Confinamiento significa para la gran mayoría pasar, irremediablemente, más horas en casa por lo que el consumo eléctrico en los hogares ha aumentado. Como indica un reciente sondeo realizado por la OCU, el consumo eléctrico en los hogares españoles se elevó durante el mes de abril en torno a un 28%. Esto, inevitablemente, se va a ver reflejado en nuestra factura por lo que será conveniente tratar de reducir el consumo y que, así, nuestro bolsillo salga lo menos perjudicado posible.
Para conseguirlo, una de las opciones que está en nuestras manos es vigilar lo que se conoce como consumo fantasma, es decir, el consumo de electricidad de los aparatos electrónicos que tenemos siempre conectados a la red aunque no los estemos usando. Estamos hablando, por ejemplo, de televisores u ordenadores cuando están en 'stand by', listos para ser usados en cualquier momento con un mando a distancia o con pulsar un botón.
El impacto de este consumo fantasma o silencioso se ha incrementado en los últimos años ya que como apunta el IDAE el consumo energético de los hogares españoles ha evolucionado por encima del crecimiento de la población debido, principalmente, al incremento del equipamiento doméstico. Es decir, cada vez son más los hogares que disponen de más de un televisor, un teléfono móvil para cada miembro de la unidad familiar, ordenadores, tabletas, libros electrónicos, etc. sin olvidar las gamas de electrodomésticos cada vez más completas. Y, más equipos electrónicos implican mayor consumo de energía en 'stand by' a lo que ahora se ha sumado, como comentábamos, que pasamos muchas más horas en casa por el confinamiento.
Del consumo total de energía de un hogar medio en España al año que supone cerca de 4.000 kWh, el IDAE calcula que un 6,6% corresponde al consumo fantasma. Para que nos hagamos una idea, el consumo que se le atribuye a la lavadora en un hogar corresponde al 7,3% o 5,1% al horno, por lo que el consumo de los aparatos electrónicos en 'stand by' no es nada despreciable.
Dicho esto, hay una serie de hábitos o cambios que podemos llevar a cabo para minimizar al máximo el gasto en consumo fantasma.
Por último, y a pesar de que lo que se suele decir, los cargadores de móvil apenas consumen electricidad en modo 'stand by'. Si dejas el móvil cargándose durante la noche, cuando llega al 100% de batería, el consumo pasa a ser mínimo.