
Lunes 22 de noviembre de 2021
2 minutos

Metalúrgicos de Cádiz, trabajadores en riesgo de despido en A Mariña de Lugo, transportistas en pie de guerra, agricultores que producen a pérdidas, ganaderos que no pueden pagar los precios de piensos, energía y otros costes, policías y guardias civiles que se sienten inseguros ante la reforma de la “Ley Mordaza”… Este es el cuadro informativo de la recta final del año. Todos los sectores maltratados coinciden en sus protestas y dos de ellos, los campesinos y los transportistas, podrían paralizar el país en los días previos a la Navidad. Son momentos delicados, complicados además por la lucha política, que quiere convertir las movilizaciones en acciones contra el gobierno, cuando es evidente que los gobiernos poco pueden hacer para evitar que suban los precios de las materias primas o la energía. Pero hay algo que el gobierno puede hacer: no complicar más las cosas con iniciativas como el canon de las autovías. No es una incitación, pero conviene recordar que la primera huelga general de la democracia se hizo en un mes de diciembre y le hizo decir a Felipe González: “He recibido el mensaje”. El mensaje de hoy es que hay demasiada gente metida en un estado de ánimo que se llama irritación.