
La patronal de la ayuda a domicilio avisa sobre el nuevo modelo de cuidados: "Faltan recursos"
Entrevista al presidente de ASADE, Ignacio Gamboa
Sábado 24 de mayo de 2025
ACTUALIZADO : Sábado 24 de mayo de 2025 a las 9:36 H
6 minutos
El nuevo modelo de cuidados, que tiene como objetivos humanizar la ayuda que reciben las personas dependientes, que la atención se preste mayoritariamente en los hogares y que mejore la calidad del servicio, peca de falta de "concreción" y de "financiación".
Así lo entiende el presidente de la patronal de la Ayuda a Domicilio, ASADE, Ignacio Gamboa, quien advierte, en una entrevista concedida a 65YMÁS –ver vídeo, arriba–, que "tenemos un sector de los cuidados extremadamente rígido". "Necesita de una mayor flexibilidad", afirma.

El problema de la financiación
Además, añade, "hay mucho margen de mejora" en cuanto a la financiación. En concreto, argumenta, en 2024 se cerró el año con una aportación del Estado de menos del 30%.
Ahora bien, apunta, en paralelo, sí se exigen cambios en el modelo. Así, ejemplifica, en 2023, la financiación sólo creció un 3,6%, pese a que se han incrementado las intensidades horarias de prestación de servicio en los hogares para las personas usuarias un 60% y el número de usuarios ha crecido un 4%.
"Queremos dar más horas, pero los recursos no acompañan a esas buenas intenciones, que todos reconocemos y que son necesarias, porque sin duda una mejor intensidad mejorará la atención que las personas reciben en su casa y les permitirá decidir si quieren seguir en ella", indica.
"Si aportamos los fondos y tenemos un gran pacto de Estado para que ese reconocimiento del derecho a la dependencia y a los cuidados se cumpla, podremos llevarlo a la realidad", sostiene.

Hacer frente al reto demográfico
Y es que, ha señalado, aunque "sin duda, en las últimas décadas, los cuidados han mejorado", aún "tienen muchísimo campo de avance y, sobre todo, se enfrentan a grandes retos derivados de la pirámide poblacional y de los cambios culturales".
Cabe recordar que, según avisó recientemente la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, se espera que, de aquí a 2030, aumente la cifra de dependientes en 400.000 personas por el progresivo envejecimiento de la sociedad.
Desigualdades entre CCAA y Ley de Dependencia
Por otra parte, el presidente de ASADE reconoce en la entrevista con 65YMÁS que persisten grandes desigualdades autonómicas que no terminan de corregirse. "Hay diferencias del 0,5% al 10%", advierte.
Y también Gamboa se pronuncia sobre el anteproyecto de la Ley de Dependencia, que debe pasar por las cortes para su aprobación y/o posible modificación, y que incluye nuevos derechos y prestaciones, así como la supresión de ciertas incompatibilidades y la agilización de burocracias.
En concreto, con este texto legal se pretende mejorar la asistencia en el hogar en línea con el nuevo modelo de cuidados, incluyendo una prestación a cuidadores del entorno relacional, véase, no familiares; y estipulando el derecho subjetivo a la teleasistencia por el mero hecho de ser dependiente. Asimismo, se amplía la ayuda a domicilio con el acompañamiento para tareas fuera del hogar; y se hace mención a la posibilidad de optar por otras opciones, más allá de la residencia o el propio domicilio, como puedan ser las viviendas comunitarias con servicios de cuidados y apoyos.
Al respecto del anteproyecto, Ignacio Gamboa reclama un análisis económico exhaustivo, para analizar qué necesidades de financiación van a requerir estos cambios. "Está bien incrementar el catálogo y flexibilizar, pero requiere de acompañar de recursos", señala.

Se necesitan trabajadores
Otro de los temas que preocupan a Gamboa es la demanda creciente de personal para hacer cubrir las necesidades de una población cada vez más longeva.
Concretamente, España necesitará al menos 261.400 trabajadores más en el sector de la dependencia dentro de cinco años, en 2030, para garantizar los cuidados de larga duración, según estimaciones del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
Para hacer frente a este reto, reclama "abogar por formaciones duales que permitan compatibilizar el empleo con la formación" y flexibilizar la contratación de profesionales del exterior. "El problema es que la norma nos exige que esa persona se incorpore con el certificado de profesionalidad. Eso requiere de 600 horas formativas y no se pueden hacer en modelos de teleformación a distancia", comenta.
Y en paralelo, el presidente de la patronal de la Ayuda a Domicilio pide trabajar en mejorar las "condiciones laborales y con ellas las salariales para convertir este sector en mucho más atractivo para los profesionales", trabajando al mismo tiempo en la mejora de la formación y en el fomento de que los cuidados se presten por parte de personal cualificado como el SAD.