Paula Buedo
Sociedad
¿Venganza o juego? Los motivos detrás de los ataques de la orca Gladis
El Gobierno ha impulsado el marcaje de orcas para reducir la interacción con los barcos del Estrecho
Las aguas del estrecho de Gibraltar están revueltas. El pasado mes de mayo se produjeron más de una decena de interacciones de orcas con las embarcaciones que navegan por él.
El 5 de mayo cuatro tripulantes tuvieron que ser rescatados en aguas de Barbate (Cádiz) tras el impacto de orcas en el velero en el que iban, el cual quedó lleno de agua y no pudieron remolcar hasta la orilla. Pocos días después, el 25 de mayo, la historia se repitió. Otras cuatro personas fueron rescatadas en aguas de Tarifa (Cádiz) por el mismo motivo.
En lo que va de año, han sido casi 50 las interacciones de orcas con embarcaciones. Desde el año 2020, se ha observado la tendencia al alza de este fenómeno. En los últimos incidentes, además, los expertos han detectado que una orca, bautizada como Gladis, ha estado a la cabeza del grupo coordinando la embestida. Pero, ¿cuáles son los motivos que impulsan este comportamiento?
Estado en el que ha quedado el velero tras recibir el impacto de un grupo de orcas en Tarifa (Cádiz).
¿Cuestión de juego o venganza?
Las orcas ibéricas son una subpoblación de este famoso cetáceo blanco y negro que habitan en las aguas del Estrecho y del Golfo de Cádiz en los meses de invierno y primavera. Pueden llegar a alcanzar los 6,5 metros en el caso de los ejemplares adultos, un tamaño muy por debajo del de otras subpoblaciones que llegan hasta los nueve metros.
Gladis, la orca adulta que lidera a otras más jóvenes en el ataque a los timones de los barcos, forma parte de esta subpoblación. Los expertos han analizado esta conducta para tratar de descubrir qué hay detrás de estos hundimientos y dos se han postulado como las principales hipótesis.
En primer lugar, resulta llamativa la capacidad para embestir justo en las partes que más daño producen a la embarcación. Pareciera como si supiesen exactamente dónde golpear para hundir el barco.
Dan Olsen, biólogo de campo de la Sociedad Oceánica del Golfo Norte, ha apuntado, según National Geographic, a la posibilidad de que se trate de un comportamiento vengativo causado por un trauma. “Pensé que tal vez una hembra o su cría habían sido heridas por la hélice o el timón de un barco, porque siempre parecen ir a por el timón”, ha explicado.
Sin embargo, en estas interacciones no se ha observado una conducta agresiva como cuando se disponen a ir de caza. De hecho, no han mostrado ningún interés en absoluto por las personas a bordo de las embarcaciones. Parece que con hundir el barco quedan satisfechas.
Esto ha hecho pensar en una nueva posibilidad: quizá solo estén jugando. Según National Geographic, así lo ha sugerido Hanne Strager, cofundadora del Centro de Ballenas de Andenes (Noruega) y autora del libro The Killer Whale Journals (Los diarios de las orcas).
No sería la primera vez que se observa a grupos de estos cetáceos pasar el rato jugando. En otras regiones del mundo se les ha visto pasar el rato nadando con medusas en el hocico, arrastrando de arriba a abajo trozos de algas o molestando a aves que descansan sobre la superficie del mar. Si esta hipótesis fuese la correcta, sería una buena noticia para los barcos: pronto, la moda de embestirlos pasará y las criaturas se dedicarán a otro juego para divertirse.
El Gobierno ya está trabajando en un marcaje
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha anunciado que está impulsando el marcaje satelital de seis ejemplares de orcas para minimizar la interacción con las embarcaciones en el Estrecho y en la costa gallega. En colaboración con la entidad Circe (Conservación, Información y Estudio sobre Cetáceos), el Ministerio compartirá la información obtenida con este marcaje a las administraciones competentes, que la difundirán para conocimiento de los navegantes para tratar de reducir el riesgo de interacción, evitando o minimizando la navegación por dichas áreas.
Gladis, el ejemplar que ha sido identificado en las interacciones, ya ha sido incluida en este proyecto. La información que proporciona esta marca satelital va a permitir, durante el periodo en que esté siendo operativo el dispositivo, identificar su localización en las últimas horas y elaborar un mapa semanal de la zona aproximada en la que este ejemplar de orca se ha estado desplazando en este periodo.
Desde la institución se ha recordado que se trata de una especie incluida en el CEEA, por lo que el artículo 57 de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad prohíbe cualquier actuación hecha con el propósito de darles muerte, capturarlos, perseguirlos o molestarlos.