Principales novedades en tratamientos estéticos para 2019
La medicina regenerativa y la bioimpresión 3D marcarán las técnicas estéticas en los próximos años
Las principales novedades en medicina estética para 2019 fueron presentadas la 34ª edición del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), que tuvo lugar el pasado mes de febrero en Málaga. Nuevas toxinas y rellenos, medicina regenerativa o bioimpresión 3D son los campos donde más novedades se están produciendo. Asimismo, las demandas de los pacientes se centran sobre todo en el tratamiento de pigmentaciones faciales, arrugas y flacidez. También se buscan soluciones para el acné, cuperosis, rosácea o lesiones dérmicas como léntigos o queratosis.
Medicina regenerativa
La medicina regenerativa es una especialidad con más peso en la estética y es hacia donde algunos expertos apuntan que se va a dirigir principalmente. Para el doctor Jaume Tufet es la medicina estética ideal, porque no utiliza sustancias extrañas al organismo, sino del propio paciente, como grasa, tejido cutáneo, plaquetas, etcétera, y consigue modular y retrasar el envejecimiento. Nuestro país es pionero en medicina regenerativa, que ya hace tiempo que se emplea en la estética del rostro. “El objetivo final será conseguir implantes de sustancias propias del paciente para recuperar volumen perdido. Actualmente ya se puede hacer mediante los injertos de grasa o el Plasma Rico en Plaquetas en forma de gel”, afirma el especialista.
Bioimpresión 3D
El uso de la bioimpresión 3D estará enfocada a producir sustitutos de la piel cada vez más complejos y parecidos a este órgano. A medida que avance permitirá que se produzca de forma industrial, se estandarice y automatice, de modo que influirá en un abaratamiento de los costes, comenta el doctor José Luis Jorcano, experto en esta tecnología.
Este sustituto cutáneo o piel bioimpresa podrá utilizarse en la reparación de defectos de la piel provocados por patologías, traumas, operaciones o por temas genéticos.
Toxinas, rellenos y láseres
Ambos productos, toxina botulínica y ácidos hialurónicos, no dejan de perfeccionarse con la intención de ofrecer resultados más satisfactorios en el campo del antienvejecimiento. El doctor Fernando G. Monforte, asegura que en sus más de 20 años de profesión estas formulaciones siempre están en una renovación constante. Básicamente los laboratorios se afanan en crear toxinas con formas de presentación más avanzadas, con nuevas vías de acción y puntos diana. Y en cuanto a los ácidos hialurónicos, cada vez se investiga más sobre cómo actúan y sus efectos adversos.
Por otra parte, en cuanto a los láseres, luces, ultrasonidos o técnicas de frío y calor que se emplean en medicina estética, la tendencia es que sean cada vez más selectivos y con una eficacia mayor.
