¿Respirar bien adelgaza?

Según investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Australia, cuando se pierde peso, la mayor parte se exhala como dióxido de carbono. 

El profesor Andrew Brown y Ruben Meerman han analizado cómo se pierde el peso. Mientras hasta ahora la mayoría de expertos creían que la grasa se convierte en energía o calor, en realidad el exceso de carbohidratos y proteínas de la dieta se convierte en un tipo de grasa llamada triglicéridos. 

Los triglicéridos se componen de tres tipos de átomos: carbono, hidrógeno y oxígeno. Las moléculas de triglicéridos se pueden descomponer solo desbloqueando estos átomos, a través de un proceso conocido como oxidación.

Los investigadores descubrieron que cuando se oxidaban 10 kg de grasa, 8,4 kg se convertían y excretaban como dióxido de carbono (CO₂) a través de los pulmones y 1,6 kg se convertían en agua (H₂O). De forma que para oxidar 10 kg de grasa humana, se deben inhalar 29 kg de oxígeno.

El papel que juegan los pulmones

Los resultados sugieren que los pulmones son el principal órgano para la pérdida de peso, y el H20 producido por oxidación sale del cuerpo en la orina, las heces, el aliento y otros fluidos corporales.

El carbono que se pierde por exhalación solo se reemplaza mediante el consumo de alimentos y bebidas como jugos de frutas, leche y refrescos. Para mantener el peso perdido simplemente requiere que devolvamos menos al comer de lo que exhalamos al respirar, afirman los autores.

La cantidad de carbono que se pierde también puede aumentar con el ejercicio. Al sustituir 1 hora de descanso por 1 hora de ejercicio moderado, la tasa metabólica se multiplica por siete.

Además, un estudio de 8 semanas mostró que la práctica de ejercicios de respiración durante 45 minutos al día 3 veces por semana redujo significativamente el peso corporal y el índice de masa corporal.

Y algunas investigaciones han encontrado que la práctica de ejercicios de respiración puede reducir la sensación de hambre, lo que puede ayudar a disminuir la ingesta de alimentos y promover la pérdida de peso. Esto sugiere que la práctica de actividades para reducir el estrés, como los ejercicios de respiración, puede ayudar a prevenir comer en exceso y promover la pérdida de peso. Además de las calorías que podemos llegar a quemar mediante respiraciones profundas: con una respiración superficial solo cogemos medio litro de aire en cada inspiración y quemamos 2,5 calorías; mientras que alguien que ha entrenado su capacidad pulmonar puede tomar hasta tres litros y medio y llegar a quemar 17,5 calorías.