Miriam Gómez Sanz
Sociedad
La fama acorta la vida de los cantantes: mueren hasta cuatro años antes, según un estudio
El estrés y la presión del estrellato aumentan riesgos pese a la seguridad financiera
Ser estrella de la música tiene su brillo, pero también su lado oscuro. Una investigación de la Universidad Witten Herdecke de Alemania, publicada en el Journal of Epidemiology & Community Health, sugiere que los cantantes famosos podrían morir hasta cuatro años antes que sus colegas menos conocidos.
Los investigadores analizaron a 648 cantantes, de los cuales la mitad alcanzó fama internacional y la otra mitad permaneció en relativa discreción. Cada artista famoso fue emparejado con su contraparte menos conocida según año de nacimiento, género, nacionalidad, etnia, género musical y rol en la banda.

La muestra de cantantes famosos se extrajo de una base de datos de los 2.000 mejores artistas de todos los tiempos. La mayoría eran hombres, nacidos entre 1910 y 1975, de Estados Unidos y Europa. Pertenecían mayoritariamente al rock (65%) y algo más de la mitad formaban parte de una banda.
El estudio reveló que, en promedio, los cantantes famosos vivieron hasta los 75 años, mientras que los menos célebres alcanzaron los 79. Ser integrante de un grupo se asoció con un riesgo de muerte 26% menor que actuar en solitario, aunque la fama por sí sola siguió aumentando el riesgo un 33%.
Según los investigadores, este mayor riesgo surge tras alcanzar la fama, y no antes, descartando que la muerte prematura conduzca a la fama de manera retroactiva.

El precio del estrellato
Los científicos sugieren que "el estrés psicosocial único que acompaña a la fama, como el intenso escrutinio público, la presión del desempeño y la pérdida de privacidad", podría explicar este efecto. Estos factores pueden desencadenar "angustia psicológica" y hábitos poco saludables, convirtiendo la fama en una carga crónica que amplifica los riesgos de la profesión.
Curiosamente, aunque la fama conlleva seguridad financiera, generalmente asociada a un envejecimiento saludable, este beneficio parece insuficiente. Como concluyen los autores: "Ser famoso parece tan perjudicial que anula cualquier beneficio potencial asociado con un alto nivel socioeconómico".

El estudio es observacional, por lo que no permite afirmar una relación causal directa. Además, los resultados se limitan a cantantes de Europa, Reino Unido y Norteamérica y podrían no aplicarse a otras regiones o ámbitos de la fama, como actores o deportistas.
Sin embargo, la investigación pone de relieve un hecho interesante: la fama, más allá de los aplausos y la fortuna, puede ser un factor crítico en la vulnerabilidad y la salud de quienes la alcanzan, subrayando la importancia de apoyos y cuidados específicos para este colectivo.



