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Todo lo que hace el cobre de los alimentos en tu cerebro

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Lunes 1 de septiembre de 2025

9 minutos

Su ingesta adecuada es importante: poco o en exceso afectan negativamente a la función cognitiva

Todo lo que hace el cobre de los alimentos en tu cerebro. (Bigstock)
Patricia Matey

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Lunes 1 de septiembre de 2025

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Sabemos que las personas viven más tiempo. La brecha entre la esperanza de vida se ha ampliado globalmente durante las últimas dos décadas entre 183 Estados miembros de la OMS, extendiéndose a 9,6 años, como apunta un trabajo de JAMA. Pero no necesariamente de forma más saludable. Una consecuencia de vivir más tiempo es una mayor probabilidad de deterioro cognitivo y demencia, por citar solo dos ejemplos. Sin embargo, seguir una dieta y un estilo de vida saludables puede ayudar a reducir este riesgo.

Para ayudar a mantener la función cognitiva, es importante asegurarse de que la dieta contenga niveles adecuados de vitaminas y minerales. Aunque estos micronutrientes se necesitan sólo en pequeñas cantidades, las deficiencias pueden afectar el rendimiento cognitivo y la salud física, como refleja un ensayo de Journal of International Medical Researh.  

Nuevas evidencias

Ahora, un nuevo estudio sugiere que un micronutriente en particular, el cobre, podría ser importante para mantener la función cognitiva a medida que envejecemos. Publicado en Scientific Reports indica que existe un nivel óptimo de ingesta dietética de cobre para las personas mayores, por debajo del cual la función cognitiva puede verse afectada y por encima del mismo no se observan mayores beneficios.

Como indicia un estudio de Journal of European Physiology, el cobre, un oligoelemento esencial, es conocido por ser un componente vital para varias funciones fisiológicas, incluyendo el desarrollo y funcionamiento adecuados del sistema nervioso. Es un cofactor clave para varias enzimas involucradas en la síntesis de neurotransmisores, producción de energía celular y defensas antioxidantes. Sin embargo, la relación entre él y la función cognitiva es compleja y aún no se entiende completamente. Aunque es necesario para el funcionamiento adecuado del cerebro, y las deficiencias pueden conducir a trastornos neurológicos, el cobre excesivo puede ser tóxico, llevando al estrés oxidativo y a la neurodegeneración como reflejan varios trabajos como el recogido en Internal Journal of Molecular Science.  

Aportaciones

El estudio sugiere que una ingesta moderada de cobre en la dieta (aproximadamente 1,2–1,6 mg/día) se asocia con una mejor función cognitiva en adultos mayores, especialmente en la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva. La curva en forma de L invertida observada indica beneficios hasta un umbral, más allá del cual no se observa ninguna ventaja cognitiva adicional. Esto concuerda con el papel del cobre en la neurotransmisión y la defensa antioxidante.

Cómo afecta el cobre a la función cerebral

El estudio utilizó datos de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES), realizada entre 2011 y 2014. Los investigadores analizaron a 2.420 participantes y determinaron su ingesta de cobre en la dieta mediante el promedio de dos recordatorios dietéticos de 24 horas. A partir de esto, los dividieron en cuartiles, de mayor a menor ingesta de cobre. Posteriormente, evaluaron su función cognitiva mediante cuatro pruebas estándar:

En este estudio observacional transversal, los investigadores descubrieron que las personas en el cuartil superior de ingesta de cobre obtuvieron puntuaciones más altas en las pruebas de función cognitiva. Sin embargo, observaron que las puntuaciones de esta alcanzaron su punto máximo con un cierto nivel de ingesta de cobre y luego no aumentaron más. Los niveles óptimos para cada prueba fueron 1,63 mg/día para DSST, 1,42 mg/día para AFT y 1,22 mg/día para la puntuación Z.

 

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"Este estudio destaca que los beneficios cognitivos del cobre parecen ser más pronunciados con niveles dietéticos moderados, alrededor de 1,2 a 1,6 mg/día. Por encima de ese umbral, los beneficios disminuyen, lo que concuerda con nuestra comprensión de que tanto la deficiencia como el exceso pueden afectar la salud cerebral. Una cantidad insuficiente de cobre puede afectar la función sináptica y la producción de energía, mientras que un exceso puede promover el daño oxidativo y la inflamación, cambiando esencialmente la función del cobre de protector a factor de estrés", han afirmado los investigadores. 

Fuentes de cobre

Una dieta variada y completa garantiza un aporte adecuado de cobre, pero no excesivo, y los suplementos solo deben tomarse bajo consejo médico. Los mariscos como las ostras, los cangrejos y las langostas se encuentran entre las fuentes naturales más ricas, proporcionando altas concentraciones de este mineral. Las vísceras, en particular el hígado, también son fuentes excepcionales de cobre y han sido valoradas desde hace mucho tiempo por su perfil nutricional. 

Para quienes siguen una dieta a base de plantas, los hongos, especialmente el shiitake, los frutos secos y las semillas, como los anacardos, las pipas de girasol y las de sésamo, ofrecen una excelente alternativa. Los cereales integrales, como la quinoa y la avena, son otros importantes contribuyentes, junto con legumbres como las lentejas y los garbanzos, que aportan cobre y proteínas vegetales. Las verduras de hoja verde, como la espinaca y la col rizada, contienen cantidades moderadas de cobre, lo que contribuye a la ingesta total cuando se incorporan a las comidas diarias.

También hay buenas noticias para los amantes del chocolate: el negro, siempre que contenga más del 70% de cacao, es una fuente rica de cobre dietético. Los investigadores advierten que los resultados son interesantes, pero se necesita más investigación.

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

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