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Los mayores de 65 años chinos, indefensos frente a la nueva ola de Covid

Pablo Recio

Jueves 5 de enero de 2023

ACTUALIZADO : Jueves 5 de enero de 2023 a las 13:25 H

15 minutos

La mayoría no ha pasado la enfermedad y no ha recibido dosis de refuerzo de la vacuna

Los mayores de 65 años chinos, indefensos frente a la nueva ola de Covid
Pablo Recio

Jueves 5 de enero de 2023

15 minutos

Pese a que China no sea el país más transparente del mundo, poco a poco, se va intuyendo por qué dicho Estado podría estar sufriendo, en pleno 2023, un azote del Covid comparable quizá a las olas europeas de finales de 2021.

Y es que se estima que en ciertas partes del país podría haberse infectado en los últimos días más de la mitad de la población y la empresa británica de datos sanitarios Airfinity calcula que puedan llegar a fallecer casi dos millones de personas con CovidChina tiene 1.400 millones de habitantes–.

¿Por qué hay una ola en China?

Y no, la razón no tiene que ver, por lo que se sabe hasta ahora, con que haya aparecido ninguna variante peligrosa más letal, o un SARSCoV3 o una Covid-22. Según informa la OMS, las mutaciones que circulan de momento parecen similares a las que existen en Europa o en EEUU –BF.7, BA.5, BQ.1, XBB...– y el 97,5% de los contagios están producidos por ómicron.

Así, con las informaciones que se van conociendo, lo más probable es que este país esté sufriendo una ola de gran magnitud causada por tres razones: el colapso y desmantelamiento del sistema ZeroCovid –rastreo, confinamientos selectivos, test masivos, fronteras cerradas, etc.–, la falta de contacto previo con el virus y el hecho de que, además, una parte de la población podría no estar suficientemente protegida por las vacunas frente a infección –aunque cerca del 90% de los chinos se pusieron la pauta completa, no todos se han inoculado refuerzos–. 

Epidemiólogo pone en duda la utilidad de hacer pruebas Covid-19 a viajeros procedentes de China. Foto: Bigstock

Los mayores, poco protegidos

Este último dato es el que preocupa más a los expertos. Sobre todo, la escasa cobertura vacunal en población mayor que nunca ha estado expuesta al virus.  

En concreto, el 86% tendría la pauta completa. Además, con datos de principios de diciembre, un tercio de las personas de más de 60 años no tenía aún la tercera, entre mayores de 80 esta tasa aumentaba al 60% –en el país también se han puesto cuartas dosis a mayores–.

A todo esto habría que sumar el hecho de que la efectividad frente a casos graves de las vacunas puestas en China, al menos las dos primeras dosis de virus inactivado –se han puesto de más tipos–, podría ser algo inferior a las de ARNm, es decir, las inoculadas mayoritariamente en el mundo occidental –Moderna y Pfizer–.

Los no vacunados, más en peligro

De esta manera, en base a cómo se ha ido comportando el virus hasta ahora, probablemente un gran número de mayores chinos pueden estar sufriendo las consecuencias de esta gran oleada de casos –como ocurrió en 2021 y a comienzos de 2022 en muchos países no suficientemente inmunizados–. 

Y, por lo que se ha ido sabiendo en estos casi tres años de pandemia, seguramente estén siendo afectados sobre todo los mayores no vacunados, los que tengan patologías de riesgo y quienes hayan podido perder con el tiempo parte de la protección aportada por sus dosis.

Por ahora, todo esto no son más que hipótesis, puesto que no se conoce todavía exactamente cuál está siendo el impacto real de la epidemia en aquel país. 

Eso sí, basta con poner un ejemplo para entender que la información que da el Gobierno puede generar cierta desconfianza: el pasado 1 de enero se habría notificado sólo una muerte, en medio de una gran ola de Covid y en un país de más de 1.000 millones de habitantes. Según afirman las autoridades del gigante asiático, sólo se estarían contando los decesos por fallo respiratorio debido al Covid y no los de personas cuyas patologías pueden desestabilizarse por la infección –gran parte de los cuales pueden ser mayores–. Con todo, aunque sólo se estén registrando las muertes por neumonía, a primera vista, difícilmente salen las cuentas.

El director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan, ha mostrado sus dudas acerca de la veracidad de las cifras de contagios y muertes de Covid-19 que está notificando China. "No reflejan el verdadero impacto de la enfermedad en términos de ingresos hospitalarios, ingresos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y, sobre todo, en muertes", ha señalado.

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¿Nuevas variantes?

Ahora bien, cabe preguntarse, además de para los mayores chinos, ¿puede esta ola ser peligrosa para el resto del mundo? ¿Hay de verdad riesgo de que aparezca una variante en China que eluda toda la protección que generan las vacunas y las infecciones previas, es decir, de que se reinicie la pandemia?

Según los expertos consultados, en principio, es poco probable que ocurra. Eso sí, cabe recordar que los científicos todavía no saben con certeza dónde y por qué surgen las mutaciones de interés o las preocupantes del SARSCoV2. Se da por supuesto que hay un componente de azar, pero que también juega un papel importante las veces que se multiplique el microorganismo, la propia naturaleza del virus y una cierta selección natural. 

Además, ciertas hipótesis apuntan a que hay más riesgo de mutación en pacientes inmunodeprimidos o en no vacunados que nunca se han contagiado, ya que suelen tener infecciones más largas –el virus se multiplica más–. 

Otros teóricos aseguran que cuanta más inmunidad grupal haya o barreras se le pongan al patógeno, más probabilidades hay de que se impongan mutaciones que eludan la protección. 

Finalmente, como apunte curioso, algunos científicos llegaron a alertar, cuando se descubrió ómicron, de la posibilidad de que pueda darse un salto entre especies. Véase, que un humano contagie a un animal, que el virus mute en éste y se haga muy diferente y que, a continuación, vuelva de nuevo a nosotros. Otra vez, esto es sólo una hipótesis y no se ha probado que haya sucedido desde que se detectaron los primeros casos en humanos. 

Por ello, en principio, según opinan buena parte de los expertos consultados, esta ola de Covid no tendría por qué conllevar un gran riesgo de reinicio de la pandemia.

Es decir, lo más previsible es que puedan aparecer nuevas variantes competitivas, como ha pasado con XBB.1.5 en EEUU recientemente, pero no provocarán una nueva pandemia ni más letalidad, puesto que las posibilidades de mutación de este coronavirus no serían ilimitadas –sin que se vuelva inviable– y se podría haber alcanzado ya un punto de estabilización con la variante ómicron y sus linajes. No obstante, de nuevo, sólo es una hipótesis que debe demostrarse con el tiempo –parece confirmarse en base a lo que se va observando–.

"Los virus se replican millones de veces en cada persona"

"Hacer creer que hay que prepararse –falsamente, con medidas retóricas– para una oleada como las de 2020 tienen mucho de ese 'teatro' de la prevención que tantas veces hemos visto durante la pandemia –paradójicamente, sobre todo en China–. Los virus se replican millones de veces en cada persona que infectan y en cada una de esas replicas tienen posibilidades de mutar hacia formas más competitivas –más transmisibles–. Cuanta más gente infectada –sea de China o cualquier otro país–, más posibilidades. China es el 18% de la población mundial, así que una oleada generalizada allí incrementa los riesgos. Pero también sucedería en la India –que ahora tiene mayor población–, o en Europa, o en América", explica el epidemiólogo e investigador de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (@GVAfisabio), Salvador Peiró. 

"Si preocupa China, pueden secuenciarse las aguas residuales de los aviones, pero mejor si lo hacemos no sólo de los que vienen de allí sino de forma coordinada en muchos países. Mejor evitar la simpleza –en la que ya caímos con Sudáfrica a final de 2021–", añade. "Además, España es un país muy vacunado y muy infectado. Previsiblemente más de tres cuartas partes de la población han pasado la Covid al menos una vez. Esto supone una fuerte barrera inmunológica frente al desarrollo de covid grave y lo previsible es que nos mantengamos en la situación actual de una elevada circulación del virus con relativo escaso impacto en la hospitalización y en las UCI", asegura. 

En un sentido similar opina el jefe del Servicio de Inmunología del Hospital CU Virgen de Arrixaca, Manuel Muro (@manuelmuro5). "Es cierto que a más replicación del virus mayor probabilidad de mutación. De todas formas, hay ahora más de 200 subvariantes del linaje ómicron y esto quiere decir que la probabilidad del surgimiento siempre existe. Pero todos los que han ido apareciendo desde hace meses tienen dos características comunes. La primera: aumenta la transmisibilidad por una mayor afinidad por las células y más capacidad de evasión inmunitaria, sobre todo de anticuerpos. Las BQ, las XBB, las BA.4.6 y las BF.7 son así. La segunda: no son más virulentas. El problema es el fallecimiento de los mayores. Ellos deben cumplir la vacunación de la cuarta dosis de refuerzo con la vacuna actualizada", opina. "La psicosis colectiva irá disminuyendo conforme la situación se estabilice en China", apostilla.

Tampoco para el catedrático de parasitología de la Universidad de Valencia, Rafael Toledo (@alfwarrior), "tiene mucho sentido” temer la aparición de una nueva variante preocupante que salga de China –por el bajo riesgo– y menos realizar un control sólo a las personas que vengan de este país como ha planteado la UE. “El espectro de variantes es el mismo que el que tenemos aquí y el control individual de pasajeros en sí mismo no protege –es más útil analizar las aguas negras de los aviones–", señala.

Toledo no cree tampoco que vayamos hacia un reinicio de la pandemia, puesto que para que esto suceda "realmente es necesario un incremento abrupto de mortalidad y sobre todo debida a la Covid o a que la enfermedad desequilibre otras patologías". 

"No estamos en ese escenario. Los casos se han estabilizado. No hay nada que haga pensar que vayan a subir los casos, más allá del invierno –pueden aumentar otras infecciones respiratorias agudas también–. De hecho, estamos viendo que está habiendo más incidencia de gripe que de Covid, que se mantiene estable con pequeñas subidas y bajadas”, señala.

Además, apunta, para que las variantes causen más letalidad deberían ser radicalmente diferentes y también más competitivas respecto a las demás, y hay pocas probabilidades de que esto ocurra, en su opinión, puesto que la capacidad de cambio del virus no es ilimitada. 

Por otro lado, el virólogo Raúl Ortiz de Lejarazu opina en su cuenta de Twitter que podemos estar, por contra, ante el fin de la pandemia. "Los viajeros de China también puede traer otras variantes de SARSCoV2 y también los de otras partes del mundo que van o regresan llevarán las occidentales [...]. El resultado será un mix de variantes. En eso consiste la evolución global de un virus emergente nuevo con difusión pandémica. Eso va a ser el último reducto del Covid y suponer la antesala del fin de la pandemia", prevé. 

"La problemática es esencialmente interna"

Por su parte, el epidemiólogo y catedrático de la Universidad de Oviedo, Pedro Arcos, entiende que quizá en China pueda haber mayor probabilidad de nuevas variantes muy distintas –en personas que no se han infectado aún e inmunodeficientes sin contacto previo–.

Sin embargo, matiza, “el problema de China no es tanto una nueva variante sino la zona rural, que no ha tenido contacto con el virus. La problemática es esencialmente interna”, apunta.

"A mí me parece sensato estar con cuidado hasta que tengamos más información sobre la situación en China, ya que los datos oficiales que están llegando no son de fiar", indica por su parte la inmunóloga del CSIC, Matilde Cañelles (@CanellesMatilde).

"El hecho de que el virus esté circulando tanto en China aumenta el riesgo de que aparezcan nuevas variantes que escapen de los anticuerpos, con lo cual lo correcto ahora es estar alerta, especialmente secuenciando muestras que vengan de allí para ver si ha mutado, e incrementar el ritmo de vacunación. La vacuna es lo que nos diferencia de China, por eso es importante que toda la población de riesgo tenga todas las dosis posibles –con la cuarta tendríamos que estar tranquilos–. De momento, pues, no hay motivo de pánico, pero si para estar alerta", indica el investigador de la Universidad de Leicester, Salvador Macip (@DrMacip). 

Conviene con Macip, el ex directivo de la OMS, Daniel López Acuña (@lopezacunad). "La situación de China es preocupante para los residentes y para el mundo en general, porque descontrola la gestión de la pandemia. Preocupa porque puede dar lugar a nuevas variantes que escapen a la eficacia de las vacunas o que sean más virulentas. Pero no pensemos que el riesgo de contagios procede exclusivamente de China. Lo hay también interno y debemos entender que es importante frenar la libre circulación del virus", afirma. 

Finalmente, el epidemiólogo y portavoz de la Asociación Madrileña de Salud Pública (@amasap), Fernando García, entiende también que si la circulación del virus es alta en España habrá más riesgo de nuevas variantes. 

"Que aumenten los casos en China no va a cambiar mucho la situación, mientras el virus circule por todo el mundo. Parecería como que ya nos habíamos librado de él y ahora China nos amenaza con una nueva pandemia, otra vez. Pero este relato es falso. Aunque las autoridades estén tentadas de echar la culpa a otros países, lo que deben hacer es asumir sus responsabilidades: reforzar la dosis de refuerzo en los mayores de 60 años –todavía, menos de la mitad de la franja entre 60 y 70 años ha recibido la segunda dosis de recuerdo–, incrementar la vigilancia de las infecciones respiratorias –y la de la Covid-19 en los mayores de 60 años– y controlar estrechamente la aparición de nuevas variantes o linajes", concluye.

Sobre el autor:

Pablo Recio

Pablo Recio

Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica. 

En 65Ymás, ha contado el drama vivido en las residencias durante la pandemia y ha sacado diferentes exclusivas de impacto como 81 menús de residencias de mayores, a examen: "Baja calidad nutricional y abuso de procesados"que fue citado en una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. 

Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial. 

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