Cultura

Antoni Gaudí, el genio que imaginaba la arquitectura

Carlos Losada

Lunes 10 de junio de 2019

2 minutos

Recordamos curiosidades de su vida en el aniversario de su fallecimiento

Antoni Gaudi
Carlos Losada

Lunes 10 de junio de 2019

2 minutos

Antoni Gaudí es uno de los arquitectos más famosos y reconocidos de todos los tiempos. A día de hoy, 93 años después de su muerte un 10 de junio de 1926, sus trabajos siguen dejando boquiabiertos a quienes los visitan. De hecho, su gran obra inacabada, la Sagrada Familia (@sagradafamilia) de Barcelona es el monumento más visitado de la Ciudad Condal y uno de los más populares de Europa.

De los edificios que llevan su firma se ha escrito y leído de todo. A fin de cuentas, cómo no explayarse con unas obras que cambiaron la fisonomía de Barcelona: Casa Vicens, Parque Güell, Casa Batlló, Casa Milá… Sin embargo, su vida también arroja datos interesantes.

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Curiosidades sobre Antoni Gaudí

  • Debido a su frágil salud (especialmente en su niñez), cuidaba mucho lo que comía. Por ello Gaudí era vegetariano.
  • Al arquitecto catalán le gustaba mucho la naturaleza. Esto no solo se podía observar en la esencia de sus obras, más cercana a las formas que el medio ambiente ofrece que a las rectas y ángulos propios de las construcciones humanas, sino porque además fue miembro del Centro Excursionista de Cataluña.
  • Aunque para costearse la carrera de arquitectura tuvo que trabajar como delineante de otros constructores y arquitectos, Gaudí era poco amigo de los planos. Prefería recrear sus futuras obras en tres dimensiones, con maquetas que reflejaran perfectamente cómo debía ser el resultado final.
  • Ese modo de trabajar lo combinaba con su gusto por integrar trabajos artesanales como la forja de hierro, la creación de vidrieras o la cerámica.
  • Soltero durante toda su vida, Gaudí era conservador y sumamente religioso. Perteneció al Círculo Artístico de San Lucas (una sociedad católica) y a la Lliga Espiritual de la Mare de Déu de Monserrat.
  • Llegó a pedir limosna para sufragar las obras de la Sagrada Familia.
  • En su vejez, dejó de importarle su aspecto físico. Prefería vestir viejos trajes y zapatos. Esto provocaba que en ocasiones le llegaran a confundir con un mendigo. Precisamente eso fue lo que ocurrió cuando murió atropellado por un tranvía. Al ver su apariencia, nadie reconoció al popular arquitecto (ya entonces era famoso). Así que lo llevaron a un hospital para personas pobres, donde no fue atendido a tiempo. Moriría a los tres días y sería enterrado con una gran expectación.

Sobre el autor:

Carlos Losada

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