Lo que haces mal al ponerte la crema hidratante

Con el paso de los años la piel pierde su capacidad de retener el agua, por lo que se reseca con mucha más facilidad. Además, factores externos como la contaminación ambiental, el sol, el consumo de alcohol o las calefacciones, entre otros, provocan que nuestra piel no luzca y favorecen la aparición de manchas, arrugas o flacidez. Por todo ello, hidratar nuestra piel es importante a cualquier edad y en cualquier época del año. Pero pongamos que ya nos ponemos crema hidratante cada día, ¿con eso ya conseguimos una piel perfectamente hidratada? Pues depende de si lo estamos haciendo bien porque, sin saberlo, quizás estamos cometiendo los siguientes errores:

Nos ponemos la crema sobre la piel seca

Es importante escoger el momento adecuado para hidratarnos y este es justo después de secarnos tras la ducha, cuando la piel está rehidratada y en el estado de humedad idóneo. De esta manera, conseguiremos capturar y sellar la humedad en las capas superiores y, de esta forma tan sencilla, le damos un extra de agua a la piel. 

Por otra parte, para el cuidado de la cara, cuando nos pongamos crema hidratante y no nos acabamos de duchar, es importante limpiar la piel antes para que la hidratante sea más eficaz.  

Hidratar la piel solo cuando la notamos seca

Si nos ponemos crema cuando la falta de hidratación provoca descamación en nuestra piel, el mal ya está hecho. Debemos hidratarla antes de notar cualquier sequedad por lo que debe ser uno de nuestros hábitos diarios de higiene y cuidado. 

No utilizar crema hidratante si tenemos la piel grasa

No es cierto que la crema hidratante provoque más sebo en una piel grasa. De hecho, según los expertos es al revés: es necesario hidratar una piel grasa para evitar la sobreproducción de sebo ya que este se genera para cubrir la falta de hidratación. Lo importante en estos casos es utilizar la crema adecuada.

Utilizar demasiada crema

Existe la falsa creencia que cuanta más crema hidratante usemos, mejor, porque nuestra piel estará más hidratada y se verá mejor. Pero no es así y no debemos pasarnos porque, por ejemplo, un exceso de hidratante puede hacer que se acumulen residuos en la piel, lo que ayuda a que los poros se obstruyan. 

Extender la crema de forma brusca

No le haremos ningún favor a nuestra piel si, por mucho que la hidratemos, lo hacemos a manotazos. Debemos hacerlo con movimientos suaves hacia arriba, evitando frotarla de manera agresiva. Además, debemos prestar especial atención a las zonas más secas como son las rodillas y los codos. 

Y protección solar todo el año

La piel tiene memoria y todo el sol que ha acumulado a lo largo de nuestra vida se mostrará en forma de manchas o de envejecimiento prematura. Así que es un error que solo nos pongamos protección solar durante los meses de verano. La hidratación mejor si la combinamos con factor de protección solar.