‘Mayo florido y hermoso’ dice el refranero español. Y podríamos perfectamente añadirle ‘y sabroso’, especialmente si hablamos de la Comunidad de Madrid. Porque el mes de mayo es delicioso en Madrid por muchas razones. Porque comienza el buen tiempo y con él, las terrazas, los brindis, el tan de moda tardeo (que no es otra cosa que el salir por la tarde, después del trabajo entre semana o en fin semana, simplemente sin ganas de que se haga demasiado tarde por la noche, de toda la vida). Pero también porque se celebra San Isidro, patrón de la ciudad, y una fiesta a la que no faltan madrileños de toda la provincia y visitantes, con sus verbenas, su romería, sus rosquillas tontas y listas.
Pero, además, la feria taurina que se extiende durante todo el mes de mayo, inunda los aledaños de la plaza de Ventas de infinidad de propuestas gastronómicas.
Rabo de toro: un imprescindible de San Isidro
El rabo de toro es un plato típico en la capital, especialmente durante las fiestas de San Isidro, aunque su origen está en Córdoba. Tradicionalmente se preparaba con los rabos de los toros de lidia. Hoy en día, el ingrediente principal de este estofado es el rabo de buey, vaca o de ternera. Muy bien guisado, con verduras, hierbas aromáticas y vino, mucho vino, para dar cuerpo e intensidad a una salsa que pide a gritos una buena cantidad de pan para hacer barquitos.
El rabo de toro o de vacuno es uno de esos platos que no falta en ninguna comanda en toda la provincia de Madrid estos días. De corte tradicional, o en versiones más innovadoras, estos son algunos de los mejores lugares para disfrutarlo:
Inhala Madrid (Inhala Hotel Garden - 7ª planta - C/ San Bernardo, 1 Madrid): con una de las azoteas con mejores vistas del Madrid de los Austrias, Inhala Madrid se suma a la Feria de Dan Isidro y con una castiza y sabrosa iniciativa de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM). Se trata de un menú compuesto de rabo de toro estofado al vino tinto con patatas diente de ajo y torrija con helado de vainilla, manzana y espuma de chocolate negro de postre. Todo por 21 euros por persona con una bebida incluida (cerveza, refresco o vermut).
Restaurante Inhala Madrid
La Taberna de Elia (Vía de las Dos Castillas, 23. Pozuelo de Alarcón): Este restaurante de Pozuelo con casi 18 años a la espalda es uno de los templos carnívoros del panorama nacional por excelencia, y es que tiene incluso una carta propia de carnes con una espectacular selección de cortes que Cata Lupu borda a su paso por las brasas. Por ellas pasan también suculentas verduras y pescados y no se olvidan de los guisos con chup chup, como el que tienen durante el mes de mayo como homenaje a San Isidro entre las sugerencias del día: rabo de vacuno mayor, verdura y vino.
Ponzano (Ponzano, 12 Madrid): Desde casi el comienzo de una de las calles más ‘gastro’ del barrio de Chamberí, este bar restaurante es todo un referente cuando lo que se busca es cocina de toda la vida. Y precisamente así, según la tradición, preparan su guiso de rabo de toro -hecho con el de vaca, claro-, que sirven con unas patatas fritas siempre crujientes y deliciosas, y con el que además hacen unas croquetas bien melosas. Ambas elaboraciones estarán disponibles estos días, fuera de carta.
Restaurante Ponzano
El rincón de la abuela (Alfredo Carnero, 3, Collado Mediano): una opción fabulosa en la sierra de Madrid es este restaurante en el que no faltan clásico de la gastronomía de Madrid como los callos a a madrileña o el rabo de toro. Tienen también excelentes carnes, como chuletillas de lechal, entrecot de choto, lomo de vacuno mayor, carnes de ‘La Finca’: lomo de vaca madurado, carpaccio o steak tartar. Ahora bien, si por algo es conocido este restaurante es por sus mariscos, especialmente sus afamadas gambas a la plancha.
Rosquillas... tontas y listas
Las pastelerías de Madrid llevan días invitando a celebrar San Isidro con clásicas (y también algunas más vanguardistas) propuestas dulces con rosquillas de originales sabores, Galos de Madrid o rocas de violeta en honor al patrón de la ciudad, San Isidro.
Se comen todo el año, aunque es en el día de San Isidro, cuando las rosquillas tontas y las rosquillas listas no faltan en todas las calles de Madrid, y especialmente en la pradera. Suenan los chotis y cada cual elige sus favoritas: las rosquillas tontas, mucho más humildes, pero de un sabor exquisito, y las rosquillas listas, cuya base es la misma, pero con un delicioso glaseado por encima.
Madrid es la unica ciudad capital europea que da nombre a una Denominación de Origen, todo un lujo. Actualmente, la Denominación de Origen Protegida Vinos de Madrid integra a 44 bodegas y 2.744 viticultores, repartidos entre las cuatro subzonas que conforman su territorio: Arganda, Navalcarnero, San Martín y El Molar.
El Regajal, Vinícola de Arganda, Bodega ecológica Andrés Morate, Jesús Díaz e Hijos, Figueroa, Bodegas y Viñedos Pedro García, Bodega del Nero, Señorío de Val Azul, Licinia, Cuarto Lote, Tagonius, Viña Bayona, Pablo Morate, Laguna, Recespaña, S. Cooperativa, Vinos Jeromín, Andrés Díaz, Bodegas Muñoz Martín, Aumesquet Garrido, 4 Monos Viticultores, Bodega ecológica Luis Saavedra, San Esteban Protomártir, Familia Cardeña, Las Moradas de San Martín, Tierra Calma, Virgen de la Poveda, Tinta Castiza o Viña Bardela... son algunas de las bodegas de Madrid, concretamente son las que han participado en la reciente XXIV edición del Salón de los Vinos de Madrid, que, en el marco de la conmemoración de su 35º aniversario, la Denominación de Origen Protegida Vinos de Madrid ha aprovechado para presentar su nueva imagen corporativa.
"Son 35 años de esfuerzo y de trabajo que hoy ve sus frutos, consiguiendo que cada día sean más apreciados y reconocidos en el mundo", ha subrayado el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, en agradecimiento y felicitación a los bodegueros presentes en esta cita, en su mayoría acreditados con el sello de garantía de calidad M Producto Certificado, que permite trasladar a los madrileños la existencia de una oferta de productos de calidad.
Una opción para brindar y maridar el rabo de toro
Desde que la madrileña familia Carbajo tomó las riendas en 2003 -primero Joaquín y ahora su hija Ana- de Vinos Sanz (una bodega de Rueda) en su catálogo también se encuentran dos referencias muy especiales que llevan a gala la D.O. Vinos de Madrid: Sanz La Capital y Sanz La CapitalRoble. Estos monovarietales elaborados con uva tempranillo reivindican lo castizo, no solo en el origen de su uva, sino también en la imagen de sus botellas, que rinden homenaje a dos grandes arterias de la ciudad: el paseo de La Castellana, con el Estadio Santiago Bernabéu; y el río Manzanares, a la altura del desaparecido Vicente Calderón.
El primero, Sanz La Capital, es un vino joven, carnoso y equilibrado, de atractivo color cereza, limpio y brillante. En nariz, despliega aromas a frutas rojas con un delicado fondo floral, mientras que en boca mantiene esa frescura y amabilidad gracias a sus taninos bien integrados, algo que lo convierte en el acompañante ideal tanto de una tabla de embutidos y quesos como de platos más elaborados como carnes rojas, asados o ahumados. En contraste, Sanz La Capital Roble se presenta como el más ‘maduro’ de este dúo madrileño. Con una crianza de 6 meses en barricas de roble francés y americano, este vino mantiene el carácter frutal pero suma notas de cacao, vainilla y torrefactos, logrando un perfil más elegante y estructurado. De color cereza, en boca es equilibrado, largo y con una sedosa sensación aterciopelada.
Vermú ahumado a base de caramelos de violeta
Otra opcion castiza e innovadora a la vez... un vermú, muy especial. La Comunidad de Madrid acaba de presentar un exclusivo vermú ahumado elaborado a partir de caramelos de violetas y botánicos autóctonos, una bebida de edición limitada que fusiona tradición, innovación y productos locales. La creación, fruto del trabajo del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA), será comercializada por la fábrica Licores Trampero, ubicada en Alcalá de Henares.
El vermú ahumado de violetas está elaborado íntegramente con materias primas de origen regional: vinos seleccionados de Madrid y botánicos locales, a los que se suma la esencia de los tradicionales caramelos de violetas, dando lugar a un producto con identidad y sabor únicos. Este innovador licor se ha producido en una primera tirada de 1.400 botellas y cuenta con el distintivo M Producto Certificado, el sello de calidad de la Comunidad de Madrid que garantiza la trazabilidad y excelencia de los alimentos de la región. Actualmente, esta marca engloba a 505 empresas y más de 4.000 referencias.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.