Albornoz: cómo escoger el más apropiado

El albornoz es una prenda que forma parte de nuestro día a día y que resulta muy práctica y versátil, ya que se puede usar al salir de la ducha, el mar o la piscina para secarse o simplemente a modo de bata para relajarse o protegerse del frío. Para obtener el máximo confort, es importante hacerse con uno que se adapte a nuestras necesidades, de modo que a continuación te presentamos los aspectos más importantes a tener en cuenta para encontrar el albornoz ideal.

La talla

Los albornoces pueden venir en una amplia gama de tallas o estar disponibles solamente en talla única. Sea como sea, lo más recomendable es escoger un albornoz que quede un poco grande, ya que así proporciona una mayor superficie para secarse o protegerse del frío. Además, al usar esta prenda para secarse, si es demasiado ajustada, la tela húmeda puede producir roces en la piel.

El tipo de tejido

El tejido con el que esté fabricado el albornoz es importante porque determina su capacidad de absorción y transpiración. Aunque existen modelos compuestos parcialmente con fibra sintética que resultan más baratos, lo ideal es hacerse con uno que sea 100 % algodón, ya que son los que mejor absorben. Si priorizamos la función de secado, la mejor opción es que el albornoz sea de tela de rizo y, además, sea de hilo doble. Esto se puede comprobar fácilmente pellizcando uno de los rizos de la tela y fijándose en si el hilo está compuesto de un cabo o dos. Los albornoces de hilo doble son más suaves y absorbentes. Si no pretendes usar tu albornoz para secarte, sino que lo quieres para relajarte en casa, lo más recomendable es el algodón egipcio.

El grosor del tejido

El grosor del albornoz es un indicador de la calidad de la prenda. A más gramaje, de mayor calidad será y proporcionará una mayor capacidad de absorción y de protección contra el frío. Sin embargo, hay que tener en cuenta que un albornoz muy grueso puede que no se seque bien si lo tenemos en un baño con mala ventilación, de manera que puede convertirse en un criadero de hongos. Además, si quieres usar el albornoz en verano para secarte al salir de la piscina o del mar, uno más ligero será menos agobiante. Teniendo todo esto en cuenta, los albornoces de a partir de 400 gramos ya se consideran de calidad. 

La longitud de la prenda

Aunque pueda parecer irrelevante, la longitud del albornoz es más importante de lo que crees. Un albornoz largo permite secarse las piernas y abriga más. Sin embargo, puede crear dificultades a la hora de caminar y ser un potencial causante de caídas. Un albornoz más corto elimina la posibilidad de tropiezos, pero puede dejar las piernas frías y húmedas.

Además, algunos modelos pueden incluir otros detalles, como bolsillos o capuchas. Aunque pueden encarecer el precio de la prenda, los bolsillos siempre resultan útiles, así que vale la pena comprar un albornoz que los tenga si la relación calidad-precio es buena. Las capuchas pueden resultar muy útiles para personas con pelo corto, ya que son más que suficientes para secarlo. Sin embargo, para la gente con pelo largo, es mejor optar por un albornoz sin capucha y usar una toalla a parte para secarse el pelo, ya que esta opción resultará mucho más eficaz.