Lucir una sonrisa en la que se ven unos dientes blancos y perfectamente alineados es importante des de un punto estético, un motivo que generalmente lleva a muchas personas a decantarse por una ortodoncia. Sin embargo, cuidar que todos los dientes estén correctamente en su lugar y que a la vez encajen entre sí cuando cerramos la boca es también una cuestión de vital importancia para nuestra salud bucodental.
La oclusión dental define la forma en que nuestros dientes están alineados y cómo encajan los superiores con los inferiores, un factor que tiene sus consecuencias tanto en la funcionalidad como en la apariencia de nuestra boca. Los dientes superiores deben encajar o ajustar ligeramente sobre los inferiores, y las puntas de los molares deben encajar en los surcos de los molares opuestos. De no ser así, esta alteración puede provocar problemas en la mordida, en el tejido gingival y la articulación mandibular.
Una maloclusión ocurre cuando los dientes no se alinean correctamente y puede ser causada por una serie de factores, ya que puede ser hereditaria, por la forma de las mandíbulas, un patrón de mordida anormal o malposiciones dentarias. Igualmente si hemos perdido dientes, o si tenemos empastes, coronas, puentes o aparatos dentales también podría influir en nuestra oclusión.
Los síntomas de la maloclusión incluyen dolor de dientes, dolor de mandíbula, sensibilidad al frío o al calor, malestar al morder o masticar, o incluso al respirar por la boca, debido a que la boca no se cierra correctamente.
En cambio, tener los dientes bien alineados nos ayuda, por ejemplo, a que los dientes superiores impidan que las mejillas y los labios sean mordidos y los dientes inferiores protejan la lengua. Además, alinear los dientes reduce la posibilidad de sufrir enfermedad periodental ya que facilita la limpieza de todas las piezas y, especialmente, de los espacios interdentales. Las encías son el soporte de la dentadura, de manera que si hay espacios por la desalineación, la comida puede acumularse y se generan bacterias que atacan directamente la encía.Tener unos dientes bien alineados también minimiza la acumulación de placa por lo que es una herramienta de prevención de la caries dental; y reduce las posibilidades de sufrir bruxismo, ya que se elimina la tensión sobre los dientes, la mandíbula y los músculos, lo cual disminuye el riesgo de ruptura.
Tratamientos disponibles
Si el encaje de los dientes nos está causando problemas, hay varias opciones disponibles, desde limar ligeramente los puntos que sobresalen hasta eliminat piezas dentales o diseñar una ortodoncia que corrija la posición de nuestros dientes. El odontólogo determinará qué tratamiento es necesario.
En la mayoría de los casos, el mejor tratamiento para corregir la desalineación dental es la ortodoncia. En este sentido, para solucionar estos problemas pueden utilizarse tratamientos como Ia ortodoncia transparente, que es la más demanda por los pacientes según el Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estamotólogos de España (@CNSJ_Dentistas), aparatos o brackets. Sin embargo, en algunos casos existen alteraciones óseas, de manera que pueden llegar a requerir intervención quirúrgica.
