
Playas y salazones en San Pedro del Pinatar
Al norte de la localidad se encuentra el Parque Natural Regional de las Salinas y Arenales

San Pedro del Pinatar es una pequeña península que tiene catorce kilómetros de costa repartidos entre dos mares el Mar Menor y el Mediterráneo lo que confiere a este rincón de la Región de Murcia un especial encanto y un enorme atractivo ecológico.
En el extremo norte del Mar Menor, San Pedro del Pinatar ocupa un lugar destacado en el Libro de la Montería de Alfonso XI, al que describe como "una espesa masa forestal donde en invierno se caza el jabalí".
Al norte de la localidad se encuentra el Parque Natural Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro y en el unas playas espectaculares que sin duda merecen ser conocidas.

La playa Punta de Algas es una playa natural protegida con dunas y salinas. Desde este lugar se puede ver el intercambio de aguas entre el Mar Mediterráneo y el Mar Menor y se practica el arte de pesca antiguo denominado "encañizadas" debido a la abundancia de pesca en esta zona.
La Barraca Quemada es como la anterior playa natural protegida con dunas y salinas y situada en el Parque Regional. Es la segunda playa que forman La Llana y el único lugar donde podemos obtener un poco de sombra formada por un grupo de palmeras.

Por su parte playa de Las Salinas es la primera playa que se formó y por su proximidad al aparcamiento, es la más frecuentada por los turistas.
Por último, la playa de La Torre Derribada, dentro del Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro, está también muy próxima al parking es muy frecuentada y al ser una playa natural, todos los servicios (papeleras, WC, etc.) se encuentran disponibles en los accesos.
Saborear el mar
Pero es que además de disfrutar de increíbles playas, San Pedro del Pinatar es un destino perfecto para conocer de cerca la gastronomía de la Región de Murcia en la que los salazones juegan un papel protagonista y consiguen que podamos saborear el mar. Huevas de mújol, maruca, mojama de atún, bacalao, marrajo sardinas o arenques ahumados, son algunas de las piezas que se elaboran siguiendo técnicas milenarias romanas.
De todas las variedades que ofrece el mar, las huevas de mújol ocupan un lugar destacado no solo en la gastronomía murciana sino también a nivel mundial. Y es que, de hecho, el pasado mes de enero recibió el premio Superior Taste Award 2022 con doble estrella de oro. Un galardón que reconoce el sabor de este producto a nivel mundial.

Conocida como el caviar del Mediterráneo, la hueva de mújol es famosa por su textura y salinidad que aporta a los platos un sabor mar que los hace irresistibles.
El salazón forma parte de la cultura gastronómica de la Región. Son una excelente opción para el aperitivo, las tapas y platos tan originales como la Ensalada de hueva, gelatina de tomate y aceite de albahaca; Milhojas de mojama; Tagliatelle con hueva de maruca, atún ahumado y yema de huevo; Espagueti con hueva de mújol y nueces o Arroz con cigalitas y hueva de mújol rallada.