El árbitro que se hizo conocido por su foto atando las botas a un niño y posteriormente recibiendo un abrazo por parte del menor ha fallecido en un accidente de tráfico a los 20 años.
Se llamaba Lucas Vicente y era de Galicia. Por desgracia, su vehículo impactó contra un camión en una carretera en A Coruña y fue arrastrado durante varios metros, terminando debajo del mismo.
Posteriormente, fue sacado del vehículo y los sanitarios trataron de reanimarlo sin éxito.
Tras su fallecimiento se suspendieron algunos partidos de las ligas gallegas, en homenaje al joven.
La Real Federación Galega de Fútbol anunció el deceso con el siguiente mensaje:
"Desde la RFGF acompañamos en el dolor a su familia. El fútbol gallego guardará un minuto de silencio en su memoria y los jugadores portarán un brazalete negro".