La Comunidad de Madrid cuenta con cinco sitios reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: el Monasterio y Sitio de El Escorial, el Paisaje Cultural de Aranjuez, la Universidad y Recinto Histórico de Alcalá de Henares, el Paisaje de la Luz (Paseo del Prado y Buen Retiro), y el Hayedo de Montejo.
En pleno periodo vacacional, y a parte del enclave situado en el eje central de Madrid.., ¿qué mejor que unir excursiones que enlazan la cultura, la historia y la gastronomía a una hora de la ciudad de Madrid para escapar del asfixiante calor de la capital?
Alcalá de Henares
Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998, a tan sólo 30 kilómetros de la capital, y gracias al recinto histórico y el rectorado de su Universidad Alcalá de Henares es una de las nueve ciudades de España que la Unesco ha clasificado como "únicas". En ciudad natal de Cervantes, la gastronomía va de la mano del espíritu de una ciudad que es, a la vez, joven y centenaria. "No dejen de pasear por sus calles recorriendo los pasos de Cervantes o siguiendo la ruta de las cigüeñas con sus majestuosos nidos coronando iglesias y palacios y disfrutando del ambiente jovial de esta ciudad complutense" recomiendan desde la Comunidad de Madrid.
Aquí se encuentra la historia viva de la Universidad y se puede descubrir la impronta que el Cardenal Cisneros dejó a esta majestuosa ciudad. Alcalá es un destino perfecto para visitarla recorriendo de forma pausada sus lugares de interés y aprovechando para probar sus tapas y raciones en los múltiples bares y mesones que se van encontrando por el camino; un recorrido por sus soportales y la adyacente Plaza Mayor, nos permitirá descubrir la riqueza de esa “pequeña alta gastronomía”.
Si en cualquier caso, se opta por una comida más tranquila, se puede elegir entre una amplia oferta de restaurantes con cocina tradicional como la que ofrece La Hostería del Estudiante o la que se puede encontrar justo enfrente en el interior del Parador de Alcalá de Henares; en Ambigú encontraremos un restaurante de corte moderno, informal, de ambiente cálido y acogedor, pero si se prefiere, en Ki-jote descubriremos una cocina japonesa y de fusión de muy buen nivel al igual que en Kuoco.
Lo que no se puede dejar de hacer en Alcalá de Henares es entrar en sus pastelerías donde, junto a las costradas y rosquillas de Alcalá, encontraremos el dulce alcalaíno por excelencia: las almendras garrapiñadas, dulce hecho con almendra y un almíbar de azúcar tostado, una receta que nadie prepara como las monjas de clausura del Convento de las Clarisas de San Diego, lugar donde se pueden comprar directamente a través del torno.
Aranjuez
El Paisaje Cultural de Aranjuez fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en el año 2001 como resultado de la combinación de obras paisajísticas, arquitectónicas y artísticas de varios períodos de la Historia de España, fundamentalmente del siglo XVIII. Si bien Aranjuez, a nivel histórico, ya es una de las joyas de la Comunidad de Madrid, su calidad como destino gastronómico no le va a la zaga.
Una experiencia indispensable para los aficionados a la buena mesa es visitar Casa Pablo con una gran oferta de setas en temporada y con un emblemático plato de faisán y el imprescindible Casa José, especializado en recetas de alta cocina basadas en los productos de la huerta sin olvidar unas magníficas preparaciones de caza en temporada que se pueden degustar en el restaurante o en el atelier; también recomendable Aguatinta con cocina tradicional y merece la pena visitar Carême junto al Palacio real con unas bonitas vistas del Palacio. Y si le gusta probar vinos de diferentes regiones, en Casa Delapio puede acompañar sus platos, basados en productos de primera calidad, con referencias de 70 zonas vinícolas españolas o bien puede tomar unas raciones en su taberna gallega A Terra Delapio.
No se puede olvidar la importancia de los productos cultivados en Las Vegas; visiten el mercado y no dejen de pasar la ocasión de acercarse a las Huertas Históricas para ver un emplazamiento único: una plaza de la que salen doce paseos flanqueados por filas de grandes árboles. Esta configuración diseñada en el siglo XVI permite comunicar las tres huertas de donde salen productos como las exquisitas fresas de Aranjuez que son ofrecidas en algunas de las mejores mesas del mundo o los incomparables “pericos”.
San Lorenzo de El Escorial
Una excursión a San Lorenzo debe incluir una visita al monasterio y un paseo por la zona de la lonja y la universidad y, una vez cumplida esta obligación histórico-cultural, estaremos en disposición de recorrer el pueblo y disfrutar de una rica oferta gastronómica. Se puede optar por ir a alguno de los locales situados en la Plaza junto al Ayuntamiento, donde van a encontrar una amplia variedad de platos de la cocina tradicional y tapas y raciones de todo tipo, en este caso, en Ku4tro encontrarán tapas raciones frías y calientes, de cuchara o de la huerta y pueden aprovechar para comprar unos quesos artesanales madrileños en La Cabezuela.
Si quieren conocer uno de los restaurantes más tradicionales y conocidos de San Lorenzo deben visitar el Charolés, que presume con razón de ofrecer uno de los mejores cocidos de toda la Comunidad o bien, si anticipan su reserva, pueden visitar Montia, reconocido con una estrella Michelín; en Montia, el origen de todos los productos está perfectamente controlado y podrán degustar setas, hierbas y vegetales recolectadas por los mismos cocineros, quesos de la Comunidad, carne de la zona, etc. en unas preparaciones de alta cocina y acompañando los platos con una sorprendente oferta de vinos naturales. En Vesta encontrarán una cocina de gran nivel en un entorno desenfadado y en Cava Alta seguro que encontrarán platos para todos los gustos.
Y un poco más abajo, lejos del bullicio de San Lorenzo, merece la pena un paseo por las tranquilas calles El Escorial. Aquí, una visita a Valhalla Experience les permitirá disfrutar de una atractiva oferta con una cocina actual con platos de fusión fruto de los viajes del cocinero y propietario en un local tranquilo y recoleto y, si buscan algo más tradicional, lo podrán encontrar en La Rueda: si quieren algo informal, las hamburguesas de La Erreria merecen mucho la pena.
Un cocido en 'El Charolés'
Hayedo de Montejo
El Hayedo de Montejo es uno de los bosques más singulares de la región, fue declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en verano de 2021. Se trata de un singular espacio que ya fue declarado Sitio Natural de Interés Nacional en 1974, que forma parte de una candidatura conjunta de 'Hayedos Europeos'. A los pies de la Sierra de Ayllón, esta antigua dehesa de hayas, robles albares y rebollos es el primer espacio natural de la Comunidad de Madrid que recibe esta distinción.
Por su fragilidad, las visitas al Hayedo de Montejo son siempre guiadas, por Educadores Ambientales, y gratuitas. Si bien la mejor época para recorrerlo es el otoño, durante los meses de verano se antoja el plan perfecto para disfrutar en contacto con la naturaleza, de un paraje de singular belleza donde no es tan evidente la huella humana. Es necesario inscribirse en www.sierradelrincon.org con antelación.
En la localidad más cercana, Montejo de la Sierra, hay excelentes opciones para todos los paladares. La oferta gastronómica va desde productos frescos de la huerta hasta jugosas y rojas carnes a la brasa, pasando por los picadillos de carne y toda la gama de bollería y postres caseros y tradicionales.
De su gastronomía destacan los aperitivos serranos como los torreznillos, la panceta y la morcilla. Entre las carnes a la brasa y los asados destacan el chuletón, el entrecot, las chuletas de cordero y el cordero asado. Quizá en pleno verano no es lo que más apetezca, pero hay que destacar que el plato más tradicional de la zona es el judión de Montejo.
Para probar todas estas delicias, destacan el Mesón El Hayedo, el restaurante Montedeltejo, el Asador El rincón de Lalo, y para cargar con algún postre o dulce de la zona, la Cafetería pastelería La Abuela Pili y Panadería Nani.
Paisaje de la Luz
El Paseo del Prado, el parque del Retiro y el señorial barrio de Los Jerónimos, tres joyas de la riqueza patrimonial de la capital, componen este paisaje luminoso. Fue en 2021 cuando la UNESCO declaró este ‘Paisaje de la Luz’ como Patrimonio Mundial en la categoría de las Artes y las Ciencias.
desde la plaza de Cibeles hasta la plaza del Emperador Carlos V o Glorieta de Atocha, el paseo del Prado es el más hermoso bulevar de la capital de España.
Y respecto al parque del Buen Retiro… ¿qué decir del Retiro? No es solo el pulmón de Madrid y el parque más querido por todos los madrileños, ofrece figuras arquitectónicas y paisajísticas de primero orden, como el Palacio de Cristal, el Monumento a Alfonso XII, Estanque Grande, Parterre, Puerta de Felipe IV, Real Observatorio Astronómico, la Fuente de la Alcachofa o el ángel caído.
Por último, el barrio de Los Jerónimos es uno de los más elegantes de la Madrid entre sus edificios destacan, además de los ya mencionados Museo del Prado y Real Jardín Botánico, la Real Academia Española, el Hotel Ritz, el palacio de la Bolsa de Madrid, el Cuartel General de la Armada, el Museo Nacional de Artes Decorativas o la la iglesia de San Jerónimo el Real, popularmente conocido como 'Los Jerónimos’.
Quizá en pleno agosto, enfrentarse al plato más típico de toda la región, el cocido madrileño, sea solo apto para valientes. Pero la realidad es que hay mucha gente que no deja de comerlo en todo el año, con sus tres vuelcos, su sopa, su repollo, zanahorias y patatas con los garbanzos, para terminar con las carnes.
Pero con este calor, quizá lo que más apetezca sea disfrutar de un delicioso picnic en el Retiro, o en alguna de las muchas terrazas que pueblan este paisaje de la luz. Entre mil y una opciones, todas estupendas, ¿qué tal disfrutar de la azotea del Palacio de Cibeles?
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.