Teresa Rey
Preguntas
Parálisis supranuclear progresiva, ¿qué es este tipo de demencia?
Es poco frecuente e implica la aceleración de células cerebrales que afectan a la movilidad
La parálisis supranuclear progresiva es un tipo de demencia no muy frecuente, conocida también como Síndrome de Steele-Richardson-Olszewski. Se produce porque determinadas células cerebrales sufren una alteración de modo que surgen problemas relacionados con la movilidad, el caminar, el equilibrio y el movimiento de los ojos.
Movilidad y razonamiento
Se desconocen las causas que la motivan pero sí se sabe que se debe al deterioro paulatino de las células del cerebro ubicadas en el tallo encefálico y que son responsables de los movimientos del cuerpo y del razonamiento. Es más habitual en personas mayores de 60 años y principalmente en hombres.
Según han determinado algunas investigaciones quienes padecen este trastorno poseen cantidades anormales de la proteína “tau”, algo que también sucede en los enfermos de alzhéimer y otros trastornos neurodegenerativos.
Los primeros síntomas se aprecian en seguida pues el afectado no es capaz de mantener el equilibrio cuando camina y tiende a echarse hacia atrás. Hay personas que se caen o presentan rigidez en las extremidades. También se tienen problemas para por ejemplo mantener la mirada hacia abajo o se presenta una visión borrosa o doble. Otras manifestaciones pueden ser cambios de humor continuos, depresión o apatía. Lo cierto es que en cada individuo aparece de forma diferente y con distintas intensidades.
Confusión con otras demencias
Algunas veces los signos de la parálisis supranuclear se pueden confundir con los de la enfermedad de Parkinson y otras demencias. Y a medida que avanza la patología es posible que empeoren. Entre estos podemos notar alteraciones del sueño, dificultad para tragar, sensibilidad a luz, problemas de memorización o de razonamiento, no mover el cuello hacia arriba o hacia abajo con normalidad, poca flexibilidad en brazos, piernas y el cuerpo en general, junto a otros.
En la actualidad no hay un tratamiento para curar esta parálisis por lo que el enfoque terapéutico se centra en paliar las manifestaciones. Se pueden suministrar algunos fármacos, y además se recurre a terapias de estimulación cognitiva. Se trata de distintas actuaciones enfocadas sobre todo a mejorar la memoria, el uso del lenguaje, la orientación o el razonamiento. Las intervenciones pueden ser individuales o grupales. Y paralelamente se puede recomendar la fisioterapia para trabajar el equilibrio y la movilidad.