Ocho infusiones y sus beneficios

Las infusiones son parte de la rutina de muchas personas, que aprovechan los numerosos beneficios de ingerir esta bebida. Aficionarse al consumo de infusiones puede ser positivo, debido a la gran cantidad de ventajas que ofrecen.

Las infusiones son bebidas que se extraen de la introducción de una planta (sus hojas, raíces o frutos) en agua a punto de ebullición. Este proceso permite que el agua adquiera parte del sabor y las propiedades de la planta, al extraerse mediante la cocción.

Tradicionalmente, se han consumido por su sabor y propiedades medicinales. Además, no solo se han utilizado para su consumo oral, sino que también se han empleado en uso tópico. Estas tienen, en mayor o menor medida, un efecto diurético sobre el organismo, evitan la retención de líquidos y favorecen la perdida de estos por la orina. Por lo tanto, no hidratan correctamente nuestro organismo, porque parte del agua que ingerimos con la infusión, se pierde por la orina. Las infusiones también ayudan a relajarse y a combatir el frío, propician un sueño más saludable y contribuyen a una buena digestión. En definitiva, son una gran fuente de beneficios.

Estas bebidas son y han sido un producto popular desde la antigüedad en casi todo el mundo. En el mercado y en las herboristerías existen muchos tipos de infusiones, cada una de ellas con distintos beneficios para nuestra salud:

Té

Esta es una de las infusiones más tradicionales. Es conocido por sus propiedades estimulantes, antioxidantes y astringentes. Es nutritivo y contiene una buena variedad de vitaminas. En algunos casos es diurético y puede ayudar a bajar de peso. Existen muchos tipos de té, como el verde, el rojo, el matcha o el negro.

Manzanilla

Esta infusión es muy conocida por su capacidad para proteger el tubo digestivo y contribuir a mejorar las molestias intestinales y problemas del tubo digestivo. También es una infusión con propiedades relajantes. Además de para el consumo, también se emplea en uso tópico para problemas oculares y respiratorios o incluso para tratar heridas.

Valeriana

La valeriana es una planta con la que se hacen infusiones caracterizadas por sus efectos relajantes y sedantes. Ayuda a mejorar el sueño, combatir la fatiga y el nerviosismo. También ayuda a calmar dolores propios de la migraña o la menstruación.

Tila

Su efecto es semejante a la valeriana. Se caracteriza por ser una de las infusiones más empleadas para relajarse y combatir el insomnio. La planta (tilo) tiene propiedades antiespasmódicas, hipotensoras, antiinflamatorias y analgésicas.

Menta

Las hojas de la menta también se utilizan para hacer infusiones. Tiene un sabor muy característico y presenta propiedades saciantes, hepatoprotectoras y diuréticas, así como relajantes. Ayuda a mejorar la digestión y reducir los gases. Además, se usa para mejorar afecciones respiratorias.

Jengibre

Esta infusión, ligeramente picante, se caracteriza por sus propiedades antiinflamatorias. Favorece la circulación sanguínea, la quema de grasas y ayuda a la expulsión de gases. También tiene propiedades expectorantes.

Café

Aunque a nivel social el café no se considera una infusión, lo es. Junto al té, es una de las infusiones más consumidas en todo el mundo y se caracteriza por su capacidad estimulante. Mejora el estado de ánimo y, aunque aumenta la presión sanguínea, ayuda a prevenir infartos e incluso algunos tipos de cáncer.

Cola de caballo

Esta infusión es empleada fundamentalmente por sus propiedades depurativas, que ayudan a orinar y combatir problemas genitourinarios como la cistitis o retención de líquidos. Reduce la tensión arterial, es astringente, cicatrizante y permite reducir inflamaciones o úlceras bucales.