Anna Blanco
Practicopedia
Consejos para tener siempre un buen aliento
El mal aliento puede ser muy incómodo por lo que es aconsejable adoptar hábitos para combatirlo
El mal aliento o halitosis es el conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca, un problema bastante común, ya que una de cada tres personas padece o ha padecido halitosis y que genera situaciones muy incómodas. Por otra parte, según la compañía Dentaid, en el 90% de los casos, la halitosis se origina en la boca a causa del cúmulo de biofilm bucal (placa bacteriana) en la superficie de la lengua y en los espacios interproximales y las encías. Solo el 10% restante de los casos se debe a otras patologías (problemas digestivos, otorrinolaringólogos, etc.). Las bacterias liberan compuestos sulfurosos que causan el mal olor al expulsar el aire espirado.
Dicho esto, para conseguir tener un buen aliento, más allá de masticar continuamente un chicle de menta, debemos seguir una serie de consejos que nos ayudarán.
No basta con cepillarnos los dientes
Una correcta higiene dental es clave para tener buen aliento pero no basta con solo cepillarse los dientes y recomiendan también hacer uso del hilo dental para asegurarnos que no quedan restos de comida entre los dientes que alimentarían las bacterias que habitan en nuestra boca.
Por otra parte, al cepillarnos los dientes no debemos olvidarnos de la lengua y limpiarla también con un cepillo especial o con el mismo cepillo de dientes para evitar que se forme la placa bacteriana.
Bien hidratados
Una insuficiente hidratación reduce la producción de saliva, lo cual es un problema ya que la saliva tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas que mantienen nuestra boca sana. Por tanto, cuanta más agua bebamos, más saliva tendremos lo que ayudará a eliminar las bacterias. Además, al ser rica en oxígeno, la saliva dificulta la supervivencia y aumento de las bacterias.
Una dieta rica en zinc
El zinc es un mineral que evita el exceso de bacterias en la boca por lo que es recomendable que tengamos una dieta rica en alimentos que lo contengan como son las almendras, la pechuga de pollo, la avena o el cacao.
Además, también puede contribuir a un buen aliento comer alimentos crujientes, de textura dura, como manzanas, apios o zanahorias porque al masticarlos eliminarán los restos de alimentos atrapados entre los dientes. Por otra parte, masticar hojas de menta fresca o perejil (contiene clorofila) también funcionan para refrescar nuestro aliento.
Dejar de fumar
A los muchas razonas para evitar el tabaco, podemos sumar la de tener un buen aliento. Y es que los residuos de nicotina que se quedan en la boca al fumar se van a los vasos sanguíneos y limitan la creación de saliva. Y como hemos comentado antes, a menor cantidad de saliva, mayor proliferación de las bacterias en la boca.