Si eres un apasionado de este elixir, sabrás que la temperatura es uno de los factores esenciales a la hora de enriquecer y potenciar la experiencia de su consumo. Es cierto que cada persona tiene unos gustos diferentes y este elemento puede seguirlos sin problema, sin embargo, debes saber que servir el vino a la temperatura adecuada afecta drásticamente a su olor y sabor, de ahí la importancia de tenerla siempre controlada.
Así, tal y como alerta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU @consumidores), “si se toma el vino muy frío (a 2°C o 4ºC), apenas se podrán percibir sus aromas y se acentúan los sabores ácidos. En cambio, si está caliente (por encima de 20ºC), se perciben mucho los alcoholes, y también se acentúan los sabores dulces”. Entonces, ¿cuál es la temperatura ideal para cada tipo de vino?
Para conocer con exactitud la temperatura a la que se encuentra el vino, puedes utilizar el clásico termómetro de vidrio y mercurio u optar por una versión más novedosa, como los termómetros de infrarrojos o los termómetros digitales diseñados especialmente para el vino.
Bajo esta premisa, también resulta fundamental conocer los mejores métodos para enfriar la botella de vino antes de su consumo, ya que no basta con meterla en el frigorífico las horas previas y mucho menos en el congelador (los cambios bruscos de temperatura estropean el caldo).
El truco más utilizado por los amantes de esta bebida es introducir la botella en un recipiente con agua y hielo durante unos minutos. De esta forma, el vino se enfriará rápidamente y apenas dañará sus propiedades organolépticas.
En cambio, si tienes la suerte de poder tomarte tu tiempo para atemperar el vino adecuadamente, debes seguir una serie de pautas como, por ejemplo, dejar que se acostumbre al cambio de entorno, pues la temperatura, la luz y la humedad de la cocina no es la misma que la de una bodega. Para ello, deja la botella en posición vertical en dicha estancia durante, al menos, un día para poder después comenzar a enfriarlo. Y bajo ningún concepto pongas hielos en la copa de vino para conseguirlo.