
Las personas mayores con problemas de salud mental sufren soledad y exclusión, según un estudio
También experimentan un envejecimiento biológico más temprano y una esperanza de vida más corta

Las personas mayores con problemas de salud mental sufren aislamiento y exclusión social, así lo refleja un estudio de la Federación de Salud Mental de Castilla y León (@saludmentalcyl), con el apoyo de Fundación Caser (@fundacioncaser), Atención integral a las personas con problemas de salud mental que envejecen en Castilla y León, que advierte, además, que estas personas experimentan un envejecimiento biológico más temprano y una esperanza de vida más corta.
El estudio, que fue presentado en la sede del Consejo Económico y Social de Castilla y León (CESCyL), se ha centrado en las personas con problemas de salud mental que envejecen en la Comunidad, una realidad, señalan, "marcada por el aislamiento, la exclusión social y el acceso desigual a servicios esenciales".
"Este estudio supone un punto de partida imprescindible para avanzar en un modelo más humano, coordinado y centrado en las personas", ha expresado Elena Briongos, presidenta de la Federación, durante la presentación.
Por su parte, Ángel Lozano, gerente de la Federación, ha destacado que "la atención a la salud mental de las personas mayores debe salir del ámbito estrictamente sanitario y abordarse desde la comunidad a partir de una perspectiva de derechos humanos y justicia social".

Para elaborar este estudio, han contado con datos de más de 320 personas mayores de 45 años, así como entrevistas a familiares y profesionales. La situación que refleja es "preocupante", tal y como señalan en una nota, y es que "estas personas presentan un envejecimiento biológico más temprano, una esperanza de vida más corta y una alta prevalencia de enfermedades crónicas".
Cabe destacar, además, que son las mujeres las que más sufren esta realidad.
La investigación refleja, a su vez, que cerca del 90% sigue viviendo con sus familias de origen, por lo general padres o madres de edad avanzada, y en zonas rurales. Además, "un elevado número de personas mayores con problemas de salud mental vive sola", señalan, lo cual, advierten, "aumenta considerablemente su riesgo de exclusión social y dificulta un envejecimiento digno".
La comorbilidad física, la polimedicación, el aislamiento, la estigmatización, la depresión, la ideación suicida y la ansiedad, son los factores de riesgos principales, según el estudio, que pone de manifiesto la necesidad de "una respuesta coordinada y centrada en las personas".
Propuestas de acción
Ante esta realidad, el estudio ofrece también algunas propuestas de acción, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de este colectivo, "doblemente vulnerable: por su salud mental y por su edad", señalan. Estas son:
- El desarrollo de un modelo de atención integral con enfoque comunitario, biopsicosocial y basado en derechos.
- La implantación de servicios de asistencia personal.
- Programas de envejecimiento activo.
- Reforzar la coordinación sociosanitaria en zonas rurales.
- Apoyar a las familias cuidadoras.
- Promover atención específica para mujeres mayores con trastorno mental grave.
- Detección precoz del deterioro cognitivo y trastornos afectivos.
Desde la Federación Salud Mental Castilla y León exigen, así, "una respuesta integral, justa y basada en la dignidad y los derechos de todas las personas".