Mariola Báez
Medicina preventiva
¿Pensando en un “retoque”? Lo que debes tener en cuenta antes de someterte a un tratamiento estético
La blefaroplastia es la cirugía estética más demandada por las personas mayores de 60 años
Según la información que aporta la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (@SECPREorg), del total de operaciones estéticas que se realizan al año en España, casi 400.000, un 8,6%, corresponden al segmento de población mayor de 60 años.
La cirugía cuyo objetivo es la elevación y corrección del párpado (blefaroplastia) es la más frecuente entre los adultos mayores, tanto en hombres como en mujeres. Si analizamos los datos referidos al conjunto de la población, las intervenciones más demandadas son el aumento de pecho y la liposucción.
¿Cómo afrontar una operación de estética?
Los motivos para someterse a un tratamiento de medicina estética o una intervención quirúrgica cuyo fin sea mejorar la imagen pueden ser varios. En ocasiones, al objetivo estético se suman razones médicas, por ejemplo, la blefaroplastia puede no solo rejuvenecer la mirada, sino también corregir problemas relacionados con la visión.
En otros casos, los tratamientos medico estéticos contribuyen a mejorar la autoestima y a proporcionar un mayor bienestar físico y psicológico en la persona que se somete a ellos. Sea cual sea el motivo por el que estás pensando en un “retoque”, la Sociedad Española de Medicina Estética (@SEMEstetica) comparte una serie de importantes recomendaciones que debes tener en cuenta a la hora de tomar tu decisión.
En primer lugar, insiste en la necesidad de comprobar que se está en un centro de medicina estética acreditado y autorizado, exigiendo los títulos y certificados correspondientes si fuese necesario. De lo contrario, podrías sufrir graves consecuencias.
Antes de someterte a cualquier tratamiento o intervención, es básico conocer al detalle cada uno de los pasos que implica, siendo conscientes de sus limitaciones y posibles complicaciones. El médico debe explicarte qué estás asumiendo y aceptando cuando firmas el consentimiento informado.
Desconfía de los tratamientos que prometen resultados “milagrosos e inmediatos”. En la consulta, tendrás que explicar al profesional sanitario los motivos por los que quieres someterte a una operación determinada, sabiendo que debes aceptar su consejo. Aunque, tal vez, lo que tú quieres no resulte posible o implique algún riesgo que lo haga desaconsejable.
En cada caso, el médico señalará las distintas alternativas para lograr tus objetivos de salud y belleza, indicándote siempre el tratamiento más seguro y menos invasivo.
Por último, se debe acudir a una clínica médico estética siendo realista. Cualquier tratamiento en el que hayas podido pensar va a requerir un diagnóstico previo y una serie de pruebas que confirmen su idoneidad (o lo descarten). En este sentido, no conviene dejarse impresionar por los retoques que puedas haber visto en personajes famosos porque, quizás, ese fantástico resultado no sea fruto de una intervención estética sino del Photoshop.