Los triglicéridos son un tipo de grasa que reside en la sangre. "Cuando comes, el cuerpo convierte todas las calorías que no necesites usar de inmediato en triglicéridos. Los triglicéridos se almacenan en las células grasas y, más tarde, las hormonas los liberan para obtener energía entre las comidas. Si ingieres regularmente más calorías de las que quemas, en particular de alimentos ricos en carbohidratos, puedes tener los triglicéridos altos", explican desde la Clínica Mayo (@ClinicaMayo), dando lugar a un trastorno conocido como hipertrigliceridemia.
En este sentido, el rango normal de triglicéridos en sangre debe ser menor de 150 miligramos por decilitro. Una cifra que el médico obtiene a través de un simple análisis de sangre y que supone una información de vital importancia para conocer la salud de tu corazón. Y es que este tipo de grasa puede contribuir al endurecimiento de las arterias y aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular o ataque cardíaco, entre otras afecciones. Bajo esta premisa, ¿cómo puedes disminuir su presencia en el organismo?
En general, seguir un estilo de vida saludable es el mejor método para prevenir o reducir los niveles de triglicéridos en sangre. Esto implica hacer ejercicio regularmente, bajar de peso si fuera necesario, limitar la cantidad de alcohol que consumes o dejar de fumar de una vez por todas. Sin embargo, si hay un factor capaz de combatir con efectividad contra los triglicéridos, esa es la alimentación.
"Para lograr disminuir el aporte lipídico, debemos seleccionar carnes magras, aves sin piel, quesos bajos en grasa, leches y yogures totalmente desnatados, y se retirará la grasa visible de la carne", aconseja la Fundación Española del Corazón (@cuidarcorazon). ¿Qué otras pautas dietéticas debes seguir a rajatabla?