Sociedad

Descubre el verdadero origen del chotis y cómo se debe bailar

Teresa Rey

Viernes 10 de mayo de 2019

3 minutos

Es el baile más castizo de Madrid, pero no se originó en esta ciudad sino en la zona de Bohemia

Chotis madrileño
Teresa Rey

Viernes 10 de mayo de 2019

3 minutos

El baile castizo madrileño por excelencia es el chotis. Chulapos y chulapas lo bailan durante las fiestas del patrón de la capital de España, San Isidro, el 15 de mayo. Sin embargo, en contra de lo que se pudiera pensar dado que es una tradición asentada desde el siglo XIX, que es cuando llegó a Madrid, su origen no es para nada gato y es más que un baile de salón. Para saber de dónde proviene hay que irse hasta Bohemia (República Checa), según los historiadores.

Su procedencia

En Centroeuropa este baile se denominaba “Schottisch”, que en alemán significa “escocés”, y era una adaptación de una danza proveniente de campesinos que vivían en Escocia. El baile fue pasando por distintos lugares de Europa como Francia para luego llegar a Alemania y transformarse en la famosa Polca.

Llegó el año 1850 y el Palacio Real de Madrid, acogió en una fiesta organizada por la reina Isabel II el 3 de noviembre, una representación de una polca alemana que estaba muy de moda por aquel entonces. Parece ser que a los lugareños les encandiló esta forma de moverse al ritmo de la música, y así se fue haciendo popular entre los madrileños.

Para hacerlo más propio y adaptarlo a las costumbres de la capital se introdujo el organillo. Los ritmos que desprendía este instrumento musical encantaron a los “manolos” y se fue introduciendo en el chotis, que siempre acompañó a los bailes que se hacían en las verbenas populares.

Así es como el chotis se convirtió en una de los emblemas de la capital junto a los gritos de los barquilleros que ofrecían este dulce también en las fiestas populares.

Cómo se baila el chotis

El baile no es muy complicado, es sobre todo curioso, pues se ejecuta entero sobre una baldosa. En este caso el hombre permanece quieto sobre este espacio cuadrado y sujetándose sobre sus puntas. Mientras, la mujer se mueve a su alrededor a la par que hacer girar a su pareja efectuando pasos cruzados o realizando ochos hacia atrás o hacia delante.

Durante el movimiento de ella, él tiene que desplazarse siempre en esa baldosa, procurando no salirse de la misma, y con la mirada al frente. Al son de la música, la acompañante realiza tres pasos atrás y otros tres adelante, y comienza el giro de nuevo. Los más chulos pueden levantar un pie y girar solo sobre este o meter la mano izquierda en el bolsillo, demostrando esa altanería propia de los más castizos.

La indumentaria es vital, él con su pantalón negro, chaqueta, chaleco y parpusa; y la mujer con su traje de chulapa ceñido, su moño y mantón de manila.

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Teresa Rey

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