Cómo eliminar el óxido de las herramientas

El óxido aparece con el paso de los años sobre los objetos metálicos: herramientas, tornillería, motores, electrodomésticos, jugueres, etc. El paso del tiempo, las humedad ambiental o un mal almacenaje o mantenimiento son las principales causas de su aparición, comprometiendo tanto el buen funcionamiento de la herramienta como nuestra seguridad al usarla.

Te contamos algunos métodos para eliminar el óxido de las herramientas y otros objetos y alargar su vida útil utilizando, básicamente, productos que tenemos en casa.

Ácido cítrico

Podemos adquirirlo en tiendas naturistas, en un supermercado o tiendas de bricolaje. Para este método de limpieza colocaremos un poco de agua caliente en un bol y añadiremos 2 o 3 cucharadas de ácido cítrico. Sumergiremos la herramienta u objeto oxidado y la dejaremos en remojo durante toda la noche. Al día siguiente solo hay que frotar la mancha con un cepillo, enjuagar y secar bien.

Este método va bien para aquellas herramientas que se pueden sumergir sin comprometer el estado de otros materiales con los que esté fabricada, por ejemplo, plástico o pintura que podría llegar a soltarse.

Bicarbonato de sodio

Con el bicarbonato podemos limpiar múltiples objetos y, también, las herramientas oxidas. Para ello, solo hay que mojar bien la herramienta con agua, retirar el exceso sin llegar a secarla y espolvorearla con bicarbonato en polvo. Cubriendo todas las áreas a limpiar.

Dejaremos actuar durante una hora, más o menos, y a continuación frotaremos con lana de acero o un cepillo de metal. El óxido irá desprendiéndose. Una vez eliminado por completo, enjuagaremos y secaremos.

Sal y limón

Muy comunes en todas las casas, el limón y la sal funcionan de manera similar al ácido cítrico y al bicarbonato de sodio.

Hay que cubrir por completo el área oxidada con una capa de sal y esparcir el jugo de un limón sobre la sal. Dejaremos que la mezcla se asiente y a continuación frotaremos la pasta por encima del óxido con la ayuda de la piel del limón.

Si después de ello, aún queda algo de óxido podemos repetir el proceso dejando actuar la pasta de sal y limón sobre el óxido durante un par de horas. Finalmente, enjuagaremos bien y secaremos con la ayuda de un trapo seco.

Este método funciona bien para pequeñas manchas de óxido reciente y en especial para aquello objetos más delicados, pues no es tan agresivo con los métodos anteriores.

Vinagre

El vinagre también es uno de los productos que solemos tener en casa y del que conocemos sus posibilidades a la hora de realizar la limpieza del hogar, desde superficies, electrodomésticos y ropa, hasta el óxido de diferentes objetos.

Para ello, colocaremos en un bol o una caja de plástico el objeto a limpiar y lo cubriremos con una buena cantidad de vinagre blanco. Lo dejaremos actuar toda la noche y al día siguiente solo será necesario cepillarlo con lana de acero o un cepillo de metal.

Si se quiere potenciar el efecto, se puede añadir al vinagre bicarbonato de sodio, que producirá una pequeña efervescencia.

Patata y jabón para los platos

Este método va muy bien para limpiar zonas pequeñas y superficiales. La desventaja es que es un método un poco sucio, por lo que es mejor hacerlo en un fregadero o lugar que luego se pueda limpiar bien.

Cortamos la patata por la mitad, le añadimos jabón de los platos y frotamos la zona oxidada como si la patata fuera un estropajo.

Productos químicos

También se pueden utilizar productos químicos específicos, en forma de gel, líquido o espray, que encontraremos en las tiendas de bricolaje, para quitar el óxido. Con él se hace una imprimación que se deja actuar durante 20 minutos y después se retira con un paño.

Finalmente, hay que recordar que a la hora de realizar estas limpiezas es importante protegerse las manos con unos guantes adecuados, y a ser posible, mascarillas y gafas protectoras por si se produce alguna salpicadura.

Y para prevenir la aparición de nuevo óxido es recomendable engrasar las herramientas con un poco de aceite y retirar el exceso con papel absorbente.