Pensiones

Paca Tricio, sobre el Pacto de Toledo y las pensiones: "Otra vez no se ha contado con los mayores"

Antonio Castillejo

Sábado 7 de noviembre de 2020

11 minutos

La presidenta de UDP: "El 46% de las personas mayores ayudan a familiares, vecinos, amigos…"

Paca Tricio, presidenta de UDP. Foto: Pablo Recio
Antonio Castillejo

Sábado 7 de noviembre de 2020

11 minutos

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Paca Tricio nació el año 1946 en Barcelona, “de churro, porque mi madre estaba allí de viaje y me presenté yo, y con prisa, porque nací en el Hotel Regina, no hubo tiempo para llegar a un hospital”. Es la mayor de nueve hermanos, ha sido empresaria y actualmente es presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (@MayoresUDP) y del Comité Asesor de 65Ymás. Hemos conversado con ella (con Paca no se hace una entrevista, con ella se conversa) sobre uno de los temas que más ocupan y preocupan durante estas semanas a las personas mayores, el Pacto de Toledo.

Paca Tricio, presidenta de UDP

Foto: Paca Tricio. Presidenta de UDP.

 

PREGUNTA: ¿Por qué no se ha contado con las asociaciones de mayores en el Pacto de Toledo? 

RESPUESTA: Porque, por desgracia, una vez más en los temas que afectan a los mayores no se cuenta con ellos. Nadie ha echado en falta nuestra opinión en este Pacto de Toledo y las cosas no se pueden hacer así, a espaldas de los mayores, porque tenemos formación profesional y conocimiento, hemos estudiado, trabajado, hecho carrera..., tenemos un bagaje y una experiencia espectacular a nuestras espaldas. No queremos que nos lleven como a los niños, pasito a pasito para que no se caigan.

P.: Durante el despotismo ilustrado del siglo XVIII se acuño la famosa máxima de "Todo para el pueblo pero sin el pueblo". ¿Cree que podría extrapolarse al siglo XXI y hablar de "Todo para los mayores pero sin los mayores"?

R.: De alguna manera es así. La gran mayoría de los mayores no necesitamos que nos traten como a niños ni que nos tutelen. Tenemos que reivindicar que ya está bien de que quieran hacer cosas para nosotros pero sin nosotros. UDP trabaja, no para las personas mayores, sino con las personas mayores. Lo menos que pueden hacer, por educación hacia un colectivo de cuatro millones y pico de personas, es tenernos en cuenta y contar con nosotros. Hay organizaciones como UDP, y también otras, que somos capaces de transmitir perfectamente lo que necesitamos y aportar mucho en algunos organismos como, por ejemplo, el Pacto de Toledo. Efectivamente, todo por los mayores pero sin los mayores.

P.: Después de conocer los acuerdos que se han alcanzado, ¿qué le preocupa del sistema de pensiones?

R.: Que muchos pensionistas, las personas mayores, no van a llegar a final de mes porque la gente joven, que es nuestro futuro, un futuro muy cercano ya porque el baby boom está cada vez más cerca y en un año y medio o dos estarán cobrando pensión. Esto va a revolucionar las arcas del estado. Pero hay que tener cabeza para que esta revolución la compartamos entre todos y para eso todos tenemos que par-ti-ci-par. ¿Cómo hacemos esto?, pues si las finanzas del estado no llegan para pagar las pensiones habrá buscar soluciones, entre todos, pero entre todos, que no nos las impongan.

P.: ¿Cuál puede ser el mayor problema del sistema?

R.: Tenemos un problema importantísimo con los jóvenes. Con nuestro hijos y nietos mayores. Con ellos pasan dos cosas importantísimas que no se pueden separar. Tienen bajos sueldos y con duraciones cortísimas, te contrato hoy y mañana vas a la calle. Y así nadie puede hacer una buena carrera profesional para mejorar las pensiones el día de mañana. No van a tener pensiones como nosotros. Así no.

P.: ¿Y respecto a la subida del 0,9%?

R.: Para muchas personas mayores, que cobran 400, 500, 800 euros… ¿qué supone un 0,9%? Por decencia, lo primero que debían haber hecho es ponerse en contacto con las personas mayores exactamente igual que se ponen en contacto con los sindicatos y otros agentes sociales. Tienen que oír nuestra voz, pero no lo hacen.

P.: ¿Tendrán que seguir los mayores ayudando a los suyos?

R.: Por supuesto. A estas alturas de la película, los mayores ya hemos demostrado que hemos mantenido a nuestras familias y amigos, que seguimos haciéndolo cuando han tenido dificultades. Para eso los políticos sí se acuerdan de nosotros y nos dice que somos estupendos. Según el barómetro de UDP, el 46% de las personas mayores ayudan a familiares, vecinos, amigos… Y aún hay quien se permite pensar que no servimos para nada… ¡Es tan poco empático!

P.: ¿Reducirá el Pacto de Toledo la brecha de las pensiones entre hombres y mujeres?

R.: Es difícil porque las mujeres son las personas que menos cobran. Tienen que trabajar por dos para alcanzar el sueldo del marido. ¿La luz de la casa no se paga igual, el agua de la casa no se paga igual, la comida...? Las mujeres cobran menos en las empresas y lógicamente todo eso se va acumulando en el pozo de la discriminación. Esto hay que tomárselo muy en serio porque de lo contrario nunca podremos hablar de igualdad.

P.: ¿Qué opinión le merecen las ayudas para las familias en riesgo de exclusión?

R.: Yo, que vengo del mundo de la empresa, tengo un mantra: Una cosa es el derecho a tener una casa digna, a tener educación pública y privada para el que quiera y pueda tenerla, a tener sanidad. Eso es una cosa, esos derechos están en la Constitución. Pero otra cosa muy distinta, y que rompe con el principio de equidad, es el apoyo, lo que se da como apoyo económico a las familias. Cualquier tipo de ayuda ha de ser progresiva. Las ayudas no se pueden dar igual a alguien que cobra 800 euros que a un multimillonario. Primero el que menos tiene y por último a los que más tienen.

P.: A quienes ya son pensionistas, el Pacto de Toledo les garantiza mantener su poder adquisitivo y sus pensiones serán revalorizadas en función del IPC real...

R.: Sí, pero se revalorizará el año que viene... y ya veremos como está la economía el año que viene porque aquí tenemos dos pandemias, una sanitaria y otra económica. En el artículo 50 de la Constitución se habla de la revalorización de las pensiones según el IPC y si es negativo creo que las congelarán. Ya sucedió una vez y lo aceptamos todos sin ningún problema. 

P.: También se ha hablado de consolidar la separación de fuentes y restablecer el equilibrio financiero de la Seguridad Social, de forma que las cotizaciones sociales se destinen exclusivamente a financiar las prestaciones contributivas.

R.: En la caja de las pensiones hay un dinero que se coge para todo menos para pagar pensiones. Las pensiones son un derecho consolidado por las personas que hemos cotizado durante toda la vida y nadie puede manejar ese derecho, contemplado en la Constitución, como le de la gana, nadie puede llevarse ese dinero y si aún así se lo lleva debe devolverlo, no a los pensionistas sino a la caja, y de la misma forma en que nos exigiría a cualquiera nuestro banco, con intereses. Veríamos entonces si había o no déficit de la Seguridad Social.

P.: Al menos parece que se pondrá coto a que todos los ministerios paguen a sus funcionarios y sus gastos corrientes a cuenta de los PGE salvo el de Seguridad...

R.: Efectivamente. Un ejemplo más de que hace falta separar las cosas. Hemos estado regalando dinero a otros. Y vuelvo a insistir, si nos hubiesen preguntado lo hubiéramos dicho inmediatamente, pero no nos preguntan...

P.: Por cierto, en los PGE se apunta una inyección de 600 millones para el salario mínimo vital...

R.: Creo que con  esa cantidad no hay  ni para empezar. Según datos de organismos oficiales, un millón de personas mayores de 65 años están en el umbral de la pobreza. Así lo reconoció también el Alto Comisionado de las Naciones Unidas que nos visitó hace unos meses y con el que yo misma hablé en una reunión en la que al acabar dijo: "Yo quiero ser como esa señora (como yo), porque las cosas hay que decirlas así, altas y claras". Pues las cosas, desgraciadamente son como son, y lo que hay que hacer en un país democrático, decente y rico es como España dar a quien lo necesita. Hemos gastado millonadas en aeropuertos que no tienen aviones y carreteras por las que no circulan coches mientras nos decían que no había dinero para pensiones. Hay que dar las ayudas a quien realmente las necesita porque de otra forma nunca se estrechará el abismo que existe entre ricos y obres. Aquí se han hecho cosas impropias de un país moderno, que tiene riqueza y una gente realmente extraordinaria que, salvo algunas excepciones, cumplimos siempre con lo que tenemos que hacer. De hecho, con la pandemia se está viendo que siempre hay irresponsables, pero la inmensa mayoría de los mayores no nos hemos movido de casa.

P.: Se mantienen los 15 años como período mínimo de cotización para poder acceder a la pensión contributiva y los 25 años para calcular la base reguladora de la pensión a percibir.

R.: Me parece bien. Esto es absolutamente correcto. A menos años de cotización, menos pensión. 

P.: ¿Qué opina de la aproximación de la edad de jubilación efectiva a la edad legal y de fomentar la permanencia en activo?

R.: Creo que es muy necesario, no se puede echar a la gente de 50 años que es cuando mejor estás. Yo me jubilé con 70 y jamás he estado tan bien como a esa edad. La madurez siempre aporta un beneficio, un valor añadido porque tienes experiencia y por tanto sabes levantarte cuando te caes que es algo que los más jóvenes deben aprender. UDP tiene en su logotipo un árbol baobab desde hace 45 años porque, antiguamente, debajo de ese árbol, los mayores africanos departían con los jóvenes y les enseñaban como tenían que actuar ante las distintas vicisitudes que se plantean en la vida.

P.: ¿Endurecería la jubilación anticipada?

R.: Sí. Si alguien quiere jubilarse anticipadamente será su problema, pero deberá recibir lo correspondiente a lo que ha cotizado y mantenerse con ese dinero. Sin embargo, no tener en cuenta que a los 50 años las personas están en su mejor momento y se permita a grandes empresas y corporaciones que ganan millones cada trimestre mandar a la calle a gente que está en pleno rendimiento, no tiene nombre. Se creen que los mayores somos tontos, pero no, señores diputados, no somos tontos. Nos hacemos los tontos porque sino tendríamos que estar todo el día a la gresca con ustedes, así que pónganse las pilas.

P.: ¿Qué le parece que los jubilados a quienes les sea de aplicación puedan elegir los años más favorables en el cálculo de la pensión?

R.: Eso puede ser positivo y lo que es positivo lo apoyaré siempre. Lo que sea a favor de la gente es positivo y lo apoyo.

P.: Con respecto a las pensiones de viudedad se prevé una reforma para mejorar su cuantía para personas de 65 o más años cuya pensión constituye su principal fuente de ingresos...

R.: Lo de las pensiones de viudedad es sangrante. Que tu marido o tu compañero haya cotizado toda la vida y que cuando se muere la viuda, además de sobrellevar su dolor, pague el pato cobrando menos y no pueda vivir al mismo ritmo que lo hacía con su marido, es impresentable. Las mujeres que no han cotizado en su vida es, en la mayoría de los casos, porque no les han dado trabajo, en la mayoría de ocasiones por su condición de mujeres. Se las castiga doblemente porque, primero no le han dado trabajo, aunque lo haya buscado, o no ha podido trabajar por atender a sus hijos o a su familia y ahora, una vez viuda, casi no puede comer por le han quitado un alto porcentaje de la pensión que cotizó su marido.

P.: Para los futuros jubilados autónomos, el Pacto propone promover que coticen conforme a sus ingresos reales, aunque esto se debatirá en la Mesa de Diálogo Social. ¿Qué opina sobre esto? 

R.: En principio creo que les puede favorecer. Todos conocemos autónomos que cotizan menos y por tanto, lo siento mucho, para poder tener la pensión máxima hay que cotizar el máximo toda la vida. Los autónomos tendrán que adecuarse a esto, aunque es cierto que no me parece bien que tengan que adelantar el IVA, ¿si no han cobrado cómo van a adelantarlo, de dónde lo sacan?

P.: Parece imprescindible luchar contra la figura del falso autónomo... 

R.: Efectivamente. Hay que impedir que el número de defraudadores siga creciendo. Hay que castigarles muy duramente. ¿Para que está la inspección de trabajo, por favor?. No funciona. Tenemos un montón de inspectores de trabajo, ¿dónde están?  

P.: También se ha hablado de la posibilidad de implantar un impuesto a los robots, habida cuenta de que la revolución tecnológica está suponiendo mayor productividad, pero no mayor empleo...

R.: Si es un impuesto que posteriormente se dirija a crear trabajo me parece bien. De ser así, será positivo. Si va a crear trabajo, ¡Bendito sea! Pero si se queda en las arcas del estado sin ayudar a la creación de empleo ya es otra cosa. Lo que se debe intentar es no despedir a la gente para sustituirla por robots, los robots son un complemento. Cada día habrá más porque así lo propician las nuevas tecnologías, pero son un complemento. Si el Estado crea un impuesto para grabar el trabajo de un robot, debe dedicarlo a crear puestos de trabajo para los humanos.

P.: Muchos critican que el Pacto no haya tratado el tema del destope en las bases máximas de cotización...

R.: Debería hacerse. Es totalmente injusto ¿Como se puede permitir eso? Se está haciendo daño a la Seguridad Social y al dinero que tiene que engrosar la caja de las pensiones. Esto no puede seguir así, es una discriminación entre los trabajadores.

P.: ¿Qué opinión le merece el trema de poder compatibilizar una pensión con un trabajo cuando ya se está jubilado?

R.: Debe permitirse la percepción de las pensiones y el empleo post jubilación. En principio, después de jubilarte, percibir una pensión es incompatible con cualquier otro trabajo y qué se hace entonces con los escritores... ¿ya no pueden escribir un libro? ¿Y los artistas? Si yo quiero trabajar después de jubilarme y pago mis impuestos, ¿por qué no voy a poder hacerlo?, ¿por qué no voy a trabajar si estoy en condiciones de hacerlo, yo quiero hacerlo pagando mis impuestos y hay quien quiere pagar por mi trabajo? ¿Cuál es el problema?

Sobre el autor:

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.

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