Lugares de España que viven la noche del 31 de diciembre en otra fecha

Hay ciudades que en Navidad marcan la diferencia, bien porque sus tradiciones son especiales, originales y distintas al resto, bien porque deciden celebrar algunos de estos días en fechas diferentes.

Campanadas en agosto

Tal es el caso de Bérchules en Granada. Este pequeño pueblo de poco más de 700 habitantes celebra la Nochevieja en pleno mes de agosto. Se trata de una tradición bastante reciente, del año 1993, cuando un apagón impidió a los vecinos de esta población disfrutar de la última noche del año y como alternativa, a los negocios de hostelería se les ocurrió celebrar esa fiesta unos meses más tarde para recuperar la fiesta. Sin duda, una buena alternativa.

Otra localidad, en este caso castellanoleonesa, Valoria la Buena, también ha venido celebrando durante años la Nochevieja en pleno verano. ¿Os imagináis un concierto de Año Nuevo en agosto o una carrera de San Silvestre? Pues sí. En este pueblo vallisoletano una gran tormenta les dejó también sin luz y sin agua el último día del año, con lo que los vecinos tuvieron que acudir a la plaza del pueblo con sus coches para dar las campanadas con el claxon. Ese hecho, ocurrido en 1995, marcó una tradición que llega a reunir a más de 15000 personas cada año para comerse las uvas en agosto.

Ensayamos las campanadas y de paso nos comemos las uvas antes

Bien sea por el ansia o por miedo a que llegue el fin del mundo y les pille sin haberse comido las uvas, los vecinos de un pequeño pueblo de Andalucía de la provincia de Huelva, Lepe, siguiendo una tradición también típica de ciudades como Salamanca o Madrid, decidieron ensayar las campanadas de fin de año un día antes por las calles del municipio. Vestidos con sus mejores galas, se comen las uvas 27 horas antes de que acabe el año oficialmente.

En Salamanca es tradición celebrar la Nochevieja Universitaria a mediados de diciembre, antes de que los estudiantes abandonen la ciudad para volver a sus hogares con la familia por Navidad. Miles de personas se agolpan en la Plaza Mayor el penúltimo jueves lectivo del mes de diciembre para tomar 12 gominolas. Esta costumbre arrancó en 1999 cuando un grupo de estudiantes decidieron reunirse para celebrar juntos la Nochevieja.

En la capital de nuestro país, Madrid, también se ha convertido en tradición tomar las uvas el día de antes mientras se comprueba que el reloj de la Puerta del Sol funciona correctamente para la noche siguiente. Cientos de turistas que visitan cada año la ciudad por esas fechas suelen reunirse en este céntrico y conocido punto para tomarse sus particulares uvas.