Libros

La librería más antigua de Madrid echa el cierre después de 157 años de actividad

Viernes 15 de febrero de 2019

3 minutos

La mítica librería Nicolás Moya es el último de los muchos locales centenarios de Madrid que se han visto obligados a cerrar sus puertas en los últimos años por causas económicas

Librería Nicolás Moya  (Sonia de Viana, Nicolás Moya Librería – Flickr)

Viernes 15 de febrero de 2019

3 minutos

Más de 150 años ha aguantado estoicamente esta pequeña librería en el número 29 de la calle Carretas, a pocos metros de la plaza madrileña de Sol.  Tal y como aún se puede leer en el cartel de su puerta, estaba especializada en “Libros de Medicina, Agricultura, Veterinaria, Náutica y ciencias afines”. Después de cuatro generaciones, ahora cuelgan también el cartel de “Liquidación por cese de actividad”, debido a la imparable caída de las ventas que ha sufrido estos últimos años.

La librería Nicolás Moya fue fundada en 1862 y fue la primera especializada en obras de medicina de España. Entre sus clientes más célebres se encontraban personalidades como D. Santiago Ramón y Cajal.

La crisis del libro

La familia Moya lleva años aguantando el pulso a los nuevos hábitos de lectura y a las estadísticas, que cada año demuestran una mayor caída de las ventas físicas de libros.

El cierre de esta histórica librería madrileña puede leerse como un síntoma de cómo se encuentra el gremio de las pequeñas librerías actualmente. Las que aguantan resisten como pueden ante la dura competencia de las grandes superficies, las ventas online, los libros digitales y las descargas gratuitas.

Libro electrónico (Creative commons)

El último Barómetro de hábitos de lectura y compra de libros de 2018 de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) lanza algunos datos optimistas sobre el número de lectores en España durante el último año; pero confirma otros que no son muy esperanzadores para el sector de las librerías físicas. El soporte digital sigue aumentando y el 79% de los libros digitales leídos en 2018 se han obtenido sin pagar. En cuanto a las compras realizadas a través de Internet, siguen creciendo y se sitúan ya en el 26,3%, principalmente en Amazon y Casa del Libro.

Cierres centenarios

Leer noticias sobre el cierre de comercios emblemáticos en el centro de las grandes ciudades ya no nos sorprende. Librerías, mercerías, pequeñas tiendas de alimentación o comercios de barrio desaparecen y dejan hueco a una cadena de hamburguesas, un restaurante de moda o una gran tienda de ropa.

La transformación del comercio de las ciudades es inevitable, y el cierre de estos pequeños y centenarios locales arrastra consigo años de historia de la propia ciudad. La subida en el precio de los alquilares, una suculenta oferta irresistible o la perdida progresiva de clientes son algunas de las causas que abocan a estos comercios al cierre definitivo.

Otros casos recientes de cierres sonados en la capital han sido la histórica mercería de Chamberí El Botón de Oro, que aún se desconoce en que se convertirá; o la ferretería del número 57 de la calle Atocha, reabierta ahora como Ferretería By EGO, un restaurante especializado en jamón al corte de cuchillo.

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