'Phubbing' o las consecuencias de ignorar a quien tienes delante

Una nueva investigación ha demostrado que ignorar a alguien con quien estás en un entorno social para concentrarte en tu teléfono móvil, lo que se conoce como phubbing, tiene una serie de efectos negativos en las relaciones al amenazar nuestra necesidad humana básica de pertenencia.

Psicólogos de la Universidad de Kent (@UniKent) estudiaron el efecto que tiene sobre los individuos atender nuestro Smartphone y no prestar atención a la persona que tenemos delante en una situación social cara a cara. Los investigadores Varoth Chotpitayasunondh y la profesora Karen Douglas, de la Facultad de Psicología de Kent, consideraron el phubbing como una forma específica de exclusión social que amenaza las necesidades humanas fundamentales de las personas: pertenencia, autoestima, existencia significativa y control. Su estudio involucró a 153 participantes a quienes se les pidió que vieran una animación de dos personas teniendo una conversación e imaginándose a sí mismos como uno de ellos. A cada participante se le asignó una de tres situaciones diferentes: sin phubbing, phubbing parcial o phubbing extenso.

Los resultados mostraron que, a medida que aumentaba el nivel de phubbing, las personas experimentaban mayores amenazas a sus necesidades fundamentales. También percibieron que la calidad de la comunicación era más pobre y que la relación era menos satisfactoria. Los resultados también mostraron que el phubbing afectaba la necesidad de pertenecer a un grupo particular, lo que explicaba los efectos negativos generales en la interacción social.

A diferencia de otras formas de exclusión social más estudiadas, el phubbing puede tener lugar en cualquier lugar y en cualquier momento cuando alguien toma su teléfono e ignora a su interlocutor, señalan los investigadores.

Otros efectos perversos

Son muchos los estudios que se publican alertando de los efectos del uso del Smartphone sobre nuestra salud mental. Se han encontrado, por ejemplo, evidencias de la relación entre el uso de estos dispositivos y la depresión, las alteraciones en la memoria y los sentimientos de soledad y ansiedad.

En este sentido, más investigaciones muestran que los teléfonos inteligentes pueden interferir con nuestro sueños, la productividad y el control de los impulsos. Pero recientemente se ha sugerido que deberíamos estar más preocupados por el potencial de los teléfonos inteligentes para acortar nuestras vidas al elevar de manera crónica nuestros niveles de cortisol, una de las principales hormonas causantes del estrés del cuerpo. El cortisol se produce cuando estamos bajo estrés, pero su función es mantener al cuerpo en alerta máxima, aumentando los niveles de azúcar en sangre.

Sin embargo, las retiradas del uso del móvil pueden incluso aumentar los niveles de este conocida hormona del estrés. Por este motivo,  cada vez más expertos recomiendan aprender a relacionarse de manera sana con el smartphone en lugar de evitar todo contacto con él. De la misma manera que un nutricionista nos diría que no se trata de dejar de comer, sino de seguir una dieta sana y equilibrada.