Lucas Leal
Sociedad
Mayores y mercado laboral: una empresa despide a un trabajador de 61 años poco antes de jubilarse
El empleado lamenta la discriminación que sufren los mayores en el mercado laboral

Una de las formas más comunes de edadismo, por desgracia, se lleva a cabo en el entorno laboral.
Así como las empresas, en ocasiones, se aprovechan de la inexperiencia de los jóvenes, también lo hacen con sus empleados más veteranos, aunque estos lleven toda una vida trabajando.
Este tipo de discriminación frecuentemente ocurre en fechas cercanas a la jubilación de un trabajador y, aunque en ocasiones puede tratarse de un fenómeno inexplicable, lo cierto es que los despidos en las empresas siempre traen consecuencias perjudiciales en este tipo de casos.
En esta ocasión, según apunta la Cadena SER, fue Favre, un trabajador suizo de 61 años, quien se vio perjudicado por un despido en su empresa, sin opción de jubilación anticipada ni compensaciones especiales. Tan solo contaba con el impulso de un finiquito que consiguió presionando a la empresa con la posibilidad de acudir a un abogado.
Esta decisión irreversible de su antigua compañía le ha costado a Favre el mal trago de tener que volver buscar trabajo a sus 61 años de edad, lo que implica retornar a un mercado laboral que es, ahora sí, edadista.

Discriminación por la edad en el mercado laboral
El suizo ha enviado, desde que perdió su empleo, más de 150 solicitudes de empleo. Tan solo logró un trabajo temporal en logística, pero ningún contrato indefinido. De hecho, en algún proceso de selección le han llegado a afirmar abiertamente que no contrataban a personas mayores de 55 años, por cuestiones de "política interna" de la empresa.
“Un empleado de 65 años puede seguir trabajando, pero si te despiden antes, encontrar otro puesto es casi imposible. Solo queda la jubilación anticipada, que no debería dificultarse”, lamenta Favre, que explica que las cotizaciones más altas para los empleados mayores (18%) son uno de los factores que penalizan su contratación, ya que las empresas prefieren dar de alta a jóvenes cuyas cotizaciones rondan un 7%.
Favre asegura que, aunque podría jubilarse ya, perdería una gran cantidad de dinero, por lo que continúa en búsqueda de empleo mientras espera medidas alternativas por parte del gobierno suizo para dar vuelta a esta situación. Este trabajador reclama que se financien las pensiones sin dejar a los mayores fuera del mercado laboral, y denuncia que el debate sobre retrasar la edad de jubilación no se ajusta a la realidad del mercado laboral.
"Me tiraron como una bolsa de basura”, relata Favre, aún con esperanza de poder encontrar un empleo antes de retirarse: “No quiero jubilarme todavía. Quizás la suerte me sonría al final”, concluye.