Porqué

Mosquito tigre, ¿por qué es tan peligroso este insecto?

Carlos Losada

Foto: Bigstock

Lunes 14 de junio de 2021

ACTUALIZADO : Martes 15 de junio de 2021 a las 11:14 H

4 minutos

Precauciones ante la picadura de este insecto capaz de transmitir enfermedades tropicales

Enfermedad gusano del corazón
Carlos Losada

Foto: Bigstock

Lunes 14 de junio de 2021

4 minutos

Más allá de los mosquitos normales, esos que nos chupan las sangre especialmente en los meses de calor, hay otra variedad que puede resultar bastante más peligrosa: el mosquito tigre.

Su propio nombre lo dice todo; no se trata de un mosquito normal, sino que es capaz de transmitir algunas enfermedades tropicales como el dengue, el chikungunya y el zika. En cuanto a las zonas españolas donde suele actuar, el litoral mediterráneo es el que más presencia tiene de este insecto.

“Conocido científicamente como Aedes albopictus, es una especie exótica invasora originaria del sudeste asiático”, explica Mikel Bengoa, doctor en entomología especializado en el mosquito tigre y colaborador de Anticimex España (@anticimex_esp). Para hacer frente a su amenaza es vital saber cómo actúa. “Su temporada de actividad va de mayo a octubre y, a diferencia de otras especies de mosquitos autóctonas, tiene actividad diurna, picándonos principalmente antes del atardecer en la zona de los tobillos. Su rango de vuelo es muy reducido, de unos 400 metros en toda su vida, por lo que si nos pica un mosquito tigre muy posiblemente lo estemos criando en nuestro jardín sin querer”, expone al respecto.

¿Qué precauciones tomar?

En cuanto a las recomendaciones que se deben tomar para evitar su picadura, el propio Doctor Bengoa se refiere a las siguientes:

  • Eliminar los focos de cría. Uno de los aspectos más importantes para prevenir las picaduras del mosquito tigre es evitar que complete su ciclo biológico. Tienen una fase larvaria en la cual necesitan obligatoriamente agua líquida. Cualquier recipiente con agua durante siete días es por tanto suficiente para tener una zona de cría de mosquitos. Por lo tanto, hay que eliminar los objetos que puedan acumular agua de lluvia o riego durante días, como recipientes, platos de macetas, sifones, fuentes ornamentales, piscinas abandonadas, charcos en el césped o cualquier otro lugar donde pueda acumularse agua estancada. También se aconseja renovar y limpiar cada 2 o 3 días el agua de los bebederos de los animales y evitar el riego excesivo.
  • Evitar zonas de sombra y húmedas. Aunque en verano apetece resguardarse del sol bajo árboles o toldos, la sombra es el sitio preferido por el mosquito tigre para descansar.
  • Respetar los insectívoros. Animales como las ranas, las lagartijas, los ruiseñores o las golondrinas, que se alimentan principalmente de insectos, realizan un control biológico de los mosquitos.
  • Usar repelentes adecuados. A pesar de que lo natural está de moda, los repelentes a base de citronela, limón o eucaliptus no son tan eficaces como los que contienen DEET o Icaridin, recomendados por la OMS. Ambos activos desorientan a los mosquitos y alteran sus receptores para que no consigan localizar a las personas. Además, varias investigaciones han demostrado que hay algunos perfumes formulados con DEET que también alejan a los mosquitos, aunque duran menos tiempo que un repelente. 
  • Colocar mosquiteras en las puertas y ventanas de toda la casa para evitar su entrada.
Instalación de mosquitera
  • Estar cerca de los sistemas de refrigeración. Los ventiladores y el aire acondicionado ayudan a alejar los mosquitos en el interior del domicilio. Esto es debido a que la baja temperatura ralentiza la actividad de los mosquitos y a que las turbulencias del aire que generan estos electrodomésticos molestan y dificultan su vuelo.
  • Vestir con prendas adecuadas. Es recomendable intentar cubrirse la piel con manga larga y pantalones que cubran el tobillo para protegernos del mosquito tigre. Asimismo, otro elemento es evitar las prendas oscuras ya que los atrae más que los colores claros.
  • No rascarse. En caso de picadura, frotarse la zona afectada no sólo no elimina la hinchazón y el picor, sino que lo empeora. Rascarse en exceso también puede llegar a causar la infección de la erupción.
  • Enfriar la zona afectada. Para mitigar las molestias y evitar que la saliva del mosquito se extienda y provoque hinchazón se puede aplicar un poco de frío local o amoniaco diluido.
  • En caso de reacción alérgica, ir al médico para que evalúe el caso y, si lo considera necesario, recete antihistamínicos o una crema con corticoides.

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Carlos Losada

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