Gastronomía

Logroño, donde comer bien es todo un arte: ruta por algunos de sus restaurantes

Victoria Herrero

Foto: Restaurante Wine Fandango

Martes 21 de enero de 2020

6 minutos

Establecimientos en los que probar los mejores platos regados con los caldos de la tierra

Logroño, donde comer bien es todo un arte: ruta por algunos de sus restaurantes
Victoria Herrero

Foto: Restaurante Wine Fandango

Martes 21 de enero de 2020

6 minutos

Tierra de viñedos y de la buena mesa. Hoy viajamos hasta La Rioja, más concretamente hasta su capital Logroño, para comprobar si comer en esta ciudad es realmente todo un arte. Un recorrido en el que dejamos de lado los pequeños locales de la calle Laurel, la más famosa de la localidad, para conocer otros de los restaurantes más interesantes de Logroño. Una oportunidad para degustar esos platos tradicionales, y otros más novedosos, que mejor casan con los vinos de esta zona.

La Cocina de Ramón 

La ruta gastronómica por las calles logroñesas comienza en este espacio emblemático de la ciudad. En el número 30 de la céntrica calle Portales nos encontramos con La Cocina de Ramón (@Lacocinaderamon), donde la especialidad es la gastronomía de temporada y proximidad. Resultado del talento de Ramón Piñeiro, alma de este restaurante y al que todos conocen en Logroño.

Su andadura en la hostelería no pudo empezar de otra manera, junto al famoso cocinero riojano Francis Paniego. Tras adquirir los conocimientos del "maestro", decidió emprender el vuelo en solitario. Y es en su propio restaurante donde ahora acoge a una fiel clientela que, sobre todo, se sienta a la mesa para probar algunos de sus característicos platos de verdura, como los puerros de la huerta de Varea o los cebolletas tiernas asadas. Pero en la carta hay mucho más que probar. Estos son algunos ejemplos de lo que se cuece en los fogones de Ramón: buñuelos de morcilla riojana asada, rodaballo salvaje deshuesado, bogavante pelado y guisado, solomillo de vaca frisona o su curiosa sopa de limón y menta

Logroño, donde comer bien es todo un arte: ruta por algunos de sus restaurantes
Uno de los platos de la carta (Restaurante La Cocina de Ramón)

Cachetero

Volvemos a la calle Laurel, pero no para pedir una tapa, sino para reservar mesa en esta casa de comidas. Estamos en Cachetero (@txebiko), que abrió sus puertas en el año 1910 de la mano de Silviano Arechinolaza y Ezequiela Barrio. Mesas con historia que han recibido, a la hora de comer, a ilustres personajes como Ernest Hemingway, Jacinto Benavente, Miguel Delibes o Celia Gámez. Hasta miembros de la Casa Real han degustado sus platos. 

Ahora es la cuarta generación familiar, de la mano de José Luis Vicente Gómez, la que se encarga de atender a los comensales con variadas propuestas gastronómicas. Algunas de las recetas más famosas de la casa son las patatas con chorizo, los caparrones o las clásicas croquetas de jamón ibérico, a modo de entrantes y primeros platos. Para los segundos, ofrece las patitas de cordero, el chuletón o el bacalao ajoarriero, por poner un ejemplo. Finalmente, si nos quedamos con hambre y somos golosos, nada como pedir algunos de sus postres, como la cuajada casera, las natillas o las trufas de chocolate al vino tinto.

Logroño, donde comer bien es todo un arte: ruta por algunos de sus restaurantes
Imagen del salón (Restaurante Cachetero)

La Chula

Si nos apetece un arroz, nada como acercarnos al número 6 de la Avenida Marqués de Murrieta para visitar La Chula (@lachularioja), donde la paella es la marca de la casa. Sin embargo, lo complicado será decidirnos por una, ya que ofrecen más de una veintena de recetas diferentes. Desde la clásica con pollo y verduras o la caldosa de bogavante, a las propuestas más originales como el arroz con oreja y morro al ajillo, con alcachofas y almejas o con confit de pato y foie.

Pero, además, en este amplio espacio, ideal para cenas y comidas de grupo, podemos detenernos en la variedad de la carta, optando por unas tostas de anchoas y boquerones en vinagre, una lasaña vegetariana o una lubina al horno con su sofrito. 

Logroño, donde comer bien es todo un arte: ruta por algunos de sus restaurantes
Clientes cenando en el establecimiento (Restaurante La Chula)

Wine Fandango

"Cocina de mercado, vinos y mucho fandango en el centro de Logroño" es la presentación que hacen los responsables de este restaurante (@WineFandango) en sus redes sociales. Nuestra última visita del día nos lleva a este moderno espacio decorado con todo lujo de detalles y en un lugar emblemático de Logroño. El rincón que ahora ocupa Wine Fandango, en el Paseo de El Espolón, era el Grand Hotel, un palacete del siglo XIX que se ha reformado para albergar este centro gastronómico. 

Hablamos de uno de los restaurantes más innovadores de la capital riojana y que hace gala de una mezcla de platos vanguardistas y música en directo. Así, en un plano puramente culinario, Aitor Esnal (y todo su equipo) es el que da forma a platos como un falso risotto de setas riojanas, la picaña asada a la brasa, la ventresca de atún asada o la sopa de tomate riojano con salpicón de gambas al ajillo. 

Y si aún nos apetece probar algo más, nada mejor que terminar con un postre de lo más dulce, como la torrija de pan brioche caramelizada, el "monocromo" de mango o un original plato de fresas con chocolate en diferentes texturas.

Logroño, donde comer bien es todo un arte: ruta por algunos de sus restaurantes
Detalle de una de las creaciones culinarias (Restaurante Wine Fandango)

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Victoria Herrero

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