El truco para conservar los bañadores durante muchos años: esta es la clave

Aunque el verano no acaba de forma oficial hasta finales de septiembre, con la entrada de este nuevo mes muchos ya vuelven a la rutina y toca guardar bañadores, flotadores, toallas y otros enseres de playa y piscina para prepararnos para la vuelta al trabajo o los estudios. Pero no basta con guardarlo todo de cualquier manera, algunas cosas necesitan un lavado antes de dejarlas almacenadas para el próximo verano, y en el caso de los bañadores, esta es la mejor forma de hacerlo. 

Después de varios meses de uso, los bañadores pueden haberse desgastado y haber sufrido por la exposición al sol. No obstante, algunos trucos pueden ayudarnos a alargar su vida para que duren durante muchos años. 

Uno de ellos consiste en sumergirlos en agua fría con bicarbonato, vinagre y sal, para luego dejarlos secar a la sombra. Se trata de un truco compartido a través de las redes sociales, y aunque "funciona", según indica el químico Vladimir Sánchez, más conocido en redes como Breaking Vlad, explica que no lo hace por lo que se puede pensar en un primer momento. 

@breakingvlad

Este truco funciona… pero no por lo que piensas 🩱❄️

♬ sonido original - Breaking Vlad

"En este video, la autora asegura que conserva sus bañadores durante muchos años gracias a este método", explica, aclarando que "el misterio que hay tras esta técnica". Y es que, según indican, "si bien el procedimiento, como se puede ver, funciona, el secreto no está en los ingredientes sino en el método: lavar en agua fría y secar a la sombra". 

"Los polímeros que forman los tejidos de los bañadores son sensibles a la temperatura y a la luz ultravioleta, de modo que si se lavan en agua fría, se enjuagan bien y luego se dejan secar a la sombra sin que le dé directamente los rayos del sol, este material se va a degradar muchísimo menos", explica. 

De hecho, esta degradación también afecta a los pigmentos, es algo que podemos comprobar fácilmente. "Por eso muchas veces cuando se dejan las prendas secar al sol se van decolorando poco a poco. Así que el frío y la no exposición al sol es lo que realmente los protege", concluye.