Vacunas de refuerzo para mayores, ¿me toca a los tres o a los seis meses de la pauta completa?

Los plazos entre la pauta completa y la dosis de refuerzo para la población que puede recibirla no son los mismos para todas las vacunas, al menos, en España.

Y es que el Ministerio de Sanidad ha actualizado su estrategia y recomienda inyectar estos boosters entre tres y seis meses después del doble pinchazo, puesto que la eficacia parece bajar al cabo del tiempo frente delta –habrá que ver qué pasa con ómicron–.

En concreto, Sanidad divide las vacunas en dos grupos, por una parte, las de Janssen y AstreZeneca –adenovirus– y, por otra, las de ARNm, Pfizer y Moderna.

Así, para las de adenovirus, piden que el recuerdo se inyecte con un máximo de tres meses, por lo que es de esperar que el personal sociosanitario, los mayores de 60 a 69 y las personas que recibieron Janssen deban pincharse el refuerzo ya en estas semanas y se les inoculará Moderna o Pfizer.

Y en cuanto a los inoculados con dosis de ARNm, Sanidad entiende que el plazo puede ampliarse a los seis meses y que recibirán una dosis similar a la de la pauta completa.

El motivo de estos plazos diferentes es, según el Ministerio, la bajada de la eficacia que llega a puntos inferiores para Janssen y AstraZeneca que en Moderna y Pfizer, aunque múltiples estudios avalan que todas dejan de prevenir muchos contagios, al cabo de los seis meses. 

¿Sirven contra ómicron?

Con todo, estas dosis de refuerzo no tienen por qué ser suficientes contra ómicron, una variante, que se desconoce si eludirá finalmente las defensas de los vacunados. 

Sobre ómicron se sabe muy poco. Por ahora, sólo se conoce que tiene más de 30 mutaciones en la espícula –alguna vista en delta y en alpha–, que apareció de forma explosiva en Sudáfrica con un aumento exponencial de los casos en la provincia de Gauteng y que, por el momento, los infectados están siendo leves, aunque son mayoritariamente jóvenes. 

Eso sí, lo que hay son decenas de hipótesis inquietantes que pronto serán resueltas si la variante se extiende a lo largo y ancho del mundo. Y es que no se sabe si es más contagiosa que delta o más mortal o qué síntomas genera, pero sobre todo, lo más importante, se desconoce si las vacunas serán eficaces contra ómicron –con o sin tercera dosis– o si habrá que hacer como con la gripe y cambiar cada 'x' tiempo la formulación de las inyecciones, en base a la mutación dominante del momento.

De momento, las principales farmacéuticas occidentales que comercializan dosis contra el Covid, como son Moderna, Pfizer y AstraZeneca, ya están estudiando si los anticuerpos generados logran acabar con el virus e impiden una enfermedad sintomática. Y dos de las compañías ya han avanzado que, de no ser así, podrían tener una nueva dosis lista para ensayarse y comercializarse en tres meses. 

Incluso, algunas empresas que todavía no han sacado su producto contra el Covid al mercado, como Novavax ha anunciado que podría adaptar fácilmente su antivirus a ómicron. 

Con todo, que las vacunas puedan no ser tan eficaces no significa directamente que las infecciones vayan a ser, por lo general, más graves que antes, puesto que se ha visto que, cuando se produce cierto escape vacunal con otras variantes, los casos suelen ser más leves, salvo en casos de personas inmunodeprimidas o muy mayores. 

A pesar de todo, y a la espera de que las empresas presenten sus resultados y se confirmen fuera del laboratorio, cabe pensar que, aunque no haya una urgencia –al, probablemente, no producirse una mayor letalidad si se hace dominante–, es probable que se deban pinchar recuerdos de la vacuna con dosis diferentes, puesto que, lo que parece seguro, es que la eficacia bajará, al menos, para las dosis de ARNm (Pfizer y Moderna) –sobre AstraZeneca no se sabe, pero ya fue descartada contra la primera variante sudafricana–. 

Así lo ha reconocido el consejero delegado de Moderna, Stéphane Bancel, que cree que las actuales vacunas contra la Covid-19 serán "mucho menos eficaces" contra ómicron que con las anteriores variantes de coronavirus. Además, calcula que aun se tardarán meses hasta que se puedan fabricar en grandes cantidades vacunas que sean específicas.

En declaraciones a Financial Times, Bancel ha comentado que el hecho de que ómicron presente una gran cantidad de mutaciones junto con su rápida propagación será necesario modificar las vacunas actuales, a lo largo de 2022.

"Creo que no hay ningún mundo en el que la eficacia sea del mismo nivel que tuvimos con la variante Delta –ha dicho–. Creo que va a ser un descenso importante. Pero no sé cuánto, porque tenemos que esperar a los datos. Pero todos los científicos con los que he hablado dicen: 'Esto no va a ser bueno'".