Internacional

¿Somos todos "hijos" de la Revolución Francesa?

Carlos Losada

Foto: Bigstock

Domingo 14 de julio de 2019

3 minutos

El 14 de julio es fiesta nacional en Francia, donde se celebra la toma de la Bastilla

¿Somos todos "hijos" de la Revolución Francesa?
Carlos Losada

Foto: Bigstock

Domingo 14 de julio de 2019

3 minutos

El 14 de julio de 1789 comenzaba un conflicto armado que después sería conocido como la Revolución Francesa. Y precisamente por este motivo es la fecha en la que Francia celebra su día grande. Todo se tiñe de la bandera tricolor (azul, blanco y rojo) en el país vecino y se rememoran los hechos que llevaron al famoso lema de "Libertad, Igualdad y Fraternidad".

Sin embargo, aunque la fiesta sea en el país vecino, ¿te has preguntado cómo aquel día de julio de finales del siglo XVIII ha afectado en nuestras vidas?

"Hijos" de la revolución

Cualquier acontecimiento histórico tiene repercusiones en la historia posterior y la Revolución Francesa fue el comienzo de un nuevo modelo social en el que el pueblo empezó a tener una mayor importancia. Los acontecimientos de julio de 1789 marcaron un hito en el que muchos otros países se fijarían posteriormente. Se ponía fin al Antiguo Régimen basado en el feudalismo y en las monarquías absolutistas, y la burguesía adquiría una posición privilegiada en el camino a los regímenes democráticos. La mecha se había encendido y cambiaría la historia contemporánea.

¿Qué paso en Francia?

Poco a poco la burguesía se había convertido en el Tercer Estado tras la nobleza y el clero. Este incipiente poder económico se había impregnado además de las ideas de la Ilustración, que invitaban a abandonar el oscurantismo anterior. A esto se unió el descontento del pueblo, que estaba ahogado con impuestos.

Asamblea Nacional

Así pues, el Tercer Estado decidió crear una Asamblea Nacional en la que no estarían representadas las clases más altas. Esto llevó a la reacción del monarca Luis XVI y de los nobles más conservadores y al posterior levantamiento del pueblo de París, que tomaría la Bastilla, pues era el mayor símbolo del poder absolutista.

Se llegó incluso a promulgar la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano –algo impensable hasta el momento–. La voluntad popular había triunfado y todo comenzaba a cambiar. Al menos hasta que apareció Napoleón y dio un golpe de estado para convertirse en Emperador.

¿Cómo afectaron las ideas de esta revolución burguesa?

La Revolución Francesa no solo supuso un cambio en el signo de los tiempos, también fue la precursora de otras revueltas populares que se produjeron a lo largo del siglo XVIII (1830, 1848 y 1871), en las que el pueblo lucharía por sus derechos.

De este modo se refiere a ella Louis Althusser, escritor, profesor, politólogo y filósofo marxista francés: “La Revolución Francesa tuvo ante todo por objetivo y resultado no sólo trasladar el poder de Estado de la aristocracia feudal a la burguesía capitalista-comercial, romper parcialmente el antiguo aparato represivo de Estado y reemplazarlo por uno nuevo (el ejército nacional popular, por ejemplo), sino también atacar el aparato ideológico de Estado Nº 1, la Iglesia. De allí la constitución civil del clero, la confiscación de los bienes de la Iglesia y la creación de nuevos aparatos ideológicos de Estado para reemplazar el aparato ideológico de Estado religioso en su rol dominante”.

Es decir, podría asegurarse que la democracia actual (y el sistema económico) es la descendiente del levantamiento de la burguesía y el pueblo francés contra el poder vigente.

Sobre el autor:

Carlos Losada

… saber más sobre el autor