No, no está demostrado que comer rabos de pasas incremente nuestra memoria, o proteja al al cerebro del deterioro cognitivo, aunque es absolutamente cierto que determinados nutrientes ejercen una función beneficiosa en el funcionamiento del sistema nervioso y favorecen la correcta conexión neuronal.
Sería estupendo que hubiese un solo alimento cuya ingesta habitual garantizase la salud cerebral, pero no es tan simple. Vitaminas, minerales, ácidos grasos saludables… todos son necesarios para en buen funcionamiento del organismo y de su “ordenador central”: el cerebro.
Igual que no hay alimentos “milagro” que favorezcan la pérdida de peso, tampoco hay uno que reúna todos los nutrientes esenciales para el organismo, cerebro incluido, de ahí que el propio Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) insista en la necesidad de comer de forma variada y equilibrada.
Aun así, hay alimentos que, por su rica composición, favorecen el buen estado físico y psíquico general y contribuyen a mantener en condiciones óptimas nuestras funciones cognitivas, entre ellas la memoria.
La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria) destaca tres grupos de alimentos especialmente importantes a la hora de “cuidar” la memoria, que han de formar parte de la dieta de las personas mayores:
Además de estos considerados “súper alimentos”, los expertos coinciden en que una dieta rica en alimentos que contengan nutrientes con propiedades antioxidantes, no solo va a favorecer la salud en términos generales (frenando el envejecimiento celular provocado por la acción de los radicales libres) sino, también, el buen estado del cerebro y de sus neuronas.