Comidas copiosas, ricas en grasas y azúcares, y todas concentradas en poco más de dos semanas… es uno de los peligros de las celebraciones navideñas que se avecinan, del que advierten especialistas desde todos los ámbitos de la salud. Por supuesto, hay que disfrutar de estos días festivos y de sus menús especiales, pero sin dejar de lado los hábitos que favorecen la salud y el bienestar. La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatría) recuerda que una parte importante de la población mayor de 65 años tiene diagnosticada alguna enfermedad que guarda relación con la alimentación, entre ellas la diabetes, la hipertensión, los niveles elevados de colesterol o el estreñimiento.
Mantener el equilibrio en la dieta, hidratarse convenientemente, moderar el consumo de sal y azúcares y, en definitiva, optar por menús tan saludables como apetecibles, son medidas simples e importantes a la hora de lograr que los excesos navideños no acaben pasando factura.
Si procuras cuidarte durante todo el año, hay pequeños trucos que te van a permitir disfrutar de unas estupendas fiestas sin que existan “daños colaterales”. Algunos importantes que conviene seguir son:
La Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon) también advierte de los riesgos que las fiestas pueden suponer para las personas mayores que sufren alguna cardiopatía o presentan factores de riesgo como el colesterol elevado y la hipertensión. Hay estudios que hablan del “efecto vacaciones de Navidad” señalando que en este periodo del año, la mortalidad cardiaca llega a incrementarse. Comidas copiosas, exceso de grasas y sal, falta de actividad física, incluso el estrés emocional que aparece en estos días, pueden estar detrás de esos accidentes cardiovasculares. No hay que ser alarmistas. El secreto está en aplicar las bases de una dieta que ayude a cuidar nuestro corazón, también a los menús navideños.
Nada impide que una persona diabética disfrute al máximo de las comidas navideñas, pero hay que recordar la importancia de mantener los niveles correctos de glucosa en sangre a la hora de evitar tanto una hipoglucemia, como una hiperglucemia, ambas situaciones peligrosas especialmente en adultos mayores. Como señala la Fundación para la Diabetes (@fundiabetes) es fundamental conocer los hidratos de carbono que va a aportar un determinado menú navideño y establecer combinaciones de alimentos adecuadas para intentar no modificar la medicación oral, o las dosis de insulina, más de lo estrictamente necesario. Sabemos que en este caso, hay que extremar las precauciones a la hora de tomar los dulces tradicionales: turrones, mazapanes, polvorones… incluso aunque el etiquetado señale que son “bajos en azúcares”. Los menús equilibrados (con los carbohidratos justos) revisten especial importancia en caso de diabetes.