Alimentación

Descubre los beneficios del caldo de huesos, muy recomendable para los mayores

Verónica Mollejo

Foto: Bigstockphoto

Domingo 10 de noviembre de 2019

6 minutos

El caldo de huesos es una receta con siglos de historia que mejora la salud de los mayores

Descubre los beneficios del caldo de huesos
Verónica Mollejo

Foto: Bigstockphoto

Domingo 10 de noviembre de 2019

6 minutos

Con la llegada del invierno, los caldos y las cremas calientes se convierten en un elemento prioritario de nuestra dieta diaria. Además de ayudarnos a entrar en calor, nos permiten tomar con mayor frecuencia alimentos que son realmente buenos para nuestra salud como, por ejemplo, el pescado, las verduras o las legumbres. Sin embargo, hay una variedad que destaca entre la multitud y que se elabora desde hace generaciones debido a su poder sanador. Hablamos del caldo de huesos.

En un sector donde los superalimentos ocupan las tendencias healthy del momento, no olvidemos el auge del que disfrutan actualmente ingredientes como la quinoa, las semillas de chía, el aguacate o la cúrcuma, una elaboración tan sencilla y tradicional se mantiene en lo más alto de nuestro recetario particular.

De hecho, en algunos países, como Estados Unidos, Inglaterra o Australia, el caldo de huesos lidera su propia tendencia gastronómica a través de los llamados Bone Broth Bars, bares de estilo alternativo que se basan únicamente en la venta de este poderoso elixir, obteniendo un éxito arrollador.

Pero ¿a qué se debe esta sorprendente popularidad? ¿Qué diferencia hay entre el caldo de huesos y el resto de elaboraciones similares? Ve preparando tu olla porque hoy salimos de dudas.

Caldo de huesos

Sabroso, económico y muy saludable

Como hemos visto anteriormente, la preparación de esta infusión tan especial se remonta siglos atrás, sin embargo, el conocimiento de su rico aporte nutricional llegó de la mano del químico y farmacéutico francés Antoine-Alexis Cadet de Vaux, que realizó un estudio exhaustivo sobre las propiedades del caldo de huesos, que dio como resultado la obras Memoria sobre la gelatina ósea y su aplicación a la economía alimentaria, la cual recoge todas sus cualidades y virtudes.

Entre ellas destaca la presencia de glicina en su composición, un aminoácido que puede ser sintetizado por el propio organismo, pero que es el más pequeño de cuantos residen en el cuerpo humano. Por lo tanto, obtener una dosis extra de esta sustancia puede aporta múltiples beneficios a nuestra salud, como favorecer la recuperación muscular, prevenir problemas osteoarticulares, proteger las articulaciones y los cartílagos o evitar el envejecimiento celular gracias a su efecto antioxidante.

En este sentido, el caldo de huesos se ha convertido en el aliado perfecto de las personas mayores que padecen artritis o dolor articular. No solo por la glicina, también porque contiene glucosamina y condroitina, dos sustancias naturales que ejercen la misma función y multiplican sus efectos.

No obstante, la auténtica joya de corona es el colágeno, que procede de los huesos que se utilizan en la elaboración y que son sometidos a altas temperaturas. El colágeno ayuda sobre todo al sistema digestivo, pues cura y sella el revestimiento intestinal, atrae jugos gástricos al estómago y mejora las úlceras, entre otras propiedades. Bajo esta premisa, ¿qué otros beneficios nos aporta el caldo de huesos?

  • Favorece la desintoxicación natural del organismo y la expulsión de desechos por parte del hígado y el sistema digestivo.
  • El colágeno y la gelatina que produce mantienen el cabello y las uñas fuertes y sanos.
  • La glicina participa en la regulación del azúcar en sangre, la producción de glucosa en el hígado y también combate los efectos del consumo de fructosa.
  • Esta misma sustancia reduce el estrés y la inflamación que, a su vez, nos ayuda a descansar mejor por las noches.
  • Es capaz de controlar el apetito y reducir las ganas de comer productos ricos en azúcar y calorías. Por lo tanto, puede ayudarnos a bajar de peso.
  • El caldo de huesos puede inhibir la migración de neutrófilos, lo que mejora los síntomas propios de la gripe y los catarros tan frecuentes en invierno.
Caldo de huesos

Cómo preparar caldo de huesos casero

Para elaborar tu propia remesa de caldo de huesos debes escoger ingredientes de primera calidad. Lo más importante es que los huesos sean de ganado alimentado con pasto o aves criadas en libertad. De esta forma, aseguras que el producto es totalmente natural y que no incluye químicos o aditivos. ¿Qué otros ingredientes son precisos para la receta?

Ingredientes:

  • Medio kilo de huesos
  • 1 cebolla mediana
  • 3 zanahoras picadas
  • 6 dientes de ajo
  • 2 hojas de laurel
  • 2 cucharadas de sidra de manzana
  • Sal, pimienta y perejil fresco
  • Agua filtrada

Antes de comenzar, si los huesos están crudos, deberás asarlos durante unos 30 minutos a 180ºC antes de introducirlos en la olla. A continuación, los colocarás en dicho recipiente, añadirás agua filtrada (deja unos centímetros antes de llegar al borde) y el vinagre. Sin encender el fuego, deja que la mezcla repose durante otra media hora y, pasado ese tiempo, incluye el resto de ingredientes. Entonces, enciende el fuego y lleva el caldo a ebullición, para después reducir el calor al mínimo.

Durante las próximas tres horas, aproximadamente, deberás dejar que el caldo se haga correctamente. Para ello, deberás estar pendiente de la espuma que se forma en la superficie, la cual deberás eliminar con cuidado. Cuando ya haya pasado el tiempo establecido, quita el caldo del fuego y deja que se enfríe un poco. Finalmente, cuela el caldo y retira los huesos y los vegetales, que podrás desgustar por separado.

Sobre el autor:

Verónica Mollejo

… saber más sobre el autor