Miriam Gómez Sanz
Salud
La carga de los cuidados daña la salud mental de las mujeres
EAPN alerta del peso de los cuidados y reclama políticas con enfoque de género
La salud mental no se resiente solo por causas individuales. También lo hace por las condiciones de vida, la desigualdad y la pobreza. Así lo advierte la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES) en su nuevo informe El derecho al bienestar en salud mental de las mujeres en situación o en riesgo de exclusión social y/o pobreza.
El estudio profundiza en una investigación previa realizada en 2024 sobre economía de los cuidados, desigualdad de género y pobreza. En ella ya se detectó una relación directa entre las cargas de cuidados remunerados y, sobre todo, no remunerados, y el deterioro de la salud mental de muchas mujeres.
Los datos del informe muestran que la inseguridad económica, las condiciones de vida precarias y la sobrecarga de cuidados generan una mayor vulnerabilidad emocional. Según la Red, los trabajos de cuidados tienen un impacto específico en el malestar psicológico, ya que están estrechamente vinculados a la desigualdad y a situaciones de pobreza.
Este efecto no es casual. Responde, señalan, a la forma en que el sistema de cuidados está organizado en la estructura social y laboral de nuestro país, donde sigue recayendo mayoritariamente sobre las mujeres.

Un problema estructural
EAPN-ES insiste en que la salud mental no puede entenderse solo como una cuestión personal, sino como un reflejo de las desigualdades estructurales que cronifican la pobreza y dificultan el acceso a una vida digna. Por ello, subraya la necesidad de políticas públicas que transformen las condiciones económicas, sociales y culturales, incorporando siempre una perspectiva de género.
El informe recoge una batería de propuestas, entre ellas integrar una perspectiva de género interseccional en todas las políticas públicas y abordar la salud mental de forma integral, implicando ámbitos como el empleo, la vivienda o los cuidados en todos los niveles de gobierno.
También plantea desarrollar un sistema público de cuidados accesible, universal y digno, que reconozca el trabajo de las personas cuidadoras, tanto profesionales como no profesionales, y reforzar los servicios públicos como pilar del bienestar emocional y la cohesión social.
Otro de los ejes del documento es la necesidad de combatir el estigma que aún rodea a las personas con problemas de salud mental y a quienes viven en situación de pobreza o exclusión social.
Para EAPN-ES, los resultados del informe subrayan la urgencia de abordar la salud mental desde una perspectiva de derechos y con enfoque de género, garantizando condiciones de vida adecuadas y avanzando hacia un modelo social que sitúe la sostenibilidad de la vida y los cuidados en el centro.


