Victoria Herrero
Consejos
Los mejores trucos para que tu perro supere una mudanza
Antes del traslado es recomendable visitar con tu can la que será la nueva casa y el nuevo barrio
Para nosotros pueden ser unos días de estrés con tanto lío de trasladarnos de una vivienda a otra. Sin embargo, para nuestras mascotas, como el caso de los perros, puede ser un trauma superar eso de acomodarse a una nueva casa. Para ello, te ofrecemos una serie de trucos para que a tu animal de compañía le resulte más llevadera la mudanza.
Adaptación paulatina los días previos
Puede que hasta ahora no lo supieras pero, para un perro, una mudanza puede ser una situación de ansiedad. Se trata de animales muy territoriales y les llevarás a un lugar que no conocen, no dominan, donde hay olores nuevos que no han detectado o ruidos que no tienen previstos. Al contrario que en su casa de ahora donde tiene todo lo necesario para sentirse integrado y seguro.
Por eso, para acostumbrarse a la que desde ahora será su nueva casa lo mejor es empezar con antelación y visitar la vivienda antes de empezar a vivir en ella para que tu can vaya conociendo e inspeccionando cada uno de sus rincones.
Una buena idea es hacer visitas cortas pero frecuentes e ir escondiendo sus caprichos favoritos para que vaya recorriendo la que será su nueva casa en unos días o semanas. También es recomendable dar paseos por los alrededores de la casa para que tu fiel amigo se acostumbre a los escenarios de sus futuros recorridos diarios. Además, puede ser el momento para que conozca a sus nuevos vecinos caninos.
El día de la mudanza
Llegado el momento de hacer las cajas con todas nuestras pertenencias para llevarlas al nuevo hogar es importante no olvidarnos de los objetos de nuestra mascota como su comedero, juguetes o si tiene una cama o manta especial donde duerme. Una vez en la nueva casa, saca lo primero esas cosas para que el perro se sienta uno más de la familia y vaya reconociendo el que será su nuevo rincón especial. Si tiene una cama, ponla en un lugar "privilegiado" y no la laves en unas semanas para que siga manteniendo ese olor que le reconforta.
Sabemos que es un lío tremendo ir abriendo cajas, colocar todo e ir dando a ese espacio un nuevo ambiente de hogar. Y puede que, con todo ese ajetreo, no nos demos cuenta y hayamos dejado la puerta abierta con lo que nuestro perro podría escaparse para regresar a la que durante tanto tiempo fue su casa.
Aunque sea complicado, no le dejes solo esas primeras horas y estate pendiente de él para que no se ponga nervioso. Y, sobre todo, dale tiempo. No le costará nada adaptarse a su nuevo hogar y ser tan feliz como antes.