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¡Pisa seguro! Soluciones para que los zapatos no resbalen

N. Abril

Miércoles 9 de diciembre de 2020

ACTUALIZADO : Martes 15 de marzo de 2022 a las 13:44 H

4 minutos

Laca, azúcar, patata, silicona... prueba alguno de estos trucos

Soluciones para que los zapatos no resbalen
N. Abril

Miércoles 9 de diciembre de 2020

4 minutos

Porque son nuevos, porque la suela es de un determinado material, porque ha llovido, porque el pavimento es más resbaladizo, por los tacones, porque vas corriendo… son muchas las causas que pueden hacer que nuestros zapatos resbalen y que tengamos que lamentar un buen golpe en el mejor de los casos. Vamos a tratar de solucionarlo con algunos trucos bastante sencillos y al alcance de cualquiera:

Rayar la suela

Puede que no te convenza mucho lo de rayar la suela de un zapato nuevo, pero seguro que tienes alguno que ya has usado más de una vez y que no te animas a ponértelos más porque son resbaladizos. Recupéralos del fondo del zapatero y realiza unas rayas y cruces en la suela. Estas funcionarán a modo de hendidura y crearán una superficie de contacto con el suelo que favorecerá el agarre que no tenía la suela lisa.

Para rayar la suela, hazlo con suavidad, con un cuchillo o una navaja que corte bien, pero no las hagas muy profundas porque si la suela es delgada puedes traspasarla y romper el zapato.

Laca

Un producto que logra mejorar el agarre del zapato al suelo es la laca. Al rociarla sobre la suela formamos una capa muy fina que hace ganar estabilidad al caminar. Si no quieres vaporizar sobre toda la suela, puedes empezar probando en la parte del tacón, eso sí debes tener precaución para no manchar el resto del zapato porque la mancha puede ser difícil de limpiar.

Este truco es muy apropiado sobre todo si el suelo está mojado, ya que la especie de película plástica que crea evita que el agua entre en contacto directo con la suela del zapato y comience a resbalar.

Para hacerlo, rocía la laca por la suela y deja secar unos segundos porque si te los pones inmediatamente podrías manchar el suelo de tu casa. Si es un día lluvioso y vas a estar mucho tiempo fuera de casa te aconsejamos que compres un bote pequeño de laca y lo lleves contigo en la mochila o en el bolso para reactivar el efecto de vez en cuando.

Azúcar

Tenemos dos trucos relacionados con el azúcar. El primero lo puedes preparar tú mismo en casa. Mezcla agua tibia y azúcar en una buena cantidad; remueve hasta que quede bien disuelto; empapa con la mezcla un algodón; aplícalo en la suela y deja que seque.

Otra opción es un refresco azucarado y es válido para cualquier tipo de material de suela, ya sea un zapato, una zapatilla o incluso una chancla. Solo tienes que aplicar con un poco de algodón mojado en el refresco y empapar la superficie de la suela. Cuando se haya secado tendrás una superficie muy adhesiva y no resbalará más.

Patata

Uno de la abuela. Este es uno de esos consejos que pasan de generación en generación y tiene un protagonista indiscutible: el almidón de la patata. Es infalible, solo tienes que cortar una patata y frotarla por la suela del zapato, espera un par de horas y no volverás a resbalar en mucho tiempo.

El almidón de la patata crea una capa antideslizante que te permitirá caminar con más seguridad por pavimentos mojados o suelos resbaladizos.

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Lija

Se podría decir que “a grandes males, grandes remedios”, puesto que, puede ser uno de los trucos más agresivos con nuestra suela. Se trata de lijar la suela hasta conseguir ese efecto desgastado que logra el paso del tiempo en condiciones normales.

Para ello tienes que pasar un papel de lija fuerte y plana por la suela, especialmente en la parte delantera y la planta, hasta que notes una ligera rugosidad. Hazlo con cuidado para no desgastar más de lo justo y necesario para que tus zapatos no resbalen.

Silicona

Por último, compartimos un truco en el que más que quitar a la suela hay que poner algo en ella y que, fundamentalmente, es una solución para las zapatillas o calcetines que usamos para andar por casa. Se trata de la silicona caliente.

Si tus calcetines resbalan sobre la madera o tus zapatillas no fijan bien en el suelo de la cocina o el baño puedes probar a poner unas bolitas de silicona en la planta del calcetín o a dibujar unas hondas horizontales en la suela de la zapatilla con una pistola de silicona caliente. Este producto tarda muy poco en secar y es una manera de fabricarte tus propios calcetines antideslizantes.

Sobre el autor:

N. Abril

N. Abril, periodista

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