad no deseada está considerada por los expertos como una de las grandes "pandemias" silenciosas del siglo XXI, que necesita "implicación sociosanitaria", y es especialmente preocupante en España, donde 2,4 millones de personas mayores de 65 años viven solas, según el Instituto Nacional de Estadística. Por suerte, no todos los casos acaban de manera tan trágica y es posible revertir este aislamiento, pero según el Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, una persona de cada cinco (20%) sufre soledad no deseada en España, con un aumento significativo a partir de los 75 años.

soledad 2
Fuente: Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada

Fracaso de "todos" ante la soledad extrema

El caso de Antonio es especialmente "paradigmático" por los años que llevaba abandonado, pero por desgracia no es la primera vez que ocurre. "Solo recuerdo un caso similar de una mujer que llevaba 15 años muerta en su casa de Madrid en 2019, una psicóloga cubana, pero no es lo habitual", nos cuenta Matilde Fernández, presidenta del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada (@ObservaSoledad)"La mayoría de los casos que conocemos son de fallecidos que vivían solos y llevaban meses o pocos años abandonados, pero no tanto tiempo como el caso de Antonio". Por suerte, tampoco son "sucesos demasiado frecuentes", pero reconoce que "no hay apenas registro de este tipo de casos en las estadísticas". 

Al margen de los datos, la exministra de Trabajo y Previsión Social de España, considera que las muertes en soledad son un "fallo total" colectivo que interpela a toda la sociedad, desde los vecinos hasta las instituciones sociosanitarias, que no dieron la voz de alarma. "Yo creo que se ha fallado a todos los niveles. Ha sido un fracaso total del Estado de Bienestar, ya que los sistemas sociosanitarios, o de ayuda a domicilio, podrían haberse dado cuenta de que esta persona no iba a revisiones desde hace años, pero sin recursos, es difícil de cubrir. También por parte del entorno y la comunidad, que de alguna manera, nadie en su barrio, tiendas o farmacias, se percataron de su ausencia. Antes, los porteros por ejemplo, servían para mantener esa relación. Y también por parte del sector privado. ¿De verdad en el banco nadie notó que no tenía apenas gastos en 15 años?", se pregunta.

soledad 5

Fuente: Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada

La pérdida de los "cuidados" y la "vigilancia social"

La presidenta del Observatorio de la Soledad concluye que estos casos son un síntoma de "la sociedad individualista que viviemos, una sociedad que mira constantemente para otro lado". En la misma línea, Javier Yanguas (@JaviYanguas), psicólogo, gerontólogo y director científico del programa de Personas Mayores de la Fundación ”la Caixa”, ve el caso de Antonio o también el del actor Gene Hackman, como un "símbolo" que dibuja la realidad de una sociedad donde los individuos están cada vez "más solos y aislados en varias capas: familiar, vecinal, de amistades y comunitarias". La tragedia, según él, se debe a la "falta de ese cuidado mínimo" que antes había en cada barrio, que además era un "sistema de vigilancia social".

Este cuidado se manifestaba en interacciones diarias y oportunidades de tener "conversaciones de baja implicación", como ir a comprar el periódico, hacer la compra en la tienda de ultramarinos o saludar en el bar, las cuales Yanguas considera "que también están desapareciendo". El experto concluye que el camino a seguir pasa por revertir esta tendencia, apostando por crear espacios de encuentro y fomentar valores como el compromiso, la implicación y la reciprocidad.

De la soledad no deseada a la salud, MAPFRE atiende a las preocupaciones de los sénior. FOTO: bigstock

Una oportunidad para la reflexión: ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Desde la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (@CEOMA_ong), su presidente, José Luis Fernández Santillana, subraya que el caso de Antonio debería mover a la sociedad en su conjunto. "Lo sucedido en Valencia nos tiene que hacer reflexionar: ¿Nadie lo echó de menos? Mas allá de la soledad no deseada... hay que detectar las situaciones de soledad extrema, de falta de relaciones, especialmente las familiares y las de vecindad".

La organización se pregunta si se está construyendo una sociedad donde "empiezan a producirse situaciones de deshumanización" y donde "nos olvidamos de relacionarnos", por lo que hacen un llamamiento a no construir "una sociedad que abandona a su suerte a las personas, especialmente a las mayores". "Hay que cuidar, valorar y acompañar a las personas mayores, entendiendo que construir una sociedad para todas las edades es construir un mundo mejor para todos" e insiste en la necesidad de ser "mas humanos", y eso implica "hablar, compartir y estar disponibles para los demás".

Llegan las vacaciones, ¿qué hacemos con los mayores? La soledad no deseada en esta época estival (Bigstock)

Rodeados de pantallas, pero sin comunicarnos

Por su parte, Isabel Bermejo Gómez, psicóloga clínica y miembro de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria), destaca que historias como la de Antonio son "tan sobrecogedoras como imprescindibles de escuchar". Bermejo considera que no estamos ante un simple caso de soledad no deseada, sino de "soledad extrema: la soledad absoluta, la que pesa y ahoga, aquella en la que una persona puede llegar a desvanecerse y quedar suspendida en la nada sin que nadie lo note". La psicóloga plantea una pregunta "¿Qué ocurre en la mente y en el corazón de una persona que, poco a poco, se va alejando más y más de su mundo hasta desaparecer por completo, incluso en vida?".

Critica también el silencio social que permite que "vivamos rodeados de pantallas, permanentemente comunicados, pero sin llegar a conectar emocionalmente con nadie". Este vacío interpela, según la psicóloga, a las instituciones. "¿Cómo puede alguien permanecer 15 años muerto sin que nadie, ni ningún sistema, lo detecte?" y defiende que casos como estos de muertes en soledad deberían "representar el límite al que nunca deberíamos llegar, porque nadie debería morir sin que nadie lo note".

soledad no deseada

El peligro de culpar a la víctima

Precisamente sobre el ámbito personal de la víctima reflexionan desde la ONG Grandes Amigos  (@GrandesAmigos__), especializada en combatir la soledad no deseada de los mayores. "La cobertura mediática de estos casos a menudo contribuye a la estigmatización de la soledad, al describir a la víctima como una persona solitaria y taciturna, desvía la atención de la responsabilidad comunitaria estigmatizándola aún mas", señala José Ángel Palacios, portavoz de la ONG Grandes Amigos, quien explica que esto hace que la gente sienta vergüenza por sentirse sola y se "retraigan a la hora de pedir ayuda y buscar apoyo".

Palacios sostiene que "seguramente lo que esté fallando es el sistema y cómo nos relacionamos entre entre nosotros". De ahí que defienda, igual que el resto de expertos, iniciativas como "hacer más barrio, más vecindad, y relaciones más comunitarias". De esta manera, aboga por sacar la soledad del ámbito individual y llevarla a lo colectivo. "Yo creo que la solución está en crear 'ecosistemas' donde colaboren lo público, lo privado (empresas, pequeño comercio) y las ONG. Vamos a vivir más años, pero más solos, por lo que es vital potenciar la red de recursos comunitarios, enfocados al cuidado de las personas más vulnerables".

bigstock  196385797

Una "bandera roja del aislamiento"

 

Por su parte desde la Fundación Amigos de los Mayores (@AmigosMayoresEs) , consideran que situaciones como la de Antonio deben servir como "una bandera roja" para que actuemos. "Yo creo que situaciones como éstas nos tienen que zarandear, ser una bandera roja para que no vuelva a ocurrir, ya que es una manifestación extrema de la soledad, pero es que es real", apunta Albert Quiles, Director de Relaciones Institucionales de la ONG, quien destaca que aún hace falta desestigmatizar más la soledad, "pero aún era mayor el estigma hace 15 años". En este sentido, aunque considera que queda mucho por mejorar, cree que se ha avanzado en temas como visibilizar la soledad no deseada o abordar temas de salud mental.

"Una de las pocas cosas buenas que trajo la pandemia fue poner encima de la mesa el tema de la salud mental, que puedes no sentirte bien y que debes cuidar tanto salud física, mental, como emocional. Y esto último se refiere a cultivar relaciones en cualquier etapa de tu vida, incluida la vejez", señala. Pero reconoce que hoy en día, con barrios de grandes ciudades, cada vez más despersonalizados y turísticos, es complicado y que todos tenemos puntos vitales especialmente complejos. "Hay etapas de la vida, como un divorcio – como el que pudo sufrir Antonio–, que pueden suponer un punto de inflexión". Por eso recomienda "tejer esas pequeñas redes de apoyo que te ayuden cuando lo pases mal" y que no se repitan casos extremos como el de Antonio. 

Sobre el autor:

Marta Jurado

Marta Jurado

Marta Jurado es periodista especializada en Sociedad, Economía, Cultura, Política y redactora en el diario digital 65Ymás desde sus inicios. Licenciada en Periodismo por la Universidad Carlos III y en Filología Inglesa por la UNED, ha trabajado en medios de tirada nacional como El Mundo Público y las revistas Cambio16 y Energía16. Tiene además experiencia en comunicación corporativa de empresas e instituciones como BBVA o INJUVE.

… saber más sobre el autor