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Trucos para mejorar la velocidad de lectura

Ignacio Casanueva

Viernes 10 de julio de 2020

4 minutos

Los lectores más veloces son capaces de leer 1.000 palabras por minuto

Trucos para mejorar la velocidad de lectura
Ignacio Casanueva

Viernes 10 de julio de 2020

4 minutos

Leer es una forma de aprender mientras descubrimos nuevos mundos, personajes que marcan y acciones que nos enseñan. Cuanto más leemos nuestra mente es más rápida y despierta.

Más del 65% de los españoles leemos libros por placer, lo que se traduce en 28 millones de lectores, y pese a la creencia popular, son los jóvenes los que más leen (el 86,4% de los jóvenes entre 14 y 24 años leen libros).

La lectura y la dislexia

 

Mejorar estos datos dependerá del tipo de lectura, pero también podemos aumentarlos si nuestra capacidad lectora es buena. Para conseguir aumentar esa productividad sin perder capacidad de memoria hay varios trucos. Aquí os los desgranamos:

  1. Evita las regresiones en el texto: Hay ocasiones en las que una vez que hemos leído un párrafo, nuestros ojos revisan las palabras leídas. Son movimientos breves que no mejoran la comprensión del texto y que los realizamos por una distracción o falta de concentración. Si nos damos cuenta que estamos haciendo esto, intentaremos evitarlo ya que nos reduce mucho la velocidad de lectura.
     
  2. No subvocalices: Seguramente lo hayamos hecho mientras estudiamos. Se trata de esa pronunciación inconsciente de las palabras mientras leemos. Aunque este hábito pueda ayudarte a recordar conceptos, lo cierto es que supone un gran obstáculo para la velocidad de lectura.
     
  3. Márcate un ritmo más rápido de lo que puedas entender: Este ejercicio se basa en aumentar tu rapidez de lectura y tus reflejos, para más tarde llegar a la comprensión del contenido. Un truco es seguir “la velocidad del lápiz”: mover un lápiz a lo largo del texto e intentar pasar un par de minutos leyendo al ritmo al que lo movemos. Con pequeños descansos, intentaremos aumentar el tiempo de este ejercicio en paralelo a la mayor comprensión del contenido.
     
  4. Movimientos oculares: Los ojos se detienen en algunas palabras y se saltan otras, ya que solo leen en estado de reposo. Si aprendes a realizar menos movimientos oculares por cada línea leída, aumentarás en gran medida tu capacidad de lectura. Las investigaciones en esta materia revelan que hay límites para cuánto podemos visualizar a la vez: normalmente, puedes leer ocho letras hacia la derecha de la posición de tu ojo, pero solo cuatro hacia la izquierda. Esto es aproximadamente dos o tres palabras a la vez.
     
  5. Software PVSR: Este método, siglas de la presentación visual serial rápida, es una técnica de presentación visual que muestra la información por fragmentos y de manera secuencial, aportando una relación entre la información mostrada y el espacio/tiempo. Este software consiste en la presentación de un texto muy rápidamente, con solo una palabra cada vez. Eligiendo la velocidad de lectura intentaremos recordar el mayor porcentaje de palabras posibles.
     
  6. Lectura superficial: Se trata de un método útil y muy eficaz para alcanzar la comprensión superficial de un texto, especialmente a la hora de repasar para estudiar o leer el periódico. Consiste en leer títulos y los encabezados de las secciones, en orden jerárquico.
     
  7. Leer por bloques: No hay que leer palabra por palabra. No hay que procesar cada palabra individualmente ya que nuestro cerebro tiene una gran capacidad de llenar los vacíos de información, por lo que con ello aumentamos considerablemente la velocidad de lectura.
     
  8. Fíjate en las palabras clave a lo largo del texto: Nos referimos a los sustantivos, adjetivos y verbos. Al estudiar puedes encerrarlas en un círculo -en ocasiones ya aparecerán ideas destacadas en cursiva, negrita o subrayado- y a la hora de leer un libro intenta dirigir tu atención a ellas por encima del resto.
     
  9. Si te pierdes, repasa la primera oración de cada párrafo, ya que te mostrarán los puntos clave del texto. Si existen imágenes, fotografías, diagramas o infografías -abundantes en manuales específicos, revistas y publicaciones digitales- estas también son un importante apoyo complementario a la comprensión lectora.
     
  10. Mide tu velocidad de lectura: Así podrás constatar tu evolución en torno a la capacidad de lectura. Normalmente, se mide en palabras por minuto (ppm). Para la medición, debes contar la cantidad de palabras que hay en una página -o contar la cantidad que hay una línea y multiplicarla por la cantidad de líneas de la página. Si llegas a 1000 o más ppm, significa que te encuentras al nivel de los lectores más veloces que existen.

Sobre el autor:

Ignacio Casanueva

Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.

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