En un entorno de tipos de depósito en negativo, los bancos han comenzado a endurecer sus condiciones y aplicar comisiones. Casi todas las entidades han endurecido los requisitos de sus cuentas. Buscan dejar de ser guardianes de dinero, y que sus clientes muevan el dinero en una relación activa, online y vinculada, con el banco.
El 60% de los bancos que ofrece cuentas ya no se conforma con la nómina para retirar las comisiones a sus clientes, sino que les exige condiciones adicionales para no pagar por los servicios tan comunes como la administración, mantenimiento, transferencias o tarjetas, entre otros, segun datos de Kelisto.
Domiciliar la nómina ha sido, tradicionalmente, la vía de entrada para que el cliente no pagara comisiones en su banco. Sin embargo, según un análisis de la citada web del ahorro, el 26% de las entidades requiere que sus usuarios cumplan con dos exigencias y el 18%, con tres, aunque existen casos en los que puede llegar a requerirse el cumplimiento de hasta seis requisitos. “Hace tiempo el requisito extra más común era el de domiciliar recibos del hogar, algo que no suponía ningún coste para el cliente, pero ahora lo más frecuente es que las entidades pidan realizar una serie de compras o extracciones con tarjeta de crédito, lo que puede suponer un gasto extra para el consumidor” explica Estefanía González, portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es.
Desde el comparador financiero HelpMyCash.com han detectado que existen distintos métodos para evitar las comisiones, como pasarse a la banca online, cumplir la política de vinculación del banco o cambiar de entidad y abrir una cuenta sin comisiones y sin vinculación.
El uso de la banca electrónica aumentó hasta 2020 un 44% en una década; y desde la pandemia su crecimiento ha sido aún mayor. Según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares del INE siete de cada diez (67%) internautas de entre 16 y 74 años declaran ser usuarios de la banca electrónica, cuando en 2019 lo eran seis de cada diez (61%). Esto representa casi veintidós millones de usuarios de banca online en España.
Sin embargo, casi la mitad de los consumidores de entre 16 y 74 años (el 45,1% del total) sigue sin utilizar este tipo de servicios, algo que se agrava en el caso de las personas mayores. La tasa de personas entre 65 y 74 años que accede a banca digital baja hasta el 23,3% (frente al 54,9% de la media del país), y se desploma por debajo del 10% en edades superiores: un 8,4% para quienes tienen entre 75 y 84 años, y un 2,7% para quienes tienen más de 85.
“El 70% de los bancos con cuentas nómina que, como mucho, piden que el cliente domicilie su nómina para no pagar comisiones son entidades online o entidades tradicionales cuya oferta más atractiva solo se puede contratar por Internet algo que, todavía a día de hoy, deja sin acceso a este tipo de propuestas a casi la mitad de la población”, nos cuenta Estefanía González, portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es.
En la misma línea, el acceso a la banca online es mucho más común en las grandes ciudades que en las zonas rurales: el 60,1% de la población que vive en localidades de más de 100.000 habitantes y capitales de provincia usa la banca por Internet, mientras que la tasa baja hasta el 47,9% en municipios de menos de 10.000 habitantes.