Paula Buedo
Sociedad
¿Sabes cuál es la consonante más usada en español? ¿Y la vocal?
El 45% de las letras de un texto escrito en castellano suelen ser vocales
Cada día, a todas horas, utilizamos palabras y letras para comunicarnos. Cuando saludas a tus seres queridos, ves la tele, mandas un mensaje o, incluso ahora mismo, mientras lees estas líneas, estás utilizando letras para comunicar y comprender mensajes.
Sin embargo, ¿sabrías cuál es la letra que más se repite normalmente? Si esta pregunta aparece en una partida de Trivial, con toda probabilidad habrá varias opiniones al respecto. La vocal a tendría sus defensores, puesto que es una presencia muy habitual en todos nuestros textos.
Que la letra más usada es una vocal no es una sorpresa para nadie, pues componen alrededor del 45% de cualquier texto. En castellano, tenemos únicamente cinco de ellas, por lo que no nos debe sorprender que se repitan más que ninguna consonante. Así, todas las palabras tienen vocales, pero existe una que no tiene consonantes en absoluto: oía, la primera o tercera persona del singular del verbo oír conjugado en pretérito imperfecto de indicativo.
Pero, ¿es verdaderamente la a la campeona? Lo cierto es que no. El primer puesto en el podio se lo lleva la e. La plata sí es para la a y el bronce se lo lleva también otra vocal, la o. La i y la u son, por tanto, las vocales menos utilizadas en nuestra lengua.
En el puesto número cuatro entra, por fin, la primera consonante. Hay algunas muy habituales, como la t, la n o la c. No obstante, la r es la que se lleva el galardón de ser la consonante más repetida, seguida de la clásica s.
Si la r y la s son las más consonantes más habituales, en el otro extremo de la lista de las letras utilizadas en español están la x, la k y, finalmente, la w. Esta letra fue, de hecho, la última en incorporarse al diccionario: tiene solo 54 años, pues fue añadida en 1969 como préstamo de otras lenguas.
Una lengua curiosa
Según el Instituto Cervantes, en el mundo hay 496,5 millones de hablantes nativos de español. Si añadimos a todas las personas que lo hablan como segunda lengua, tienen competencia limitada o lo están estudiando, la cifra se dispara hasta los 595 millones.
Se trata de una de las lenguas más habladas del mundo, por detrás del inglés, indiscutible líder, el chino y el hindi. El español, que tan natural suena para nosotros, tiene algunas características que lo hacen único y complicado para las personas que lo aprenden de cero.
Nuestra lengua tiene fama de ser complicada de aprender, especialmente cuando toca memorizar y comprender el funcionamiento de las conjugaciones verbales, que tantas irregularidades tienen. Incluso los hablantes nativos pueden llegar a olvidar que se dice anduve, en lugar de andé; conduje, en lugar de conducí; o que el verbo satisfacer se conjuga como el verbo hacer: yo satisfice, tú satisficiste, él o ella satisfizo…
No obstante, son dos las grandes particularidades de nuestro idioma. La primera de ellas se está perdiendo, puesto que en la mensajería instantánea ya casi nadie utiliza estos signos correctamente. Se trata de la apertura de las exclamaciones e interrogaciones. Bien por velocidad, bien por influencia anglosajona, cada vez nos resulta menos chocante encontrarnos solo el signo de cierre.
Finalmente, la gran característica y seña de identidad del español es la ñ. Ya en el nombre de nuestro país, España, está esta grafía tan nuestra. Una letra que lleva con nosotros desde la Edad Media y que, aunque otras lenguas tengan sonidos similares, sentimos profundamente propia.