¿Para qué personas está desaconsejada la aspirina?
No es segura para todo el mundo, especialmente si se usa diariamente
Al descubierto el mecanismo por el que la aspirina puede prevenir la metástasis en el cáncer
La curiosa relación entre ibuprofeno, aspirina y la prevención del alzhéimer
Es el fármaco centenario por excelencia. La aspirina, o ácido acetilsalicílico (AAS), se usa comúnmente como analgésico para dolores y molestias menores y para reducir la fiebre. También es un medicamento antiinflamatorio y se puede utilizar como anticoagulante. Pero la ciencia ha expandido su uso en prevención secundaria de enfermedades cardiovasculares o para prevenir ciertos tipo de cáncer.
De hecho, las personas con alto riesgo de formación de coágulos de sangre, ictus y ataques cardíacos pueden usar aspirina a largo plazo en dosis bajas. La aspirina contiene salicilato, que se deriva de la corteza del sauce. Su uso se registró por primera vez alrededor del 400 a. C., en la época de Hipócrates, cuando la gente masticaba corteza del sauce para aliviar la inflamación y la fiebre, como documenta un artículo de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
A menudo, se administra a pacientes inmediatamente después de un ataque cardíaco para prevenir la formación de coágulos y la muerte del tejido cardíaco, como documenta Medical News Today.
¿Qué es la aspirina?
Es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE). Los AINE son medicamentos que actúan de la siguiente manera:
- Analgésico: alivia el dolor sin necesidad de usar anestesia ni provoca pérdida del conocimiento.
- Antipirético: baja la fiebre.
- Antiinflamatorio: reduce la inflamación cuando se usa en dosis más altas.
No esteroidal significa que no son esteroides. Los esteroides suelen tener beneficios similares, pero pueden tener efectos secundarios no deseados. La aspirina es una marca comercial propiedad de la compañía farmacéutica alemana Bayer.
Usos
Es uno de los medicamentos más utilizados para tratar el dolor de leve a moderado, las migrañas y la fiebre. Se usa comúnmente para el alivio de dolores de cabeza, dolores menstruales, resfriados y gripe, esguinces y distensiones, y afecciones a largo plazo, como artritis. Se emplea sola para el dolor de leve a moderado. Para el dolor de moderado a intenso, a menudo se usa junto con otros analgésicos opioides y AINE.
Prevención de eventos cardiovasculares
El uso diario de aspirina en dosis bajas puede reducir el riesgo de eventos cardiovasculares en algunas personas; no es seguro para todos.Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Se recomienda utilizar aspirina de esta manera sólo bajo supervisión de un médico. En personas con alto riesgo de eventos cardiovasculares, en dosis bajas puede reducir el riesgo al prevenir la formación de coágulos sanguíneos. Los expertos en salud pueden recomendar la aspirina en dosis bajas como prevención secundaria en personas que ya han experimentado:
- Un ataque al corazón.
- Stent.
- Revascularización quirúrgica.
- Enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA).
Las directrices anteriores indicaban que se recomendaba la aspirina en dosis bajas para personas con factores de riesgo, como colesterol alto, hipertensión arterial, tabaquismo o diabetes. Sin embargo, a menos que el riesgo cardiovascular general de una persona sea muy alto, los posibles efectos secundarios, como el sangrado, superan los posibles beneficios.
Las pautas del Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de Estados Unidos (USPSTF) recomiendan que un médico considere el riesgo cardiovascular general de 10 años de una persona y el riesgo de sangrado individual antes de recomendar aspirina.
Tratamiento de eventos coronarios
La Asociación Americana del Corazón reconoce que se puede dar inmediatamente después de un ataque cardíaco, un derrame cerebral u otro evento cardiovascular para prevenir la formación de más coágulos y la muerte del tejido cardíaco. También puede ser parte de un plan de tratamiento para personas que recientemente han tenido:

- Cirugía de revascularización.
- Un mini accidente cerebrovascular o ictus isquémico transitorio.
- Un ictus isquémico causado por un coágulo de sangre.
Dosis
En dosis altas, puede tratar o ayudar a reducir los síntomas de:
- Fiebre reumática.
- Artritis reumatoide
- Otras afecciones inflamatorias de las articulaciones.
- Pericarditis.
En dosis baja, se usa para:
- Prevenir la formación de coágulos de sangre y reducir el riesgo de un ataque isquémico transitorio (AIT) y angina inestable.
- Prevenir el infarto de miocardio en pacientes con enfermedad cardiovascular al prevenir la formación de coágulos.
- Reducir el riesgo de un derrame cerebral, pero no para tratarlo.
- Prevenir el cáncer colorrectal.
Aspirina en dosis baja
Se puede usar una dosis baja de aspirina, de 75 a 81 miligramos (mg) por día, como medicamento antiplaquetario para prevenir la formación de coágulos de sangre. Se puede administrar a pacientes después de:
- Un bypass de la arteria coronaria.
- Un ataque cardíaco.
- Un derrame cerebral.
- Fibrilación auricular.
- Síndrome coronario agudo.
También pueden recibir el fármaco en dosis bajas los pacientes que tienen los siguientes factores de riesgo y si el médico cree que existe la posibilidad de un ataque cardíaco o un derrame cerebral:
- Niveles altos de colesterol en la sangre.
- Hipertensión o presión arterial alta.
- Diabetes.
- Fuman.
Otras personas a las que se les puede recomendar que tomen aspirina en dosis baja:
- Aquellas con daño en la retina o retinopatía.
- Personas con diabetes durante más de 10 años.
- Pacientes que toman medicamentos antihipertensivos.
El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de EE.UU actualmente recomienda el uso diario de aspirina en dosis baja para prevenir enfermedades cardiovasculares y cáncer colorrectal en adultos de 50 a 59 años que:
- Tienen un 10% o más de riesgo de enfermedad cardiovascular.
- No tienen un alto riesgo de sangrado.
- Tienen probabilidad de vivir al menos otros 10 años.
- Están dispuestas a tomar la dosis durante al menos una década.
En todos estos casos, la persona continuará tomando aspirina en dosis bajas diariamente por el resto de su vida.
Precauciones
La aspirina no se recomienda para personas que tienen:
- Úlcera péptica.
- Hemofilia o cualquier otro trastorno hemorrágico.
- Alergia conocida a la aspirina.
- Alergia a cualquier AINE, como ibuprofeno.
- Riesgo de hemorragia gastrointestinal o derrame cerebral hemorrágico.
- Beben alcohol con regularidad.
- Se van a someter o se están sometiendo a un tratamiento dental o quirúrgico, por pequeño que sea.

Las personas con las siguientes afecciones deben tener cuidado al tomar aspirina y solo deben hacerlo si el médico lo aprueba:
- Asma.
- Hipertensión no controlada.
- Una úlcera péptica previa.
- Problemas hepáticos.
- Problemas renales.
Se debe saber también que la aspirina no se administra durante un derrame cerebral, porque no todas las veces estos son causados por un coágulo. En algunos casos, la aspirina podría empeorarlo. Las pacientes embarazadas o en período de lactancia pueden tomar aspirina en dosis baja, pero solo bajo la supervisión de un médico. No se recomienda la aspirina en dosis altas.
Interacciones
En ocasiones, un medicamento puede hacer que otro sea menos efectivo o la combinación puede aumentar el riesgo para el paciente. A esto se le llama interacción medicamentosa. Los más comunes con los que puede interactuar la aspirina son:
- Analgésicos antiinflamatorios, como diclofenaco, ibuprofeno, indometacina y naproxeno. Estos pueden aumentar el riesgo de hemorragia estomacal si se toman en combinación con aspirina.
- Metotrexato, utilizado en el tratamiento del cáncer y algunas enfermedades autoinmunes. La aspirina puede dificultar que el cuerpo elimine el metotrexato, lo que resulta en niveles altos y potencialmente peligrosos de este medicamento en el cuerpo.
- Antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como citalopram, fluoxetina, paroxetina, venlafaxina y sertralina. Si se toman con aspirina, pueden aumentar el riesgo de hemorragia.
- Warfarina, un medicamento anticoagulante o un diluyente de la sangre, que evita que la sangre se coagule. Si se toma aspirina con warfarina, puede reducir los efectos anticoagulantes del fármaco y aumentar el riesgo de hemorragia. Sin embargo, en algunas situaciones un médico puede recetar aspirina junto con warfarina.
Estos no son los únicos medicamentos que no se pueden usar con aspirina. Cualquiera que la esté tomando debe informar a su médico, porque hay otros medicamentos que también pueden interactuar.
Efectos secundarios
Los más comunes son:
- Irritación del estómago o intestino.
- Indigestión.
- Náuseas,
Los siguientes efectos adversos podrían presentarse, pero son menos comunes:
- Empeoramiento de los síntomas del asma.
- Vómitos.
- Inflamación del estómago.
- Sangrado estomacal.
- Hematomas.
Un efecto secundario poco común de la aspirina en dosis baja es el derrame cerebral hemorrágico.
La aspirina puede ayudar a prevenir y tratar una variedad de afecciones, pero si estás tomando aspirina debes hablar primero con tu médico. Cualquier persona menor de 16 años normalmente no debe tomar aspirina, excepto en casos raros y bajo supervisión médica.


