Calles estrellas, edificios bajitos y una tranquilidad diurna inusitada. El Barrio del Carmen de Valencia, en pleno casco antiguo de la ciudad, es una visita obligada para todos los amantes de la arquitectura.
Inicialmente el Barrio del Carmen estaba construido en torno a dos murallas: una musulmana, construida en el siglo XI, y otra cristiana, del siglo XIV. Sin embargo, y pese a que actualmente todavía quedan restos de ambas a lo largo de toda la ciudad, hoy este barrio crece en torno a la presencia de dos torres.
Por un lado, las Torres de Quart, ubicadas en la Plaza de Sta. Úrsula. Construidas entre 1441 y 1460, eran una de las dos puertas de entrada que tenía la ciudad. Actualmente es posible acceder a ellas y disfrutar de las vistas que nos proporciona su amplia terraza. Uno de los grandes atractivos con los que cuentan es que todavía hoy existen multitud de marcas provocadas por los impactos de cañonazos que tuvieron que resistir en la Guerra de la Independencia. En el año 2006 experimentaron una importante restauración, en la que se persiguió respetar al máximo las señales que el paso de la historia había dejado en ellas.
Las Torres de Serrano, en la Plaza dels Furs, conformaban la segunda puerta de entrada a la ciudad en la época medieval, transitando por ellas hasta el 95% del tráfico. Se construyeron entre 1392 y 1398. Durante la Guerra Civil, en su interior se guardaron algunas de las obras más importantes del Museo del Prado de Madrid.
Pese a que estas torres son los dos principales atractivos de esta zona por la historia que tienen tras de sí, en el Barrio del Carmen encontramos una gran cantidad de atractivos turísticos por visitar.