Anna Blanco
Practicopedia
Trucos para limpiar la bisutería oxidada y dejarla como nueva
Podemos recuperar piezas de bisutería que con el tiempo y el uso puedan haberse oxidado o estropeado
Las piezas de bisutería, aquellas pulseras, pendientes o collares que no están hechos de materiales preciosos, pueden acabar por el uso oxidándose, perdiendo su brillo o, incluso, volviéndose negras. Es prácticamente inevitable que esto ocurra, pero no significa que las hayamos de dar por perdidas porque hay formas de recuperarlas para que vuelvan a lucir como nuevas.
Una primera manera de conseguirlo es frotando la pieza de bisutería de forma suave con un paño humedecido con un poco de bicarbonato. Una vez hecho, debemos aclarar y secar muy bien la pieza. Esta opción no la utilizaremos para bisutería dorada porque puede dañar el color y, si no tenemos bicarbonato, podemos utilizar en su lugar pasta de dientes.
En casos en los que el óxido es muy resistente, podemos sumar al bicarbonato el poder del vinagre blanco. Solo tenemos que mezclar en un recipiente un poco de vinagre blanco con una cucharada pequeña de bicarbonato. Una vez que haya burbujas, metemos dentro la bisutería unos minutos para después, secarla.
Para el siguiente método para recuperar la bisutería metálica necesitaremos aspirinas efervescentes. Colocamos en un vaso de agua dos aspirinas y cuando estén completamente disueltas, sumergimos la pieza a limpiar unos diez minutos como mucho. Después, debemos secar con un trapo limpio y darles brillo. Este método no funciona para bisutería de madera o plástico.
Y cuando el problema sea que nuestra bisutería ha perdido el brillo y no luce, podemos utilizar desmaquillante para ojos al agua aplicándolo con un algodón. Frotamos la pieza con cuidado hasta recuperar todo su brillo original.
Y para evitar que se estropee
Podemos seguir también una serie de consejos para evitar que la bisutería se vuelva negra o pierda su brillo:
- Mejor si no guardamos las piezas juntas para reducir la posibilidad de que aparezca óxido. En este sentido, es recomendable guardarlas en las bolsitas de paño que nos dan habitualmente cuando las compramos. Y si no tenemos, se trata de conseguir un trozo de tela de paño e ir haciendo pliegues donde colocaremos cada pieza sin que se toque con la otra. Además, debemos guardarlas en un lugar fresco y oscuro para minimizar las posibilidades de oxidación.
- En la medida de lo posible, evitar que nuestra bisutería entre en contacto con jabón, perfumes, cremas, cloro de las piscinas o agua del mar así que antes de bañarnos (ya sea en casa, en el mar o en la piscina) debemos quitarnos los accesorios.
- Lo mismo pasa con el sudor, no es recomendable que la bisutería entre en contacto con él porque puede afectar al color de la pieza. Por lo que antes de hacer ejercicio, bisutería fuera.
- Y, por último, para alargar la vida de nuestras piezas de bisutería, podemos aplicar laca de uñas transparente para dar brillo y protegerlas de los agentes externos prolongando su duración.