La lacra del paro sénior: los mayores de 55 años, los únicos con más desempleo en 2021

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Empleo sénior: los mayores de 45 años solo logran el 27,6% de los contratos firmados en diciembre

La última Encuesta de Población Activa (EPA), publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), "vuelve a corroborar que la recuperación justa avanza en España", según proclama el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En concreto, el paro bajó en 615.900 personas en 2021, lo que supone un 16,5% menos que en 2020 y su mayor reducción anual desde 2015, mientras el empleo creció en 840.700 puestos de trabajo (+4,3%), la cifra más alta en 16 años, reflejando así la recuperación del mercado laboral tras el estallido de la pandemia en 2020.

Sin embargo, los trabajadores séniors no se benefician tanto de esa mejoría, de hecho, el número de parados en 2021 baja en todos los grupos en variación anual, salvo en el de 55 años y más, donde aumenta en 23.400 personas hasta totalizar 565.100 desempleados. Esto supone que 2021 se ha cerrado con un 4,32% más de parados mayores de 55 años de los que había al finalizar el año precedente.

PARADOS POR GRUPOS DE EDAD. IV TRIMESTRE 2021

Según los expertos consultados por 65YMÁS, para explicar este dato hay que considerar varios factores: puede influir la finalización de los ERTEs en numerosas empresas, la habitual tendencia del mercado español a destruir el empleo sénior (más caro que el junior), la transición al desempleo como vía hacia la jubilación anticipada (voluntaria o forzosa) y el aumento de la tasa de actividad en el grupo de mayor edad. 

23.400 parados sénior más que al cierre de 2020

Al analizar los datos de la EPA, se aprecia que "existe un comportamiento dual atendiendo a la edad. El número de parados baja en todos los grupos en variación anual, salvo en el de 55 años y más, donde el desempleo aumenta en 23.400 personas. El mayor descenso se da en el grupo de 25 a 54 años (con 519.500 parados menos). Puede interpretarse como un efecto animación para búsqueda de empleo en el tramo senior, si bien no con el éxito a priori deseado", señala Juan Ángel Lafuente (@JALafuent), catedrático de Finanzas y Contabilidad de la Universitat Jaume I. Al mismo tiempo, "el empleo crece en este trimestre en todos los grupos de 25 y más años. Y el mayor aumento (129.300 ocupados más) se da entre en la cohorte de seniors (55 años y más)".

Para el economista Miguel Ángel Bernal Alonso, profesor de Estudios Financieros y socio de Bernal & Sanz Bujanda, el hecho de que el desempleo entre los mayores de 55 años aumente en 23.400 personas, "siendo el único grupo donde aumenta, es importante para el tema de las pensiones; este grupo es el que debe tener los salarios más altos y por tanto mayor contribución a la Seguridad Social".

En opinión de Bernal, hay que matizar mucho el optimismo del Gobierno sobre la gran mejoría del mercado laboral en el cuarto trimestre de 2021: "Hay que tener cuidado con la valoración, pues los datos están fuertemente influidos por la llegada de la pandemia, y en 2020 se destruyeron 622.000 empleos. Además, el empleo está perdiendo calidad y ganando precariedad pues hay mucho contrato parcial y temporal", advierte. 

A Eva Blázquez Agudo (@emblazq), profesora titular de Derecho del Trabajo en la Universidad Carlos III y exviceconsejera de Empleo de la Comunidad de Madrid, le resulta curioso que el único grupo etario que eleve el desempleo interanual sean los mayores de 55 años. "Parece que las políticas públicas de empleo están funcionando en cierto modo para los jóvenes, que sí reducen su paro interanual, lo que no ocurre respecto a los trabajadores mayores. Otra cuestión importante son todos los EREs que empiezan a mover las grandes empresas para personas de 55 años, incluso más jóvenes, y que provocan un efecto rebote en la sociedad y en otras empresas, al punto de que se normaliza el que se las expulse del mercado laboral a través del despido colectivo". 

Asimismo, respecto al optimismo de los resultados de la EPA, Blázquez recuerda que con la nueva regulación, quienes están en ERTE figuran como ocupados, no como parados, con el consiguiente efecto estadístico posiblemente distorsionador.

Vaso medio lleno: sube el paro y también el empleo

Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research (@BBVAResearch), pone en contexto este crecimiento del desempleo sénior y explica que "el aumento interanual de los parados mayores de 55 años en el cuarto trimestre (el 4,32%) es mucho menor que el experimentado en trimestres anteriores (23,11% en el tercero y 19,03% en el segundo), y ligeramente menor que el de hace un año (6,11% en diciembre de 2020)", lo cual implica una mejoría de esta variable en sí misma, pese a que la comparación con otros grupos de edad sea negativa (ver gráfico inferior).

"Mientras que en el resto de la población activa el crecimiento fue bajo o incluso cayó, el aumento del número de personas mayores que pasó de la inactividad al desempleo o al empleo fue relativamente mayor. Las razones del dato no están claras y parecen por el momento una cifra atípica", argumenta Cardoso.

Por su parte, María Jesús Fernández, economista senior de Funcas (@FUNCASES), explica que "el paro de mayores de 55 años aumenta, pero también crece su empleo. La razón de que se haya incrementado el paro en ese colectivo no es porque hayan perdido más empleos en ese grupo de edad, o porque su empleo se haya recuperado menos, sino porque ha aumentado su tasa de actividad. Desde hace años, la tasa de actividad en ese grupo de edad tiene una tendencia ascendente, pero desde la pandemia se ha acelerado".

A juicio de José Ignacio Conde-Ruiz (@conderuiz), subdirector de Fedea (@socialfedea), los resultados de la EPA son muy buenos, si bien "la principal preocupación es la caída en la población activa general: tenemos 159.000 personas que participaban en el mercado laboral en el tercer trimestre y que ya no hacen. Hay que preguntarse el porqué".

No obstante, en el caso de la población activa de los trabajadores mayores se ha producido un aumento y por lo tanto la caída en el paro en este colectivo en el cuarto trimestre es una buena noticia, porque no ha sido debida a que se hayan desanimado y hayan salido antes del mercado laboral". Aun así, Conde-Ruiz resalta el problema de la "alta tasa de precariedad, con un 25% de tasa de temporalidad que se amplifica con los contratos de súper corta duración"

Abocados a la jubilación anticipada (y penalizada)

Las estadísticas del desempleo sénior conducen a otra realidad, criticada por los colectivos de pensionistas, entre ellos la asociación ASJUBI40 (@asjubi4), que denuncian la situación de numerosos trabajadores expulsados del mercado laboral, mediante Expedientes de Regulación de Empleo (EREs) o bien a causa de despidos improcedentes, ya sea en grandes empresas y bancos, como en las medianas empresas y pymes, y que en la mayoría de los casos quedan condenados al paro de larga duración o bien a acogerse a una jubilación anticipada "forzosa" con la consiguiente pérdida de pensión ya que adelantar la edad de retiro conlleva unas penalizaciones sobre el importe de la paga a recibir.

En este sentido, el economista Javier Santacruz (@santacruz_s_a) detalla que "el hecho de que los mayores de 55 años sean el único grupo que ve aumentar el paro en 2021 se explica también en muchos casos como paso previo para la jubilación anticipada. La situación más precaria del mercado laboral conforme avanza la edad de los trabajadores a menudo solo les deja como alternativa el desempleo (para no perder base de cotización) como salto a una jubilación anticipada".

Mayor coste que los junior

En el dato de la tasa de paro de los séniors "pueden influir factores como la finalización de los ERTEs y la tendencia del mercado a destruir el empleo sénior, pero sobre todo, la falta de preparación para adaptarse a la tecnología y los nuevos retos de la oferta de trabajo, al margen de que su coste siempre mayor que el de un junior, que sí está preparado para esos retos", sostiene Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas (@EconomistasOrg).

Según Pau Moserrat (@pmonserrat), economista y profesor asociado de la UIB y CEO de Futurfinances.com, para hacer la radiografía del paro por colectivos y tramos de edad, "la comparativa habría que hacerla siempre respecto al año 2019 porque los datos de 2020 están lógicamente sesgados por la pandemia, y en ese sentido, la lectura que yo hago de esta EPA es que el cuarto trimestre de 2021 se ha comportado mejor que el de 2019 en términos de ocupación y de desempleo de los séniors".

"En mi opinión, tanto el año 2021 como el 2022 van a ser difíciles para el trabajador sénior que no tiene empleo o cuya empresa vaya a cerrar o realizar un ERE, pero no tanto para aquellos trabajadores que tienen un empleo, si es que se consolida la mejoría detectada en el mercado laboral en el cuarto trimestre del año pasado", afirma Monserrat.

Más personas mayores buscan activamente empleo

Otra de las razones que explican la crecida en tasa anual del paro de los séniors en 2021 es "el aumento de la tasa de actividad en este segmento de edad. En la cohorte de 60 a 64 años, la población activa se ha incrementado en 130.900 personas, comparando el cuarto trimestre de 2021 con el cuarto de 2020, por tanto se ha incrementado el número de personas de esa edad que están buscando activamente empleo", según el análisis que realiza el sindicato CCOO (@CCOO) para 65YMÁS.

"El problema es que el aumento del empleo no ha bastado para absorber todo el incremento de la población activa que se ha producido. Esta cohorte de edad va a seguir creciendo en los próximos años, al aumentar ese tramo de edad con la generación del baby boom, la más extensa y por tanto vamos a tener mayor población vinculada al mercado de trabajo, bien trabajando, bien buscando empleo".